Rain of stars

Cuarenta y cuatro

"Ok, con eso debería bastar" el señor Min agregó un poco de aceite en el sartén antes de ponerlo sobre el fuego. "Hacer pan francés es más difícil de lo que pensé. Estoy seguro que a Yoonjung le fascinará" pensó animosamente el hombre mientras terminaba de preparar el desayuno, una vez listo apagó la estufa dispuesto a hacer un poco de café cuando el ruido de la puerta llamó su atención.

-¡Aguarda un momento!- escuchó venir desde la sala principal. -¡Ya voy!-

"¿Es que Yoongi está despierto?" el señor Min asomó su cabeza por la puerta de la cocina para mirar mejor.

...

Jimin trataba con todas sus fuerzas regular su respiración para darle una explicación a Yoongi, el mayor lo miraba con confusión.

-¿Qué estás haciendo?- preguntó finalmente Yoongi.

-Mi respuesta....- respondió Jimin con dificultad. -Estoy aquí para darte mi respuesta sobre lo del otro día.-

-¿Ahora?- Yoongi preguntó con algo de incomodidad. -Adelante, te escucharé atentamente.- estaba preparado para ser rechazado una vez más.

-...Siendo sincero...- Jimin apretó uno de sus puños y bajó su mirada hasta el. -Estar contigo y estar con Jungkook me producen sentimientos realmente diferentes. Cuando estoy con Jungkook, sin importar qué me aferro fuertemente a él, sintiéndome incómodo, con mi corazón latiendo a mil por hora. Aunque soy feliz... hay muchas cosas que no entiendo, cosas dolorosas.- el menor suspiró. -Cuando estoy contigo, siempre estás junto a mi como si fuera algo muy natural, podría decir lo que siento si quisiera. Cuando estoy contigo mi corazón se siente tranquilo, cuando estoy dolido siempre estás a mi lado para ayudarme, pero... si esto puedo llamar "amor" en verdad no lo sé. Lo siento.-

-Ya veo.- Yoongi asintió con algo de decepción creciendo dentro de él. Una vez más Jimin lo estaba rechazando.

-Y eso... fue que el "yo" de anoche estaba pensando.- Jimin rascó su nuca con desinterés. -Lo que diré ahora es lo que estoy pensando en estos momentos.-

-¿Eh?- Yoongi miró al chico y alzó sus cejas.

-Pero pensé sobre esto, comparar el tiempo que pasé con Jungkook y el tiempo que pasé contigo está mal. Por que las dos personas que adoro son completamente diferente y quizás tener el mismo sentimiento por dos personas diferentes también es extraño. Si te rechazara ahora se que no cambiaría nada a lo de antes, seguiría siendo el mismo, aún no son del todo claro mis sentimientos, quizás sólo juego con tus sentimiento y quizás sea egoísta de mi parte decirlo pero...- Jimin alzó su vista hasta la de Yoongi mirándolo con convicción. -Si tu crees que está esto bien... o si crees que es una pérdida de tiempo, o si sientes que es lo correcto por favor...- el menor tragó saliva antes de seguir. -Por favor se mi novio Yoongi.-

Ambos se miraron por unos instantes antes que Jimin volviera a bajar su mirada, sintiéndose tontamente avergonzado. -Yo me las arreglé para decírtelo.

-Acabas de decirme un lío de razones.- respondió Yoongi tratando de mantener la calma. Un sentimiento de felicidad amenazaba con salir en cualquier momento de su cuerpo.

-De verdad que pensé mucho esto...-

-Lo se.- Yoongi se acercó hasta Jimin y golpeó despacio la frente del menor. -¡Lo se tonto!- exclamó extendiendo una amplia sonrisa por todo su rostro. - Yo te protegeré y atesoraré siempre.-

Jimin miró a Yoongi por unos segundos y una tímida sonrisa se asomó en sus labios.

-¡Yoongi estás tardando mucho!- desde el interior de la casa se escuchó al señor Min gritar a su hijo. -¿Acaso alguien está intentando venderte algo?- preguntó mientras se asomada por la puerta y sorprendido veía a Jimin. -¡Oh! ¿Jimin?-

-Buenos días señor Min.- saludó el chico con la cara roja a mas no poder.

-¿Ocurrió algo?- el padre de Yoongi se acercó a ambos con algo de preocupación.

-Ah, sólo necesitaba hablar algo con Yoongi, pero ya terminé así que volveré a casa porque no he desayunado.-

-Si quieres puedes pasar y comer con nosotros.- el hombre sonrió gentilmente hasta el menor.

-No es necesario ¡buen provecho!- Jimin se despidió rápidamente sacudiendo una de sus manos con la intención de marcharse.

-¡Hey!- lo llamó Yoongi. -¡Te veo en la escuela!-

-¡S...si!-

Cuando Jimin se perdió de vista, Yoongi entró en la casa y fue directamente hasta la cocina por su desayuno, tomó asiento y cubrió su rostro con una de sus manos aún sin creer lo que acababa de ocurrir.

-Yoongi, estaba bien que Jimin se quedara.- comentó su padre mientras terminaba de cocinar. -Hice mucho pan.-

-¡Buenos días!- Yoonjung apareció en ese momento vistiendo aún su pijama de cuerpo entero con adorables dibujos estampados en el.

-Buenos días Yoonjung.- respondió el señor Min.

-¿Pan francés?- el niñito como pudo subió en la silla y sonrió al ver el rico desayuno sobre la mesa. -¡Genial! ¿puedo comer los de Yoongi también?-

-Sólo aguarda haré un poco más...-

-Toma.- Yoongi tomo su plato y lo extendió hasta su pequeño hermano. -Son todo tuyos. No puedo comer nada ahora.- y claro, su estómago era una explosión de sensaciones extrañas ante la repentina petición de Jimin. Yoongi sentía que una sensación similar a la ansiedad y los nervios lo comía por dentro.

...

Jimin corría de vuelta a casa sintiendo que su corazón en cualquier momento se saldría por su boca, tal vez por lo que acababa de pasar o por el ejercicio matutino, no lo sabía.

"Por favor sé mi amigo" el chico recordó aquellas palabras de cuando él y Yoongi recién se estaba conociendo. "Quizás lo que estoy haciendo ahora está mal, comparado con Yoongi él es mejor persona que yo. Jamás habría imaginado que quien podría hacerle feliz sería yo" sin percatarse, lágrimas en los ojos de Jimin comenzaron a salir sin poder contenerlas. "Yo te protegeré y atesoraré siempre" una vez más los recuerdos del bajito llegaban hasta él, las lágrimas comenzaron a salir descontroladamente de sus ojos por lo que cerró sus párpados con fuerza sin detenerse en ningún momento. "Si puedo traerle felicidad a alguien más... yo haré mi mejor esfuerzo."

Se detuvo repentinamente, el llorar y correr lo estaba ahogando y necesitaba recuperar el aliento. El chico miró el cielo y el recuerdo de Jungkook ahora se sentía más lejano, más borroso, menos doloroso. Suspiró profundamente. "No sé si son lágrimas de felicidad o no... pero desde ahora no dejaré que nada se interponga en nuestro camino, daré lo mejor de mi" pensó con determinación antes de comenzar a correr una vez más hasta su casa.

Continuará...