Daryl caminaba a mi lado dándome la mano, caminando por nuestro nuevo o quizás no tan nuevo hogar, Alexandria, en muy poco tiempo, había conseguido ser lo más importante para mí, estaba intentando andar guardando el equilibrio por una valla pequeña de metal y él me estaba ayudando sujetando mi mano. Pierdo el equilibrio y sus brazos me cogen a tiempo, río un poco y miro a mi novio, mi arquero, mi cazador, él se ríe un poco y me mira como si fuera la última vez que lo hace.
-¿Te has hecho daño, Nadinne?
-¿Qué clase de daño?
Él río un poco, sabía que ahora se aproximaba uno de mis monólogos filosóficos sobre la vida, la muerte, el dolor, el placer, la tristeza. Solía hacer muchos desde que April, mi hermana mayor, murió, gracias a Daryl pude superarlo. Él me pone en el suelo y hace que lo mire, me pone el pelo detrás de la oreja y se cruza de brazos para observarme y escucharme.
-Explícame qué clase de dolores hay.
-Pienso que en la vida hay dos tipos de dolos, el dolor físico, el que te duele, pero se pasa, algunos dejan marca, como una cicatriz, ese es el que no se borra nunca, o también puede ser un moratón, esos sí se borran con el tiempo, pero están ahí sabiendo que te has hecho daño, tienen distintos colores, con distintas etapas, y al final se curan, los olvidas, como si nunca hubieran estado, algunos son tan grandes que los cuentas casi como una anécdota divertida. -Él me mira con atención y asiente para que continúe.-Por otra parte, está el dolor psíquico, el que duele de verdad, sientes un gran peso aquí,-digo señalando su corazón.-o aquí,-digo señalando su cabeza-pero el peor es el que sientes encima tuya, en tu alma, espíritu o como quieras llamarlo, un sentimiento de culpa, tristeza, depresión... Furia a veces e incluso esa impotencia que no sabes como calmarla, para mí es el peor dolor, saber que podías haber hecho algo, pero no lo hiciste, te quedaste ahí... Quieto... Parado... Asustado.
Daryl me mira y me pone la mano en la mejilla haciendo que lo mire, me intenta sonreír y yo le sonrío entrelazando su mano, sus dedos con mis dedos.
-¿Lo dices por April?
-Por April... Noah, Beth...
-Te quiero Nadinne.
-Yo también te quiero Daryl.
-No, no me has entendido, te quiero de verdad, te quiero conmigo, te quiero en mi vida, no se me dan bien los monólogos como a ti, pero quiero sincerarme, desde que te sacamos de Terminus has estado con nosotros y ahora realmente no me veo sin ti, quiero estar conmigo, quiero que estés conmigo, te quiero, quiero por una vez en mi vida gritárselo al mundo, que la gente se entere, ¡Quiero a Nadinne Woods! Te quiero tanto que me duele.-dice recuperando el aire.
Mis ojos se aguan un poco y me lanzo a sus brazos él se separa un poco y vuelve a coger aire, está nervioso, puedo notarlo.
-No me has dejado terminar, ahora quiero que me contestes, Nadinne Woods... No sé cuanto le queda a nuestra miserable vida, pero quiero pasar lo que me quede a tu lado, ¿Quieres casarte conmigo?-dice sacando un anillo de plata de su bolsillo, tiene un pequeño diamante blanco arriba en forma de círculo, me lazo a besarle los labios mientras le rodeo el cuello, no se me ocurre mejor manera para decir que sí.

ESTÁS LEYENDO
See U Later, Dixon.
القصة القصيرةTenía ganas de hacer una historia corta y la hice. Si te gusta te querré por siempre.