— ¿Nos vas a explicar ya de qué la conoces? — preguntó Lisa a su hermano.
Se encontraban de nuevo en aquel viejo almacén. El camino de vuelta había sido muy silencioso. Mick se había centrado en conducir y no hacer preguntas, aunque para ser sinceros tampoco nada de aquello le importaba demasiado. Sólo esperaba que todo esto les hiciera recuperar su dinero. Leonard por su parte, había insistido en ir en la parte trasera junto a la inconsciente Nina. Lisa que lo observaba a través de uno de los retrovisores, se dio cuenta de como la sostenía con suma delicadeza cada vez que Mick tomaba con brusquedad alguna curva, o pasaban sobre algún bache. Sintió una punzada de celos. Nunca había visto a Leonard preocuparse así por alguien que no fuera ella. Y todo esto la llevaba a hacerse más y más preguntas.
— Ya te he dicho que entre menos sepas, mejor. — le contestó con seriedad Leonard, que cargaba con Nina. La dejó caer con suavidad sobre uno de los viejos sofás del almacén.
— Es ella... — una sonrisa incrédula se apoderó de Lisa, que negaba en dirección a su hermano.— Es la niña de la foto.
— ¿Qué niña? — preguntó Mick al notar que el asunto iba más allá de sus negocios.
— Eso no importa ahora. — le respondió Leonard a Mick. — Ve a hacer la llamada que te pedí. — ordenó a Lisa con tono autoritario.
Ésta se perdió resignada entre las estanterías mohosas del viejo almacén.
— No me interesan estas peleas familiares, ni los asuntos pendientes que tengas con chispitas.— dijo Mick haciendo alusión a Nina.— Sólo quiero mi dinero.
— Cuatro días. — dijo Leonard.— Te avisaré cuando las cosas se enfríen.
Mick asintió y tomó de nuevo las llaves del viejo mustang robado para irse.
— Cuatro días. — repitió Mick a modo de advertencia antes de cerrar la puerta.
De vuelta en STAR Labs...
— ¿Todavía no sabemos nada de Snart? — preguntó Caitlin preocupada.
— Nada. — respondió un abatido Barry.
De repente Iris irrumpió en el córtex junto a Cisco. Éste último venía tomando sorbos a un batido, y con una hamburguesa en la otra mano.
Iris tomó uno de los ordenadores y empezó a teclear con rapidez. Barry se acercó para observarla por encima de su hombro derecho.
— He encontrado a los segundos atracadores.— anunció Iris pulsando una última tecla, que llenó de fotos forenses de cadáveres los monitores.
— Genial...— dijo Cisco con una mueca mientras soltaba su hamburguesa sobre la mesa.
— ¿Todos muertos? — preguntó Caitlin.
— Sí, — respondió Iris.— parece que solo nos queda Nina.
— ¿Cómo diste con ellos? — preguntó esta vez Barry.
— James White, un antiguo corresponsal del Picture News, estuvo cubriendo estos casos de muertes en circunstancias extrañas. Según sus notas, y los dos artículos que se llegaron a publicar. — explicó Iris.— Aparentemente eran suicidios, pero cuando el forense los examinaba encontraba que todos sus órganos internos habían explotado. Literalmente.
— ¿Y has conseguido ponerte en contacto con White? — volvió a preguntar Barry.
— Desaparecido.— dijo Iris.— Algo me dice que se acercó peligrosamente al fondo de todo esto.
El móvil de Cisco empezó a sonar llamando la atención de todos. Al contestar la llamada el semblante de Cisco se tornó serio. La llamada no duró más de un minuto. Al colgar todos lo miraban expectantes.
— Era Lisa, Snart quiere hablar con Flash. — dijo pausadamente.— Tienen a Nina.
— Rastrea la llamada.— pidió Barry con seriedad mientras se colocaba su máscara.
Mientras tanto en el abandonado almacén...
— Ya está. — dijo Lisa lanzando su móvil contra Leonard.
— Perfecto.
Lisa volvió a girar sobre sus pasos para volver a salir de la sala principal.
— Lis... — Paró en seco sin girarse para escuchar a su hermano.— Sabes que es lo mejor, nunca haría nada que pudiera perjudicarte.
— Seguro Lenny... — respondió mientras emprendía de nuevo su camino para salir del almacén.— Llámame cuando puedas volver a contarme lo que está pasando.
Leonard apretó la mandíbula. Sabía que Lisa podía cuidarse sola, era algo que ambos habían aprendido gracias a los golpes de su padre, pero no quería que se fuera así. Pensando que él no confiaba en ella.
Nunca le había hablado a Lisa de Nina porque no lo había encontrado necesario. Lisa era muy pequeña para acordarse de ella, y él ya estaba demasiado mayor para hablar de todo lo que le había hecho sentir aquella niña. Y ahora... Ahora era simplemente mejor no hacerlo. ¿Por qué complicar las cosas?
Miró a Nina una vez más. Estaba claro que ya no era aquella niña, y no podía negar que le agradaba lo que veía. Entonces recordó el atraco, y hacía una hora de vuelta en su antiguo barrio. Esos grandes ojos azules. Seguían siendo los mismos que había visto por última vez aquella noche, pero con mucho más dolor y sufrimiento detrás.
Un fuerte destello entrando en el almacén lo sacó de sus pensamientos.
— Llegas tarde, Flash. — dijo observando a Barry en su traje.
— Me hubiera venido bien la dirección de tu nueva... casa. — respondió echando un vistazo a su alrededor.
— Odio a los carteros comerciales. — contestó Leonard con sorna.
— Deduzco que tu amiga no tenía muchas ganas de ayudar. — dijo Barry al ver a Nina inconsciente.
Leonard le dedicó una sonrisa socarrona.
— Mi amiga se cauterizó el antebrazo con sus propios dedos, y decidió que era hora de echar una siesta. — explicó.
— Has cumplido con tu parte, — dijo Barry — te prometo que yo cumpliré con la mía.
— Un momento...
De repente ambos estaban paralizados. Para Leonard no era una sensación nueva, sabía lo que estaba pasando. Barry trataba de moverse, pero le era casi imposible. Parecía que avanzaba a cámara lenta, por lo que decidió detenerse.
— No tan rápido.— dijo Nina que se encontraba ya despierta.
— Nina, nadie va a hacerte daño. — dijo Barry.— Estamos aquí para ayudarte.
— No te ofendas, pero la última vez que confié en un payaso disfrazado terminé con una flecha clavada en mi espina dorsal. — dijo con un giro de muñeca haciendo que Barry se golpeara contra la pared.
— Puedes confiar en él. — dijo Leonard como pudo.
— Ni siquiera confio en tí, Lenny. — respondió Nina preparada para lanzar a Leonard.
— Fui a buscarte al día siguiente. — dijo Leonard con un nudo en la garganta.
—¿Cómo? — preguntó perpleja. Sentía como su corazón se aceleraba ante esa inesperada revelación.
— Cuando te fuiste a Coast City. — explicó Leonard. — Cogí mis cosas y me escapé para buscarte.
Leonard pudo sentir como recuperaba el control completo de su cuerpo.
— Pero...
Nina cayó inconsciente sobre los brazos de Barry. Que le había inyectado un fuerte sedante.
— Bien hecho, Snart. — dijo Barry.
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Warm and Cold
Fanfiction"-Prométeme que siempre serás mi mejor amigo. -Te lo prometo. -¿Pase lo que pase? -Pase lo que pase." Todos tenemos un pasado. ¿Qué sucede cuando te encuentras de frente con él y nada ha salido como habías planeado? Incluso el hombre más frío se res...