NUNCA FUE MI DECISIÓN

Tu sonrisa, no es la misma.

—¡Eres una basura! ¿Crees que por tener cuerpesito de putita alguien te hará caso? Pues no, eres mierda y nadie nunca te cuidara, solo te buscaran para cogerte y luego te dejaran tirado porque eres un error una malformación del mundo.

Una vez mas.

—¿Tienes sueños? Vete a la mierda eso no se cumple en este mundo.

De nuevo.

—¿Sabes que puedes hacer? Acuéstate con un viejo con dinero, cuando se muera todo ser para ti, su puta personal.

Abre los ojos.

—¡Nunca lograras nada por ti solo! Siempre buscar ayuda con alguien ¿Sabes porque? Porque eres una putita arrimada que no sabe ni ir al baño solo.

Despierta.

—El día en el que dejes de servirme y complacerme te haré añicos ¿Entendiste? 

Es un sueño.

—Eres una mierda, ¡solo sirves para abrir  las piernas, pero te jodes, de aquí no sales te haré mierda antes de que logres ver la luz del día ¿me oyes?

Abri los ojos agitado, me levante de golpe, no me percate de que estaba a la orilla de la cama y me cai. Estoy sudando y me duele la cabeza, de nuevo tuve ese sueño, no puedo creer que se siga repitiendo a pesar de los años.

—¡Chan Hee!

—¿Ricky?

—Baja rápido, joder, estoy tocando a tu puerta desde hace quince minutos, se que estas cansado pero tenemos cuarenta y cinco minutos para que te vistas, lleguemos al estudio y te arreglen, así que apresúrate y te espero abajo.

—Ah, mierda, si, ya voy—Trate de levantarme y me tropecé con algo—¡Meongji!—El pequeño perro corrió por mi habitación y se tiro en mi pecho, comenzó a lamerme—Ya, ya, no dejes tus juguetes a la orilla de mi cama, recuerdo que anoche guarde esto.

Meongji me contesto con un sonoro ladrido, bajo de mis piernas y dio múltiples vueltas persiguiendo su cola, que tonto me pregunto si sera consiente de que nunca la atrapara, Ah no puede ser, la atrapo, es mas flexible de lo que pensé.

Corrí al baño y me duche lo mas rápido que pude, me vestí con algo simple, pantalones negros, un suéter azul marino, zapatos tenis y un gorro de lana, peine mi flequillo, y salí junto a mi perro hacia la cocina.

—Bueno días Ricky...—Salude, a mi amigo y representante que esta sentado en un taburete de mi cocina.

—Buenos días Ricky—Imito mi voz, pero en forma ofensiva, no me molesto, en cambio me saco una sonora sonrisa—Te digo que te levantes temprano, deja la alarma Chan Hee, eso te dije anoche antes de despedirnos pero no, no me escuchas ¿Que debo hacer?

—Duerme conmigo, o en esta casa—Lo miro divertido, me reprendió con la mirada.

—Sabes que solo duermo con mi novio—Si, el misterioso novio de Ricky, desde hace poco mas de un año que sale con él, y yo, no se quien demonios es, ni siguiera su nombre ¿Porque? Pues porque nunca tengo tiempo, Ricky dice que debo cuidar mi imagen y que cualquier pequeña cosa que haga podría perjudicar mi carrera.

—Esta bien... ¿Puedo comer algo?

—¿Que quieres comer? Creo que hay jamón, pan, huevos...

—Quisiera probar las brochetas de pollo—Dije con una sonrisa.

—No puedes comer eso ahora, por la tarde contratare a alguien para que venga a cocinarlas para ti...

—¿Porque no podemos ir a la calle y comerlas ahí?