Capítulo 80: Lluvia de espadas
-Segundo origen abierto- el aura de Rosemary se incrementó y su armadura empezó a cambiar el pecho se cubrió por completo, a excepción de la parte alrededor de su ombligo, con una armadura de color blanco y decoraciones en violeta, los brazos se cubrieron dejando al descubierto los dedos y las piernas fueron cubiertas por completo, la entrepierna fue cubierta con una tela metálica negra que se enrollaba en los brazos y finalizaba con un arco en la parte de la cabeza
-Armadura de la oscuridad y de la luz- dijo y Teng la vio también noto una lanza con la punta blanca y el mango negro en la base de la punta había un pequeño diamante con alas de ángel una bella figura
-Acabaré con esto de una forma rápida, ve a apoyar a alguien más- el gigante dio dos pasos haciendo que la tierra temblara provocando que Teng la viera mal
-Olvidalo Rosemary no te pienso dejar sola- dijo sin embargo de la espalda descubierta de Rosemary se formaron dos enormes alas una negra y la otra blanca
-No te pedí permiso- le dijo para después dar un salto y encarar al gigante al verlo sintió el gran poder que emanaba de el pero aún así no le importó y lo observó con tranquilidad
-Mocosos nos han humillado ante nuestro amo y señor Zeref- le gruñó haciendo que Rosemary pusiera mala cara
-Y tu ¿crees que me importa? Lastimaron a mis amigos, hicieron que mis hermanos estuvieran a punto de morir y ¿tu crees que me interesa un poco que te he humillado ante Zeref? ¡Pues estas muy equivocado!- gritó y con furia dirigió su lanza al demonio sin embargo este invocó unos rayos de gran calibre los cuales impactaron en Rosemary pero justo a tiempo la pelimorada invocó una espada de la armadura de la diosa de los cielos provocando una protección a su alrededor
-¡No perderé! Mi segundo origen me permite convocar armas de armaduras que requieren un gran uso de poder mágico sin la necesidad de gastarlo- dijo con voz baja mientras veía al demonio luego elevó sus alas y vio al gigante
-¡Pasaré a través de ti para poder encontrar a
Taiki-onii- sama!- con su grito de guerra dio un salto y atravesó a su oponente de un sólo golpe o al menos eso creyó ya que la lanza que había en sus manos se partió justo por la mitad
-¡¡Imposible esa lanza es de oro y diamante!!- dijo Teng al ver como la lanza se rompió por la mitad provocando que el gigante tomará a Rosemary entre sus manos y la apretara con gran fuerza
-¡¡Ahhhhhh!!- grito Rosemary mientras sentía que su armadura se rompía en pedazos y estos se adentraban en su cuerpo
-¡¡Rosemary!!- grito Teng a punto de lanzar su ataque sin embargo una serie de espadas detuvo sus movimientos
-Es mi ba-ta-lla no te me-tas- dijo a duras penas su voz estaba cortada pero al mismo tiempo los dedos del gigante fueron cortados por una fuerte espada la cual también fue echa añicos
-Espada del demonio dorado- dijo Rosemary haciendo que una espada larga y decorada por oro apareciera al instante con la armadura a medio destrozar se lanzó al ataque pero ocurrió lo mismo la espada se rompió y Rosemary cayó al suelo por un manotazo que recibió del demonio
-Espada del Titán- una enorme espada apareció y con las alas rotas Rosemary se avento hacia la cabeza del demonio y uso su espada para cortar pero su arma fue la que se cortó, Rosemary vio como los pedazos de la espada cayeron al suelo uniéndose a su polvo
-¿Porque mis espadas no funcionan?- sus ojos demostraban terror y su voz estaba llena de pánico el gigante la tomó y nuevamente la hizo gritar
-¡¡Rosemary!!- Teng avanzó y una lluvia de espadas cayó cerca de el provocando que el muchacho sé detuviera quedando pasmado por el hecho de que la chica que le gusta no le dejaba hacer algo para ayudarla y evitar ese dolor.Esta es mi batalla yo puedo hacerlo
Con aquellos pensamientos Rosemary se mordió su lengua y con todas sus energías hizo aparecer varias espadas
-¡Lluvia de espadas!!- todas las espadas cayeron en el gigante haciendo que este subiera sus brazos para cubrirse
-¡¡No te permitiré que sigas rompiendo mis valiosas espadas!!- grito con furia y dolor mientras hacía que estas siguieran atacando al gigante
-¡Cada espada tiene un valor diferente! Oka-sama me regaló la mayoría de ellas, Oto-sama me regaló tres de las más poderosas, Onii-sama me dio una que le tomo tres días poder conseguirla, Reza-chan me regaló una que ella misma creo, todos mis amigos me han dado espadas la mayoría de ellas y Teng me regaló...- abrió sus ojos de par en par y detuvo la lluvia de espadas para luego caer con elegancia al suelo
-Kanso- dijo con una pequeña sonrisa en el rostro su armadura destrozada fue cambiada por un equipo básico, vendas en el busto, una coleta alta, pantalones negros con llamas azules en la parte de abajo en su mano apareció un sable de doble filo la cual estaba rodeada por un potente viento que se sentía
-Espada del dios de los vientos- dijo con una suave sonrisa
-Te venceré- dijo con determinación
-Una simple espada no me hará daño- se empezó a reír el gigante de aquella arma
-No me provoques- susurró y saltó para después lanzar tres cortes al pecho del gigante provocando que la armadura de aquel demonio se agrietara al mismo tiempo que el vientre de Rosemary copiaba aquello ya que una ruptura atravesó su vientre una pequeña pero peligrosa ruptura como si de un cristal se tratará
-Esa espada...- dijo Teng luego vio como Rose volvió a saltar seguido de eso un corte apareció en el rostro de el gigante y al mismo tiempo una línea atravesó la ceja derecha de la Fernández
-Si la espada del dios de los cielos podría ser más la del demonio ya que no permitirá que nada la rompa traspasando el daño recibido a su usuario, esta espada será tu derrota- la mirada de la Fernández era de pura decisión y determinación.¡¡Hey!! Aquí esta su regalo de reyes nos vemos en el siguiente Bye espero que se la pasen bien y quien recibió regalo de reyes presuma jeje.
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Entre Tiempos
FanfictionVeinte años después de evento de espíritus solares la nueva generación llega pero tras el secuestro de sus padres por órdenes de Lucy viajarán al pasado. En el pasado verán las peleas de sus padres. En el presente serán las de ellos liberando a sus...