Lia (Amor Obsesivo)

Cap 2:Obsesión Rosa

NARRA LIA

Siempre fuí una niña sumamente normal, bueno, en los estandares que se procuran, mi vida transcurrió alrededor de los acontecimientos en el hospital donde trabajaba mi mamá, ella era una buena mujer, fiel, devota luchadora, fuerte ante las adversidades, y por supuesto, una excelente madre, pero todo cambió ese día, mi padre había llegado ebrio, al parecer había perdido su empleo, y apenas la vio, el enloqueció, golpeó a mamá fuertemente dejando muchos moratones en su rostro y cuerpo, ella le suplicaba que la dejara pero no se detuvo, y, desde ese dia me llené de un inconmensurable odio hacia el, deseaba su sangre y su dolor sobre mis manos recorriendo por mis dedos, que sintiera lo que sintió mi pobre mami, remediar sus lagrimas, pero a la vez, sentía miedo de pensar en ello, de hacer daño a otros, y si, alli llegaron ellas,empezaban con risas inocentes y murmullos en las noches, pero, con el tiempo me decían que hacer y como hacerlo, trate de ignorarlas, pero solo ellas me apoyaban, ellas siempre me oian ,y tal vez ellas tenian razón, asi que por fin me decidí, debía actuar con precaución y asi no levantar sospechas.

Esa noche, mientras mi madre trabajaba en turno nocturno en el hospital, fui directo al cuarto de costura, tomé un vaso, lo llene de calmantes que usaba mi mami cuando estaba un tanto estresada, y veneno, que encontre en un pequeño cajón de la estanteria, luego le agregué jugo y puse en marcha mi plan, me dirigí a la sala donde se encontraba mi padre, y con una tierna sonrisa, y un beso en la frente, le ofrecí el jugo,mi mente estaba llena de ellas, me decian que todo estaría bien, y yo lo sentía así, con ellas me sentía segura.

-Toma papi-Dije acercandome a el con mi vestido rosa favorito que llegaba hasta mis rodillas y entre pequeños saltos.

-Gracias amor, eres toda una dulzura, por favor, nunca seas como tu madre, una maldita desagradecida, por eso me toca castigarla, y enseñarle quien manda en esta casa-Lo dijo y lo tomo completo.

Lo vi en el suelo retorcerse de dolor, pidiendome ayuda, asi como mami tantas veces le pedía que la soltara y no lo hizo, lo vi morir en mis pies, envenenado, como la sucia rata que fue, mi madre nunca supo como paso, al siguiente dia mi madre llegó, entró al cuarto y pegó un grito desgarrador, claro, que pensar al encontrar el cuerpo de papi sin vida, yo solo sonreía en mis adentros, ayudé a mamá, le quite ese maldito peso de encima, le enseñe que la defendere siempre, aunque ella no lo pudiese ver.

Mi madre abandonó por un tiempo su trabajo y se dedicó completamente a mi, éramos solo mi mami y yo, ella me amaba, y yo la amaba a ella a mi manera,bcuando cumpli 13 optó por dejarme sola, me abandonaba mad de lo usual, ella no era asi, me lastimaba cada vez mas, decidi empezar a ser independiente. Al poco tiempo mi madre conoció a Thomas Wicklein, y se enamoró perdidamente de el, eso le oia decir cada noche a sus amigas cuando jugaban cartas, el era un egresado en psicología, se casaron tiempo despues, y se fue a vivir con nosotros, lo cual para nada me gusto, solo queria a mi mami, el siempre hizo su mejor esfuerzo por que yo me la llevara bien con el, por darme cariño y demostrarme que era importante, pero no, no sentia ese amor que solo mami podia darme, el no llenaba ese espacio, el no llenaba nada en mi vida.

Solo han pasado 4 años desde esa noche, pero cuando crees estar sola y no importarle a la gente que te rodea, aparece la razón de un gran error, "Stephen", no pude sacarlo de mi mente, es tan comprensivo, tan fragil, no, no me importó nada, solo el, el no me juzgaba, el era diferente a todos, lo veía irse desde mi ventana, volví a ser la misma de hace unos años, no me sentí sola, fui feliz, el me escucho, el era el factor que necesitaba para vivir de nuevo.

Una noche despues de conocernos entré a su cuarto a hurtadillas por la puerta de atrás, justo como el me enseño, revolqué todo su armario: camisas, tenian su olor, pantalones, ropa interior, y su diario, queria leerlo, asi que me lleve el diario y una camiseta y salí despacio, pero no me fije de que Stephen ya había llegado con una chica, rapidamente me escondí en su armario, creo que sería raro si encontrara a una niña de 14 años en su habitación.