La humanidad necesita creer...

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~Narra Dario~

Hoy moriría alguna de las personas que estaban bajo esta casa.
Y probablemente sería yo.

La cara de flor había palidecido, y estaba tan blanca como un papel.
No puedo juzgarla, pues si pudiera verme sabría que estoy igual o peor.
Porque, vamos,¿Qué se supone que le diría?

¿Qué te parece "Señora quiero meterme entre las bragas de su hija,no mire"?
Suena a ti en todo sentido.

Crow, solo cállate.

Las manos de Flor (Que se encuentran en mis hombros) comienzan a tiritar.
Sin pensárselo mucho,ella se separa de mi, y como si ya lo hubiese planeado, agarra mi chaqueta por mi hombro y me tira al suelo, lejos de la vista de la puerta.
Pone un dedo sobre sus labios,y hace un movimiento tosco con su pie,golpeandome suavemente en las costillas para que me mueva bajo de la cama.

Por favor que sólo este bromeando.

Miré su cara con incredulidad, y en respuesta, ella sólo procede a patearme más rápido, cuando escuchamos los pasos de la madre aproximándose a la habitación.

Voy pasando mi cuerpo por bajo de la cama, y cuando termino de hacerlo, veo los pies de o te persona asomarse por la puerta.

-Hola mamá...-
Me sorprende lo tranquila que sale su voz.
Totalmente diferente a mi interior.
No se que sentir tendría que sentir en estos momentos.
Yo sólo siento dolor.
Si, dolor.
Porque no les puedo describir el dolor descomunal que tengo encima por la erección que la hija de puta me había causado.

Dios, estaba a un sólo paso de tirarmela.
Iba a ser mía...Y ahora... Carajos.

Mírate, escondido como la rata que siempre haz sido, que casualidad ¿No?

Tu no tienes un botón de apagado¿Verdad?

No, yo creo que no.

-¿Qué haces aquí?- De manera fría, la mujer le pregunta.

-Estaba acostada viendo algo...-

-Acostada viendo algo...- Repitió con burla.-Así, que acostada viendo algo.- La forma repulsiva que tenía de decir las cosas,hace que hasta mi erección se baje.
Habla como si intentara demostrar una voz dulce, pero es imposible tapar el nivel melavolo que hay detrás de cada letra que pronuncia.
Es como, esa clase de personas que tienen olor a muerto,y que en lugar de bañarse, se ponían desodorante.
Bueno, la misma sensación de que algo no andaba bien me daba el tono de voz de esta mujer.
-¿Sabes? Por lo menos creía que cuando llegara, por lo menos estarían los platos limpios.
Pero bueno, me equivoque de nuevo, no se ya de que sorprenderme, eres una inútil.
Lo único que haces es estar acostada todo el día.
¿Es que acaso no ves el desorden que hay en toda la casa?
Te la pasas todo el día de ridícula, y no haces nada.
No estudias, no lavas, no barres, no nada.-
Comenzó a acercarse a paso lento a ella,y pude notar como su voz se hacía más alta conforme más hablaba.
Sus palabras salen con un filo impresionante.
Y hasta a mi, comienza a afectarme la situación.
Y no porque me duela, es simplemente que después de esto tendré que consolar a la mocosa.

¿Te haz preguntado alguna vez a quien intentas engañar?
Sólo digo, porque incluso tu sabes bien lo que te pasa

Por favor,deja tu comentario en atención al cliente, y espera sentado a que me importe lo que digas.

-Ma-mamá, yo sólo..-

-¡Tu nada! Me importa muy poco la escusa con la que vienes esta vez.
No es motivo para estar de la manera en la que tu estas...
Miserable.-

Miré como la "Madre" de Florencia giraba sus pies para irse, pero la hermosa boca de Flor, no quizo estar callada, y escucho perplejo como ella responde.
-Soy miserable ¿Eh?, déjame decirte que no, la única miserable en esta habitación eres tu.-

Volviendo a sentirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora