Treinta y cuatro

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-¿Eh? ¿Se van a casa hoy?- Jimin estaba terminando de acomodar los futones para llevarlos de vuelta al armario mientras los chicos se alistaban.

-Si, en el bus de las 5.- asintió Jackson mientras terminaba de acomodarse la camiseta.

-Nos encantaría quedarnos más tiempo pero mañana hay escuela.- comentó Namjoon también ayudando en ordenar algo el desastre en la habitación de Jimin.

-Tienes razón... escuela.-

-Ah, de ninguna manera. Esto no puede ser.- Taehyung se quejó en ese instante al ver sus zapatillas. -He perdido uno de los cordones. ¡Cielos! y estas son favoritas!- exclamó chasqueando la lengua. -¿Hay alguna tienda por aquí?-

-Hay una pero llegas a ella en 20 minutos si vas en auto.- respondió Jimin encogiéndose de hombros.

-¡Es muy lejos!-

-También hay un centro comercial pequeño en el pueblo vecino.-

-Agh, que problemático, supongo que tendré que ir.- Taehyung suspiró con molestia.

-Oh, bueno. Yoongi todavía está durmiendo, así que está bien.- el grupo de chicos miró hacia uno de los extremos de la habitación donde Yoongi seguía sin dar señales de vida.

-Yo también quiero ir y comer unas papas.- dijo Namjoon con algo de entusiasmo.

-Ok, pero primero debo decirle a mamá.- Jimin salió de la habitación en busca de su madre y pedirle permiso para poder salir un rato antes de que los chicos tuvieran que irse. Pero en cuanto la encontró y se lo preguntó un sentimiento de arrepentimiento lo invadió por completo.

-Tu te quedarás en casa Jimin.- respondió ella con una mirada penetrante y una sonrisa desconcertante. -Y me ayudarás a barrer la terraza ¿verdad? está todo cubierto de nieve. Si no trabajas no comes ¿entendido?- la mujer miró rápidamente a Jin, su hermano y este tragó duro. -Seokjin tu ve y lleva a los amigos de Jimin al centro.-

-Está bien.- asintió el chico de 24 años con algo de temor. Jin sentía que por alguna razón estaba siendo castigado a pesar de ser inocente.

"Como suponía. Es un sargento demonio." Jimin caminó de vuelta a su habitación una vez que sus amigos se marcharon a cambiar sus ropas por algo mas adecuado. "Tú mamá es amable" repitió como mofa al recordar las palabras de sus amigos el día de ayer. "Si seguro".

Jimin caminó en dirección al patio trasero cuando Yoongi salió repentinamente del baño aún somnoliento y el cabello revuelto.

"Al fin despertó" pensó Jimin. -Buenos días.- Saludó el bajito. -Todos se fueron al centro comercial.-

-¿Uhm?- Yoongi rascó su nuca y abdomen con pereza, dejando al descubierto algo de su vientre. -¿Qué haces con esa ropa?-

-Voy a sacar la nieve, pero estoy buscando el basurero de mamá primero.-

-Bueno entonces te ayudaré.- Yoongi bostezó con ganas.

-No, no necesitas ayudar, no es un trabajo duro después de todo.- respondió Jimin soltando una sonrisa.

-La comida estuvo deliciosa, así que devolveré el favor.- insistió el mayor antes de darse la vuelta para cambiarse el pijama.

-Ah... de acuerdo.- accedió el bajito sin despegar la mirada de Yoongi quien se alejaba por el pasillo soltando bostezos. "Yoongi es muy responsable... dejando eso de lado, su cabello es un desastre".

Rain of starsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora