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- ¡Oye! – Sam grito escaleras abajo para llamar la atención de todos los "rabiosos". El temor a que descubrieran a Dean y a la oficial con él bebe, lo inundaba por segundos.

Cuando todos los "rabiosos" subieron, Sam corrió por un pasillo, alejándose de su hermano. Con el área despejada, Dean se apuró a salir de aquella habitación de medicinas con la oficial detrás de él.

Sam corría sin parar, gritaban a los cuatro vientos para ser oído y perseguido. Se encerró en una habitación como en la que Mike se había escondido. Golpe tras golpe se escuchaba detrás de la puerta metálica. Prendió una linterna que tenía en mano y cuando escucho un ruido a sus espaldas, se giró y para su sorpresa, allí detrás de él, estaba una mujer... una mujer infectada.

La mujer rabiosa lo cogió de la chamarra y lo arrojo contra los estantes de limpieza. Lo volvió a coger, y lo arrojo al otro lado de la pared para luego tirarlo al suelo. Quiso cogerlo del cuello, pero Sam actuó rápido, colocando sus manos en medio para evitar ser mordido o arañado.

La mujer era fuerte, Sam no podía negarlo. El miedo lo embargo cuando la mujer rabiosa cogió una navajilla de hospital en sus manos y quiso apuñalarlo, pero Sam logro coger su mano y forcejear.

En un rápido movimiento corto el cuello de aquella mujer, pero a consecuencia de ello, la sangre que salió del cuello de aquella infectada, se le introdujo en la boca. El cuerpo de la enfermera muerta callo al lado de Sam. rápidamente este se puso de pie, y aun se podían escuchar los golpes que daban a la puerta los "rabiosos" que estaban detrás de ella.

Tras varios minutos de incertidumbre, la puerta fue abierta.

- No lo hagan. Déjenme ayudarlos – suplico Sam dando pasos hacia atrás mientras aquellos infectados se acercaban a él. Entre dos lo sujetaron a Sam de los brazos mientras este suplicaba que se detuvieran. Un tercer infectado se acercó a Sam, pero solo lo sujeto por el cuello y comenzó a olerlo.

Tras olfatear a Sam, los infectados lo soltaron, y se alejaron sin más. dejándolo solo y confundido por el acto.

....

Dean caminaba con el arma en alto, mirando cada centímetro del lugar en donde se avecinaban. Muy de cerca lo seguía la oficial. Se encontraban cerca de la salida. Solo faltaban unos pocos metros.

Cuando al fin cantaron victoria, Dean fue derribado por Mike... un Mike más infectado que cuando salió de aquella habitación en donde habían estado.

- Él bebe – dijo con lágrimas en sus ojos. La oficial saco su arma rápidamente

- No - le respondió

- Dame al bebe – Dean se puso de pie y apunto a Mike también.

- ¡No! – le dijo con voz firme y elevada – no vamos a hacerte daño, Mike. Siempre y cuando dejes en paz al bebe - Mike no respondía, pero parecía querer decir algo... - Mike

- Amara – dijo con dificultad

- ¿Que? – pregunto la oficial

- Su nombre... es amara – Mike se hizo a un lado, dejándolos pasar.

Sin dejar de apuntarle con el arma, la oficial Jena y Dean salieron de aquel lugar, pero sin antes ver como el cuerpo de Mike caía al suelo y moría.

(...)

El humo rojo se introdujo de nuevo al cuerpo de Crowley, quien de inmediato se puso de pie, sacudió el polvo que tenía su saco negro y se giró hacia los demonios....

3º Libro: The DarknessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora