Teach Me + raito

Campamento ii

El campamento iba genial, todos colaboraban entre si, y se apoyaban.

(...) solo quería trepar los arboles, brincar los troncos, saltar en los charcos, nadar en el lago, y a veces lanzarse desde grandes alturas. Era muy aventurera y llamaba mucho la atención.

-(...) ya que te encantan los bosques, haznos el favor de ir a buscar leña... -dijo el profesor de ciencias, quien los había acompañado.

-Sera un placer -respondió alegre (...).

Tal y como le ordenaron, (...) se adentro en el bosque, buscando ramas sueltas.
Adoraba los bosques, los consideraba su refugio, simplemente eran un lugar lleno de aventuras.
Después de unos 30 minutos de búsqueda, (...) regresaba al campamento, con un montón de leña en brazos, algunas astillas se habían enterrado en sus muñecas pero no le importo.

-¿Necesitas ayuda, gatita? -una voz le susurro al oído, mientras que unas frías manos la tomaron de la cintura, levantando su blusa para tocar su piel

(...) soltó la leña paralizada. Pero enseguida reaccionó.
Se volteó para encarar al sujeto, y luego lanzó un puñetazo directo a su rostro. Lamentablemente el sujeto logro esquivar el golpe.

-Raito Sakamaki? -hablo incrédula. Se esperaba hasta a Obama, pero jamas a ese tipo.

-Vaya, soy famoso -dijo sorprendido.

-Si te refieres a la fama que tiene un pervertido sexual. Creeme todo el mundo te conoce...

-Eso duele gatita -habló falsamente dolido...

-Deja de llamarme así... -(...) se agachó para recoger la leña, y Raito, como todo un depravado, miro su trasero.

-No... -respondió -te he puesto así por que trepas arboles... -sonrio divertido, examinando los pechos de (...).

-Los gatos no trepan arboles -respondió obvia... (...) no tenía idea de que Raito miraba su cuerpo.

-Lo se, pero te queda... eres sexy...

(...) lo miro como si fuera un idiota.

-No crees que eres algo fría? -el chico se encogió de hombros -Te pareces a mi hermano Subaru...

-No me interesa -respondió la chica dispuesta a irse...

-Espera!... Gatita! -dijo Raito corriendo tras de ella.

Ambos caminaban al campamento, cuando Raito percibió un aroma extremadamente dulce.
Estaba buscando la causa de esa deliciosa tentación. Sin embargo su búsqueda dio fin al visualizar como un poco de sangre salia de las muñecas de (...).

Tuvo que contenerse enormemente, pero mas tarde estaba seguro de que probaría a la chica, en todos los sentidos.

Al caer la noche, y después de la fogata, todos los estudiantes se encontraban en sus tiendas...

(...) ya estaba dormida, cuando sintió, unos besos húmedos en su cuello, y parte de su rostro.

-Que diablos! -se paro de golpe. Encontrándose a Raito con una mirada juguetona y un rubor en sus mejillas.

¿Que hacia en su tienda?
¿Cuanto tiempo ha estado ahí?

-Gatita... ¿Me permites llevarte a las estrellas?