6: Happy hour

1.7K 97 9
                                    

6

HAPPY HOUR

Me encontraba en el auto de los gemelos camino a casa. Suspiré y debatí continuamente el confiar en ellos o no. Digo, si les cuento de la fiesta pueden ayudarme al igual que delatarme. Y no estoy en una posición de perderme esta fiesta. Debo demostrarle a Bridget de que no soy una perdedora, de que fue su error dudar de mis talentos. Y es que mi único talento es ser una perra.

Di un ultimo suspiro y llegue a una decisión.

—¿Irán a la fiesta de esta noche?

—No —contestaron al unísono.

Me mordí la lengua teniendo el mal presentimiento de que metí la pata.

—Oh okay.

—Tu no piensas ir, ¿verdad? —preguntó Nate con una ceja levantada.

—No sé, tal vez vaya —me encogí de hombros intentando verme despreocupada.

—Yo no iría si fuese tu, Bridget organiza las fiestas de los jueves —comentó Drake con la vista fija en la carretera.

—¿Por qué no?

No lo iba a negar, me daba muchísima curiosidad el por qué no quieren que me junte con Bridget o me vaya a esta fiesta.

—Las fiestas organizadas por Bridget son...

—Son... —continué.

No soportaba tanta tensión.

—Simplemente no vayas, lo digo en serio —terminó.

Gruñí y me crucé de brazos. Odio cuando alguien empieza a decir algo y luego no termina de contar ese algo. ¡Me vuelve loca!

No me importa lo que digan los gemelos, iré a esa fiesta cueste lo que cueste.

Llegamos a la casa y sin decir nada más fui a mi habitación. Bueno, tenía la intención de hacer eso pero con sólo entrar a la casa de los Dickson...

—¡Caitlin! ¿Cómo te fue en tu primer día de colegio? —preguntó Lisa con mucha emoción.

Rodé los ojos. ¿Es posible que no esté en esta casa ni por una semana y ya extraño a mis padres? Quién lo diría...

—Bien —contesté fingiendo una sonrisa.

—¿Qué le pasó a tu uniforme? —palideció.

—Nada, una chica me ayudo a arreglarlo —me encogí de hombros.

—Oh dios —se sentó en una silla y cubrió su rostro con una mano.

No sabía qué decir o qué hacer, ni siquiera entiendo por qué Lisa está exagerando tanto. Es sólo una pollera, ésta mujer está bien loca...

—Me voy a ir a mi habitación —anuncié antes de salir corriendo.

Abrí mi armario y observé mis ropas intensamente. Necesito algo que sea perfecto, primeras impresiones son todo.

Luego de veinte minutos de tirar ropas de aquí para allá decidí usar un vestido rojo pegado al cuerpo, resaltando mis curvas, y una chaqueta de cuero.

Dejé mi atuendo escondido bajo las sábanas y me dirigí a la habitación de Drake.

—Drake —llamé apoyada por la pared.

Él estaba muy concentrado en su celular.

—¿Sí? —contestó sin mirarme.

—Necesito que me ayudes —rogué.

Aprendiendo a olvidarte {Jugando a quererte #2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora