Sensación agradable.

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—No entiendo como pudiste hacerlo...—Chan Hee se levanto y comenzó a dar vueltas—Basta llamare a Min Soo y...

—¿Le dirás que eres la bella Sun Hee? Ahhh por favor, caímos en el mismo charco ¿De acuerdo? No puedes dejarte ir hacia atrás, ni tu, ni yo—Sentencie caminando hacia él—Así que... Continuemos jugando hasta que la reina se canse...

—¿La reina?—Preguntó. Rodé los ojos.

—Mi suegra, bonito, Ahhh—Note como en sus mejillas apareció un leve color carmesí.

—Me jodes la pinche existencia, Byung Hun—Se volteo y comenzó a caminar hacia la salida—. Ni siguiera se porque vine a tu casa.

—Ahh.. no es cierto, regresa, no quise decir...—Mis dos perros corrieron a la entrada y se pararon frente a Chan Hee, comenzaron a saltar felices frente a él, ahora que lo recuerdo no les he dado un paseo hoy.

—Oh, Hola Dong, Kang ¿Que pasa? ¿El idiota de su dueño olvido sacarlos a pasear?

—No van a escucharte, cuando quieren salir solo ven la puerta...—Mis perros se abalanzaron sobre Chan Hee y comenzaron a hacerle mimos y caricias.

—Jodidos traicioneros, par de cualquieras ¿Que les pasa? Chan Hee es el enemigo aquí.

—¿Yo soy el enemigo?

—Tu me metiste en lo que estoy—Aparte la mirada, escuche como se levanto del suelo.

—Disculpa, te advertí que era algo complicado y el ayudarme o no era tu decisión, ¿Que culpa tengo yo que las cosas se hayan complicado?—Se acerco a mi y me miro amenazante, no quiero hacer contacto con sus ojos.

—No creí que tuvieses una doble vida tan complicada.

—Complicado tu trasero, Byung Hun, si tan molesto soy para ti solo diré que terminamos y que...

No se en que momento puso su pie en uno de los juguetes de mis cachorros, no se en que momento reaccione, no se en que momento me dio por atraparlo de la cintura, el punto es que mi cara esta tan cerca de la suya que puedo sentir su agitada respiración chocar con la mía.

—Comencemos de nuevo—Dije en la misma posición, Chan Hee aparto la mirada, sus brazos rodean mi cuello y sus mejilla están rojas—. Siento ser un imbécil en tantas ocasiones, solo... bueno, quiero ayudarte, se que no es fácil querer complacer a las personas, yo también estaría dispuesto a hacer locuras por alguien a quien quiero. 

Su mirada regreso a la mía, la mantuvo ahí, inerte, su pequeña boca parecía querer abrirse, pero no ocurrió, solo me miro, solo eso, es extraño, sentí como si pudiera estar en esta misma posición todo el día.... Todos los días.

—¿Vas a besarme?—Cuestiono de repente.

—¿Que mierda? ¿Porque dices eso?

—Estas presionando mi cintura ya hace rato, esta es la tercera vez que miras mi boca y tu respiración esta acelerada ¿Quieres besarme? Porque no sera tan fácil, pervertido—Elevo su rodilla golpeando mi entrepierna y ambos caímos al suelo, Dong y Kang comenzaron a jugar a nuestro alrededor.

—Mierda, no vuelvas a hacer eso, joder.

—Perdona, no sabia que querias tener desendencia—Bromeo acariciandose el brazo.

—¿Te lastimaste?

—No solo fue un golpe—Se levanto me extendio la mano y ayudo a ponerme en pie—Debo irme te veo hasta el lunes en la empresa.

—Mañana—Dije directo.

—¿Mañana? —Cuestionó ladeando su cabeza, una sonrisa se formo en sus labios, casi tan rosados como sus mejillas.

NUNCA FUE MI DECISIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora