Cuarenta y dos

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"Vayamos a casa después de que tomemos un desvío... Yoongi dijo eso pero..." Jimin miró de reojo al chico junto a él mientras se aferraba al pasamanos del tren subterráneo. "¿Cuán lejos estamos yendo?" se preguntó mientras lo miraba fijamente, Yoongi estaba de pie junto a él sumido en su música. "¿Realmente debemos tomar el tren? ¡Ah! tal vez sólo vamos a comer algo delicioso. Quizás conoce un nuevo local de comida".

-Oye, bajaremos aquí.- Yoongi se quitó los audífonos antes de hablar a Jimin.

-Ah, de acuerdo.- Jimin parecía algo sorprendido al escuchar a Yoongi hablar tan repentinamente.

-Vamos.- el tren se detuvo en la estación y Yoongi salió cuando las puertas fueron abiertas. El menor lo siguió sintiendo una extraña familiaridad con el lugar.

Jimin observó el lugar con atención y su estómago se encogió cuando leyó el nombre de la estación. "Yo conozco este camino... esto es..."

-Aquí.- Yoongi paró en seco cuando finalmente se encontraron fuera del recinto. -Este es el lugar.-

Jimin miró el lugar frente a ellos, recordando cuando no hace mucho tiempo había estado allí con Jungkook, sonriendo y pasando un buen rato juntos. Todas las imagenes de aquel día llenaron la mente de Jimin sin que él lo quisiera.

-Antes, cuando fuimos a tsukiji, te invité porque estaba seguro que te gustaría una vez que estuvieras allí.- Yoongi sacó al chico de sus pensamientos. -Me has ayudado con muchas cosas también, Así que es por eso que te he traído hasta aquí. Para agradecerte por todo.-

-No puedo...- dijo el menor como si algo le estuviera doliendo.

-¿Ah?- Yoongi dirigió su vista hasta Jimin sintiendo algo de confusión.

-Lo siento. No puedo ir allí.- repitió el bajito. -Puedo ignorar otras cosas, pero no este acuario. Lo siento Yoongi.- el menor respiró hondamente cuando el dolor volvió nuevamente hasta él, conteniendo las ganas de salir corriendo. -Lo siento mucho...- sollozó silenciosamente. "Los recuerdos de Jungkook que llevo conmigo son más crueles que el propio Jungkook."

Yoongi acortó su distancia con Jimin y agarró su mochila. -Ven conmigo.- dijo este mientras tiraba de Jimin.

-Espera.- el bajito se removió un poco para quitarse la mochila y jalarla hasta él de vuelta. -¡Dije que no quiero!-

-No entiendo. Te retraído hasta aquí, así que al menos entra como agradecimiento.- Yoongi jalaba de la mochila de Jimin mientras el menor hacía lo mismo para tenerla de vuelta.

-¡Aunque digas eso Yoongi!-

-¿Entonces vas a seguir viviendo así?- preguntó el mayor con amargura. -A partir de ahora y por siempre, ¿vas a vivir tu vida evitando los lugares que has visitado con él, cada comida que has comido con él?- Yoongi soltó la mochila de Jimin mientras bufaba. -¿Cómo vivirás si cada pequeña cosa de tus recuerdos te lastima fácilmente?-

Jimin miró al chico frente a él y tragó duro, aguantando las ganas de llorar ahí mismo. Respiró hondo un par de veces y asintió con la cabeza sin mucho ánimo. -Entiendo. Vayamos al acuario.- respondió con desánimo.

A pesar de que Jimin finalmente había accedido a entrar al lugar, nada lograba que su humor mejorara. Sólo se limitaba a observar los gigantescos acuarios con un muy mal humor y Yoongi tampoco hacía nada para que la expresión del menor cambiara.

Ambos caminaban de un lugar a otro sin dirigirse palabra alguna en ningún momento.

"Que diablos..." Jimin observaba fijamente a los pingüinos frente a él. "No tenías que decirlo así, ¡estúpido Yoongi!"

-Oye...- Yoongi se acercó a Jimin de mala gana. -¿Vas a estar de mal humor por el resto del día?-

-No realmente.- respondió Jimin de manera cortante.

-Hey, ¿no quieres ir a ver los tiburones?- el mayor estaba haciendo un ridículo esfuerzo por animar al bajito.

