Volviendo a sentir

La rutina

~Narra Dario~

Según la ciencia el término "Hace frío" estaba mal utilizado.
Es un término mal dicho, pues no es "Frio", es la ausencia de calor.

-Ya te pusiste de pendejo...¿Ahora eres profesor de ciencias naturales o que?
¿Qué sigue? ¿El volcán de bicarbonato?-

Callate, nadie te llamó.

-Técnicamente el que me llamó has sido tu, pues tu me invocaste hace seis años ya... sigo sin entender como es que no me pudrí al estar dentro tuyo, aquí dentro es muy frío...-

No es frío,  es la ausencia de calor...como sea.

Como decía...
Entonces, si no es "Frio" y es "Ausencia de calor" ¿Cual es el término para el "Odio"?

Porque si algo malo tenía el hombre de a pie, era hacer las cosas, algunas veces con un solo sentimiento impulsandolo: El odio.
Todo lo malo que había en el mundo era causado y detonado por este peculiar sentimiento.
Desde las guerras, la homofobia, los asesinatos, las armas de fuego, el egoísmo, el racismo, la corrupción,  la falta de empatia, las bombas nucleares y atómicas, las violaciones y violencia, la discriminación por estatura, genero y sexo, religión, poder económico, gustos diferentes, apariencia. Los asaltos, los secuestros, hasta las mentiras.
Todo, absolutamente todo, era, en algún momento por lo menos, influenciado por el odio.
Y si, si te lo pones a pensar, te das cuenta de que el planeta tierra ya esta demaciado podrido en ese sentimiento, lo que le pasa a la tierra es simplemente un reflejo de lo que sucedía cuando el odio tomaba lugar.
Pero quizás después de todo, no sea el susodicho, si no otra variable a considerar.
Así como no es frío,  es la ausencia del calor. Puede que no sea odio, si no la ausencia del amor

Quizás mi más grande problema siempre ha sido la carencia de amor, y no hablo del mero amor que una mujer sienta hacia mi.
Si no de mi propio amor.

¿Como puede alguien amarte, si ni siquiera tu lo haces?
Con que rostro le dices a alguien que puedes amarlo, cuando no puedes ver el tuyo propio, y encontrar algo meramente hermoso, o digno de amar.

¡Es estúpidamente imposible!

Y lo dice alguien quien evita su propia mirada frente al espejo.
Alguien que ha sido cobarde los últimos años de su vida.
Alguien que no está repleto de odio, si no careciente de amor.
De amor a la vida.
De amor hacia el mundo.
De amor hacia si mismo.

Me siento tan aburrido, de las mismas caras, tan aburrido de mi propia vida.

Detestaba la rutina con cada fragmento de mi mismo.
Pero ahí seguía.
Como si fuese un vídeo rayado en los mismos minutos.
Minutos que ya me sabía de memoria, y me cansaban hasta la mierda.

Pero seguía viéndolos, incluso haciendo énfasis en el desagrado que me causaba.

Me sentía como en un limbo.
Totalmente harto de la misma porquería de cada día, de cada instante siendo yo.
Pero es algo que se había hecho carne en mi, la rutina.