Aprendiendo a olvidarte {Jugando a quererte #2}

9: Only Mine

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ONLY MINE

La desesperación me estaba matando, nadie hacía nada y los gemelos por poco se estaban por matar. ¡Tenía que hacer algo al respecto!

—¿No los van a separar? —grité a los imbéciles que grababan la pelea.

Me miraron y se rieron.

Observé a mis costados y no había nadie que tuviera la mínima intención de ayudarme a separarlos, ya no lo podía soportar, tenía que conseguir ayuda. Corrí lejos de la pelea con gran dificultad por la multitud de personas reunidas para ver lo que pasaba, y logré encontrar el auto de Brandon. Éste seguía haciendo lo mismo que antes, pero ahora su torso estaba desnudo.

Golpeé la ventana del auto llamando su atención y con sólo verme una sonrisa se formó en sus labios.

—¿Te nos vas a unir? —me guiñó un ojo.

Las ganas de darle una bofetada en la cara eran demasiado grandes pero teniendo en cuenta que necesitaba su ayuda opté por ignorarlas.

—Necesito tu ayuda en algo —dije con seriedad.

Las dos chicas que lo acompañaban me fulminaron con la mirada y se aferraron de su brazo derecho.

—¿Necesitas ayuda en perder ese uniforme? —volvió a coquetear.

Rodé los ojos y la frustración me hizo lagrimear de la rabia, estos jodidos hombres que no saben hacer nada más que coquetear.

Decidí que convencer a Brandon para que me ayudara tomaría demasiado tiempo entonces sin molestarme en contestar, me alejé del auto. Encontré una rama tirada en el piso y por alguna razón la cogí. Ya estaba cerca de la pelea cuando la voz de Brandon me detuvo en seco.

—¡Caitlin espera! —gritó corriendo hasta donde me encontraba y abotonando con dificultad su camisa.

Suspiré con alivio.

—¿Qué pensabas hacer con éso? —soltó una risita al ver la rama.

La solté de inmediato y reí con incomodidad. Él decidió no molestarme por ello y corrimos hasta donde Nate y Drake estaban. Brandon no lo pensó dos veces y se metió en medio de la pelea recibiendo varios golpes que iban dirigidos a Nate y viceversa, pero no pareció dolerle ya que se quedó ahí hasta que ambos hermanos se calmaron.

—Ya es suficiente —dijo Brandon con seriedad.

Los gemelos se fulminaron con la mirada y retrocedieron unos pasos. Ambos estaban en mala condición por lo cual me acerqué a ayudarlos.

—Déjanos en paz —gruñó Nate.

—¿Qué? —pregunté atónita.

—No somos tu problema, Caitlin —concordó Drake. —No eres nuestra hermana.

Sus palabras me cayeron como un balde de agua fría y retrocedí unos pasos aturdida. Pero claro que no era su hermana, pero de igual forma me preocupaba por ellos, luego del tiempo que pasamos juntos ya empezaba a quererlos como si fuesen mi familia.

Abrí y cerré mi boca sin saber qué decir mientras veía como unas chicas se acercaban e intentaban limpiar sus heridas, supongo que son las fans de los gemelos. Sí, los gemelos tienen un grupo de chicas locas de remate por ellos.

Brandon me miró con pena y aparté la mirada inmediatamente, odio cuando me miran así, no soy un caso de caridad.

—¿Necesitas un aventón? —preguntó Brandon con la misma mirada.