Dos años después
El sol iluminaba con todo su poder, el calor que se sentía por todo el lugar, era en verdad sofocante, algo que para cualquier humano normal sería un suplicio, pero para las cazadoras eso era normal, eso no evitaría que continuarán con su viaje, ya estaban cerca de alcanzar Equidna, quien había causado varios incidentes por toda la costa este. Fue esa la razón por la que Zeus le encargó a Artemisa, aquella misión.
Aunque había algo que no encajaba, en toda esta escena, era un ser un poco mas grande que un cachorro de lobo. Un pequeño niño de no mas de tres años viajaba dormido tranquilamente resguardado en los cálidos brazos de la peligrosa teniente de la caza. Todas en la Caza se llevaban bien con el pequeño niño Mestizo, algunas lo empezaron a llamar hermano. Bueno, casi todas, Kinzie era la única de las cazadoras que no le parecía agradar su presencia, aunque se podía apreciar que el sentimiento era mutuo. Al pequeño tampoco parecía agradarle mucho.
La chica era alta y delgada igual que una bailarina. Sus ojos eran de un café claro muy similar a la arena recién mojada pero lo mas llamativo era su cabello rojizo que siempre lo llevaba suelto y tapaba gran parte de sus orejas puntiagudas. Según su madre. Kinzie nació con esas orejas puntiagudas al ser hija de una ninfa de la cual no recuerda bien el nombre pero no era como si un niño de tres años prestara total atención a todo lo que su madre le decía.
— Ella está cerca, hay que establecer el campamento aquí — ordenó Zoe, tomando un sorbo de su botella de agua, el resto de las chicas empezó a trabajar lentamente. Después de treinta minutos el campamento provisional de las cazadoras estaba listo, — Atalanta, Kinzie ustedes se quedarán con Percy, el resto venga conmigo.
— ¿Por qué tengo que quedarme con el mocoso? — espetó Kinzie furiosa, ella era una de las mejores cazadoras, no una simple niñera. Zoe soltó un bufido, estaba frustrada de ver que Kinzie no aceptará a Percy, había tenido la esperanza que al pasar del tiempo terminaría haciéndolo, pero fue todo lo contrario, con cada día que pasaba, Kinzie lo despreciaba más.
— Sólo cumple con la orden, a menos que quieres que le diga a nuestra Señora Artemisa que desafías mi autoridad — dijo Zoe con firmeza. Kinzie se quedó unos segundos en silencio antes de caminar a su tienda.
— Por favor cuida de Percy, regresaremos pronto — dijo la teniente de la Caza mientras le daba a Atalanta a un dormido Percy.
— Vallan tranquilas, voy a vigilar a Percy — respondió Atalanta.
Había pasado ya una hora desde que las cazadoras se fueron del campamento, todo permanecía tranquilo a excepción del pequeño niño de tres años, que corría libremente por todo el lugar, jugando con los lobos.
— Sígueme niño — ordenó la pelirroja tomando al niño bruscamente por el brazo, haciendo presión y asustando al niño mientras lo jalaba con dirección hacia el oscuro bosque.
— ¡No quiero ir! ¡Suéltame! ¡Phoebe! ¡Atalanta! ¡Zoe! — grito Percy desesperado tratando de liberarse de su agarre esperando que en cualquier momento llegaran sus hermanas.
— ¿Qué está pasando? ¿Qué le haces a Percy? — rugió Atalanta, la cazadora estaba furiosa y lista para atacar.
— Nada Ata, sólo quería jugar a las escondidas con el niño — respondió soltando el brazo del niño, quien de inmediato corrió asustado a los brazos de Atalanta.
— No me quieras engañar Kinzie, es mejor que dejes de molestarlo o le diré a nuestra señora Artemisa — rugió Atalanta.
— ¿Por qué te importa tanto Ata? Es un niño, al final será igual a los de su clase — rugió Kinzie, no podía entender como es que todas las cazadoras aceptaban a aquel niño, ¿Qué acaso no podían ver la verdad? Al final el chico se convertiría en otro hombre igual a todos.
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Percy Jackson El Hijo de la Caza
FanfictionHan pasado 11 años después de que Artemisa adoptará al hijo de Poseidón, después de un entrenamiento en el Inframundo, el debe ir al campamento Mestizo, pero Zeus esta muy vigilante al saber que un hijo de Poseidón esta vivo. Percy tendrá que adapta...