Capitulo 34

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Domingo por la tarde y Lauren estaba a punto de volverse loca.

El estar prácticamente todo el tiempo en su cama, sin poder moverse ya que tanto su madre como Camila estaban sobre ella cuidándola como si esta fuera totalmente disfuncional o de cristal estaban comenzando a jugar con su paciencia, no era que le molestara el hecho de que ellas se preocuparan tanto por ella, el hecho que le molestaba era que ellas prácticamente no la dejaban hacer nada y Lauren era una persona que no podía estar quieta tanto tiempo, quizás estaba siendo un poco dramática ya que solo había pasado menos de cuarenta y ocho horas desde que tuvo aquella pelea pero el eco de las risas de su familia provenir del pateo de su casa teniendo un día de piscina hacían su enojo mayor, Lauren quería estar ahí, disfrutando con ellos pero la maldita paliza que recibió hacían que pensara en ponerse de pie o no, a veces el dolor era realmente insoportable que Lauren por mucho que le molestaba prefería quedarse en cama.

-A la mierda- Ella gruño con enojo retirando la sabana de su cuerpo y tratando de pararse de la cama- Fuuuck- Lauren se quejó apretando las sabanas con sus manos y tomando una demasiada lenta respiración cerrando los ojos y recaudando valentía para pararse de una vez, ese tirón estremeció todo su cuerpo cuando ella se puso de pie, Lauren caminaba ligeramente encorvada dispuesta a pasar un buen día ignorando su estado de salud, ella no se estaba muriendo solo eran unas cuentas contusiones pero que sin duda estaban haciéndole pasar un mal rato, tres, cuatro escalones más y Lauren se estremecía a cada escalón bajado, ella sonrió con orgullo cuando sus pies tocaron piso firme, su mano estaba firmemente apretada en su costilla derecha tratando de inmovilizarla ante el movimiento, ella se encamino con decisión hasta el patio trasero abriendo la puerta de cristal de par en par, los ojos de su padres y hermano se posaron en ella, mirándola con sorpresa antes de que su madre cambiara la expresión ahora irradiando enojo en sus ojos.

-Lauren Michelle Jauregui ¿Qué haces fuera de tu cama?- Clara prácticamente grito histérica y Lauren solo rodó los ojos acercándose hasta la alberca-Detente ahí, puedes resbalarte y ahora si quebrarte las costillas- Lauren nuevamente hizo caso omiso de las palabras de su madre, Clara bufo y pedía ayuda con los ojos a su marido que solo se encojo ligeramente de brazos tomando un trago de su cerveza, Chris fue el que acudió a auxilio de su madre, el salió de la piscina acercándose a Lauren con una ligera sonrisa de complicidad en sus labios.

-Se ve mejor- Lauren señalo la cara de Chris con una chispa de diversión en sus ojos, Chris sonrió mostrando sus dientes y sacudió la cabeza quitándose el exceso de agua en ella

-Las tuyas también, lástima que no puedo decir lo mismo de tus costillas- Chris alargo una mano presionando suavemente una de sus costillas, Lauren al instante manoteo su mano retrocediendo hacia atrás, el chico rio por lo bajo ante la mirada de enojo de su hermana

-Eres un idiota- Lauren dice pero en sus labios mantiene una sonrisa divertida, Chris le contesta la sonrisa al instante

-¿Aun duelen demasiado?- El pregunta alzando ligeramente la playera de Lauren para ver los moretones en su piel, Chris hizo una ligera mueca al verlos, quizás se veían tan intensos por que la piel de Lauren era demasiado blanca -Espero no te duelan como se ven si no creo que estas jodida hermanita- Chris rio al sentir un firme puño conectarse con su hombro

-Michelleeee- Lauren brinco al escuchar el grito de su madre prácticamente en su oído

-Dios mamá me dejaste sorda- Lauren froto su oído tratando de quitar ese molesto pitido en él, Clara rio por lo bajo sabiendo su maldad- ¿Qué demonios les pasa hoy? He recibido más golpes, insultos y agresiones por parte de ustedes que de cualquier otra persona -Lauren se quejó otorgándoles una mirada de disgusto a cada miembro de su familia, Chris y Mike reían por lo bajo mientras que Clara abofeteo su hombro en modo de reprensión- Lo vez, de eso es de lo que estoy hablando-Las carcajadas de los dos hombres de la casa se hicieron más estruendosas y Lauren no pude evitar sonreír también

La Novia De Mi HermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora