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El canto fue interrumpido no sólo por las lágrimas sino también por la llegada de la noche por lo tanto la llegada de la luna, los muchachos seguían dormidos pero al oír las pisadas de los magos se pararon y los siguieron al salir encontraron una especie de ritual
-Goteo de luna- dijieron Layla y Lira a la primera sólo le dieron importancia sus amigos mientras que los magos vieron a Lira
-¿Tu sabías de esto?- pregunto Igneel a su hermana menor quien sólo mostró una sonrisa nerviosa
-Mamá me dijo de eso cuando le pregunté sobre la maestra de Gr...- Igneel le tapó la boca y vio a los otros magos para confirmar que no le pusieron atención a él comentario de su hermana ya que habían salido del escondite para después ver a él que estaba causando todo aquello, aquello que estaba perturbando a la isla Galuna. Silver salió primero para después colocárse detrás de su padre, Igneel salió después pero se dio cuenta que su padre salió rodando colina abajo
-O-Oe ¡Salamander!- grito para salir corriendo detrás de el. Layla se quedó parada ahí y antes de que hablará observó que Lucy no estaba seguido de eso sintió como era alzada por Leo.
Igneel corrió detrás de la esfera redonda de hielo que algún día sería su padre, ese momento le recordó un breve recuerdo

Era un día como cualquiera claro si un día cualquiera sería tener un día de campo en medio de la nada en una montaña de nieve gracias a que ambos magos se perdieron durante su misión
-To-chan te dije que debimos de traer los execede- dijo el rubio mientras se amarraba mejor la bufanda
-Tranquilo pequeño Dragón verás que lograremos algo- el niño hizo un puchero cosa que Natsu noto lo otro que noto fue que su pequeño hijo lo veía directamente al cuello
-¿Como te hiciste esa herida
To-chan?- el Dragneel sólo recordó algo que pasó y eso le empezó a dar risa una risa tan enorme que le dio miedo al rubio
-To-chan, silencio- el pelirosa se dio cuenta que su hijo tenía razón
-Bueno esta herida me la hice gracias a un libro llamado Memory Days- el chico se quedó congelado y sólo sonrió.
-Bueno vamos a la cima para ver si hay algo- el niño sonrió y empezó a escalar la pierna de su padre
-Oye no seas flojo camina niño- dijo el pelirosa mientras el niño seguía escalando y al final llegó a sus hombros donde se acomodó para después agarrar los cabellos rosas de su padre
-To-chan ¿que voy hacer cuando ya no tenga edad para subirme aquí?- el mago lo pensó en cuanto empezó a caminar
-No quiero saber que harás cuando llegues a esa edad, sólo espero que crezcas sano, feliz y sobretodo que no nos olvides- dijo el mago mientras apretaba la mano de su hijo
-Yo jamás te olvidaré To-chan ni a ti ni a nadie, te lo prometo como que siempre tendré tu bufanda puesta- dijo con la sonrisa típica de los Dragneel así como el gran carisma. Pasaron unas horas hasta que por fin llegaron a la cima el niño bajo y señaló un lugar
-¡Hacia allá se ve el....- el niño resbaló y se cayó mientras rodaba Natsu se quedó en blanco para después correr como loco tras una bola de nieve que era su hijo
-¡¡Igneel!!- grito y cuando por fin logró alcanzar la bola de nieve esta había chocado contra un árbol
-¡Igneel!- grito un poco mientras empezaba a escarbar desesperado por no encontrar a su hijo
-¡Igneel! Respondeme- dijo mientras seguía cavando en aquella bola de nieve, dos minutos más tarde encontró al niño quien estaba congelado, Natsu sintió un poco de desesperación, le ató bien la bufanda y lo cubrió con su cuerpo mientras que con una mano tiraba ramas para prender un poco de fuego y luego se acercó a él y ahí estuvo calentando a su hijo con su cuerpo y con la ayuda del fuego. Fueron unas insufribles horas pero al fin el niño despertó
-¡Igneel! ¿Estas bien?- el niño alzó la vista y vio como su padre tenía una pequeñas lágrimas
-To-chan no llores- dijo abrazandose a su padre, quien lo apretó más.

El chico regreso a la realidad un poco decepcionado de si mismo ya que no cumplió con su promesa de mantener la bufanda en su cuello para siempre, como su padre así lo hacia
Perdóname To-chan prometo que pronto te iré a rescatar
Pensó antes de detenerse frente a un gran pedazo de hielo  
-Salamander ¿estas bien?-
-¡¡Maldito Gray!!- Igneel sólo supo en ese instante que su padre era el mismo en todos los sentidos, empezó a reírse como loco cosa que causó una mirada confusa de parte del pelirosa
-¿Que tiene de gracia?- el muchacho se recompuso y vio a su padre
-Gray-san esta arriba, vamos por el To-chan- un silencio se ubicó en ese instante Igneel se quedó paralizado mientras veía como Natsu se quedaba confundido, pero Igneel simplemente sintió como sus piernas fallaban y por alguna razón sabía que Layla no sería la que iba arruinar todo sino el, en ese instante lo sabía, cuando regresaron al pasado lo sabía perfectamente la culpa no lo iba a dejar tranquilo y cada vez que viera a su padre en aquella época algo lo lastimaria, aunque al principio fue frío con el ahora sabía que era para evitar tenerlo cerca e impedir aquel estúpido error que cometió, un error que no sabía como tomarlo, unas lágrimas marcaron su rostro acto seguido llevo sus manos a este, con su olfato supo que sólo estaban ellos dos y nadie más
-¡Perdóname por favor por todo! ¡Perdóname To-chan! Por todo- Natsu no sabía que hacer en aquel instante
-O-Oe calmate, bueno a lo mejor piensas que yo soy tu padre o que me parezco a él...- Igneel alzó la vista y empezó a negar con la cabeza
-¡Tu eres mi padre! Yo vengo del futuro, por favor créeme, mi olor no es suficiente evidencia- dijo mientras que Natsu olía más adecuadamente cosa que lo dejó estupefacto ya que su olor era parecido a él de el y a él de Lucy
-Yo....-

Gale y Nashi en multimedia

Entre TiemposDonde viven las historias. Descúbrelo ahora