-Si quieres ir entonces ve.- Jimin seguía respondiendo sin siquiera mirar a Yoongi. -Yo estaré aquí.-

Yoongi chasqueó la lengua frustrado ante la poca cooperación de Jimin. -Ah, así será.- dijo mientras se alejaba del menor.

"¿Eh?" Jimin miró al mayor alejarse sin creer que estaba dejándolo ahí solo. "Ese idiota, realmente se fue por su cuenta" nuevamente Jimin llevó su vista hasta los pingüinos sin mirarlos realmente. "¿Qué ocurre con él? Él fue quien me trajo aquí... aunque en realidad, lo que Yoongi dijo recién fue cierto, pero me siento humillado porque todo lo que dijo era verdad. Aunque es sólo mi culpa, ya que he estado cuando como un niño" Jimin suspiró con tristeza y se dejó caer sobre uno de los asientos que se encontraban por el lugar. Miró por un rato más a los pingüinos frente a él hasta que algo blando golpeó su cabeza inesperadamente.

-Para ti.- Yoongi dejó caer el peluche sobre la cabeza de Jimin.

-¿Eh?- Jimin observó como el peluche caía hasta su regazo, lo tomó con curiosidad unos momentos para luego fijar su vista en el chico que estaba de pie junto a él.

-¿Qué es esto? No puedo aceptarlo, además ¿No que te habías ido?-

-No me fui.- Yoongi entornó sus ojos, estaba esperando al menos un "gracias" por parte de Jimin. -Fui a comprar esto.-

-¿Eh? ¿Por qué?- Jimin frunció el ceño.

-Ya que preguntas... Creí que esto te haría sentir un poco mejor.- Yoongi bajó su mirada con culpabilidad. -Lamento haberte forzado a venir hasta aquí.-

"Estás equivocado" pensó Jimin, acortando la distancia entre ambos para comenzar a golpearlo en su pecho. "¡Esto está mal!".

-¡Idiota!- Yoongi trató de apartarse de Jimin pero este seguía enviándole golpes sin parar. -¡Me estoy disculpando!-

-El que debe disculparse... soy yo.- Jimin se detuvo finalmente, sintiéndose como un completo idiota. "No me entiendo ni un poco". -De todas maneras, sólo deberías haberme abandonado. ¿¡Por qué estás siendo tan amable!?- Jimin sin darse cuenta estaba otra vez lanzándole golpes a Yoongi mientras este trataba de cubrirse con su antebrazo.

-Esp... tu.- Yoongi estaba perdiendo la poca paciencia que le quedaba. Estaba tratando de evitar los golpes que Jimin seguía lanzándole pero ya estaba teniendo suficiente. Como pudo agarró sus manos con fuerza y con algo de ira y vergüenza lo miró a los ojos. -¡Porque te amo!- exclamó antes de poder darse cuenta de sus palabras.

El menor abrió grande sus ojos cuando lo escuchó. El avergonzado chico frente a él soltó sus manos llevándolas hasta su propia nunca.

-Demonios.- se quejó Yoongi mientras su cara ardía por completo. -No quise decirlo en este momento.-

La cara de Jimin se volvió roja por completo, aún más que la de Yoongi y con vergüenza bajó su mirada, clavándola en el suelo sin saber que hacer o decir al respecto.

"¿¡Por qué me dice esto tan repentinamente!?" se preguntaba con algo de pánico. "¿¡Qué se supone que debo hacer o decir!?"

-Oye, Park Jimin.- lo llamó Yoongi, el corazón del nombrado golpeó con fuerza al escuchar su nombre. -Mírame.-

Lentamente Jimin fijó su vista en los pies del mayor, subiendo lentamente hasta su cuello mientras su corazón seguía golpeando de forma irregular dentro de su pecho. Respiró una vez más y levantó su vista hasta los ojos de Yoongi.

-Eres un idiota y problemático.- dijo el chico en cuanto Jimin fue capas de mirarlo a la cara. -Y sabes, todavía estas pegado con tus sentimientos por él, pero pase lo que pase, no me rendiré. Porque incluso soy un gran idiota.- Yoongi apretó sus puños y respiró una vez más. -Te amo Jimin.-

Continuará...

Rain of starsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora