Lia (Amor Obsesivo)

Cap 11: Cambios Repentinos

-Hey Brad, ¿Que tal todo?

-Lia, donde está mi mamá.

-Brad,¿Estas Bien?-Dijo Lia mirando a Brad y calmando su respiración.

-Lia, ¿Donde está mi mamá? Estoy bien, tranquila pero ¿Donde está ella?.

-Ella tuvo que salir, y me tuve que quedar sola, y pues mi mamá tuvo que llamar a Stephen para que me cuidara, te ves triste, dime si estas bien, ¿algo paso?.

-Alice...no aparece, y Derek era sospechoso pero no se que pasó, y ahora soy sospechoso.

-Tal vez se fue con otro, deja de preocuparte por ella-Lia empezó a cambiar su tono de voz y a volverse seria y sombria-No entiendo porque sigues preocupado por esa mujer.

-Porque-Hizo un pare- yo aun la amo.

-Oigan, debo irme, yo los dejo-Dijo Stephen levantándose rápidamente y dirigiendose a la puerta.

-Esta bien, cuidate Stephen, luego hablamos.

-Adios.
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Esa noche Lia no pudo dejar de pensar en lo que habia sucedido con Stephen, en eso su celular empezó a vibrar y notó que era un mensaje de Stephen

Stephen:
Lia ¿estas despierta?
Lia veo la luz de tu cuarto encendida.
Lia, por favor, necesitamos hablar.

Lia:
¿Que pasa?
Mira Stephen ya entendi que cometí un error, y fue algo tonto, no debí, lo lamento.

Stephen:
Lia, es que, me gustó, tus labios me atrapan, tu me enloqueces ,¿No lo ves? Si no hubiese llegado Brad.

Lia:
Ya calla Stephen, debo pensar, yo no debía hacerlo, esto fue una estupidez, luego hablamos.

Stephen:
Lia yo...lo siento, estoy ebrio, no se lo que digo, pero yo se que me atraes,
Lia.
¿Lia?
Contesta.
✔✔

Lia se recostó y decidió que era el momento de olvidarlo, no dejar que esto le afectara, despues de un rato le llegó un mensaje por lo cual sospechó que era Stephen, pero decidió revisar que decia.

Numero desconocido:
Oh pequeña Lia, ¿asi que te gustan maduros? Quien lo diria.

Lia:
Que?¿Quien es?

Numero desconocido:
Solo lee.
Se quien eres, se mas de ti de lo que crees, cuidate, estas vigilada.

Lia:
No me amenazes, no tengo miedo.

Número desconocido:
Ni yo a ti, buenas noches Lia.

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Cuando Lia cumplió los 5 años era una niña realmente hermosa, y gran fanatica de los vestidos,sus padres habian decidido regalarle un oso de peluche, ya que Lia no tenia muñecos, nadie sabia lo que pasaba por la mente de la pequeña

-Mira nena, te compramos un oso.

-¿Un oso?¿De verdad?

-No mi niña es solo un juguete-Dijo el padre entre risas ante el comentario de su hija

Lia vio el muñeco, agradeció a sus padres y subio rápidamente a su habitación.

Ya en la habitación Lia observó detenidamente a su pequeño oso y le dedicó una fraternal sonrisa, y con una suave y tierna voz dijo

-Vamos oso, habla.

Lia frunció el ceño, y siguió esperando la respuesta de aquel individuo inerte, pero no la obtuvo, en cambio de eso oyó una voz que le decia

-Mira ese oso, te esta ignorando ¿No lo ves?, enseñale quien manda.

-¿Quién está hay?

-Tu nueva y mejor amiga, mucho gusto Lia.

-¿Mi que cosa?

-Mejor amiga, y vengo a ayudarte, hazme caso, es lo mejor para las dos.

-Está bien, y ¿que debo hacer señora mejor amiga?

-Bueno, solo hazte respetar, ese oso es un grosero.

Lia miró al oso y su sonrisa se borró, si, Lia era una niña muy ingenua, pero tambien tenía inteligencia, ella habia leido un libro en la biblioteca que se titulaba "Métodos de tortura para bastardos", ella aún no entendía con claridad la palabra "Tortura",pero creía firmemente en que el libro era un gran consejero y le enseñaría que se hace con groseros, por ejemplo, ese oso grosero que se estaba atreviendo a ignorarla.

-Oso, habla.

Ante no recibir respuesta decidió actuar, con cautela fue a la cocina mientras sus padres estaban en su habitación fue por un cuchillo y subió al cuarto, tomó al oso y con mucho cuidado de hacer ruido le cortó los hilos que sostenian sus piernas, y las arrancó sin mas.

-Oh pobre oso, ya no puedes caminar-Dijo mientras expresaba una cara de lastima.

Lia fue al cuarto de sus padres con el oso en sus manos, entró en el y con un muy tierno puchero dijo:

-Papi, mami, el oso grosero ya no puede caminar.

Sus padres se miraron asustados para luego tan solo decir

-Nena, ¿Que le hiciste al osito, y porque lo llamas grosero?

-Osito me ignoró y yo estuve triste, osito no me queria, osito malo.

-Tu, lo dejaste sin piernas?-Decia la mamá de Lia mientras la miraba con terror en sus ojos.

-No mami, osito venia defectuoso, sus piernas se cayeron solas...

-Mañana iremos a la juguetería y hablaremos de eso con el dueño de ese lugar.

-Está bien mami, pero ¿puedo quedarme con ustedes?

-Si amor-Dijeron sus padres al unísono.
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Lia empezó a sufrir de constantes pesadillas, las cuales plasmaba en un pequeño cuaderno, se levantaba entre sudor y lagrimas y corría a donde Brad, el cuál solo la abrazaba y le decía que mantuviese la calma

Tiempo despues Lia empezó a frecuentar a un psiquiatra, pero los resultados dados por él afirmaban que lo que le pasaba a Lia era normal a su edad asi que la dieron de alta

-Mami, ¿estoy loca?

-No mi bebe, no digas eso.

-Papi, estoy loca ¿Verdad?

-Nena no oiste al psiquiatra? Tu estás bien, es normal a tu edad.

-Tengo miedo.

Despues de eso sus padres le daban un caluroso abrazo y la acostaban en su cama mientras su mamá le cantaba una hermosa canción hasta que Lia se dormía.