"Moradores"

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—¿De donde eres? —Pregunto la niña mientras su mirada se tornaba amenazante.

—So-Soy de Minuhe... es un pequeño pueblo que esta algo alejado de aquí —  dijo Boris alejándose un poco de la pequeña niña.

La chiquilla volteo lentamente la mirada hacia su derecha; mientras parecía que pensaba en algo, luego todo el hospital se sumerge en un profundo silencio, hasta que la chiquilla volvió a mirar a Boris a los ojos.

—Sígueme — le dice la chica, cruzando por delante de el, dándole un pequeño choque en el hombro derecho y siguiendo por el pasillo.

Boris la sigue hasta el final de un pasillo, donde posteriormente seguían unas largas escaleras en forma de espiral. Las escaleras llevaban unas barandas en los bordes que al tocarlas con algo de fuerza; su sonido retumbaba en todo el lugar, y los bordes de los escalones estaban picados y desmoronados, tanto que de vez en cuando Boris tenia algún que otro resbalón.

Al llegar al segundo piso la chica siguió por el pasillo hasta entrar en una pequeña habitación no muy grande. Boris entro a la habitación después de ella, con algo de desconfianza. La habitación estaba llena de cajones y estanterías, estaba tan repleta de todo que incluso parecía algo claustrofobiaca.

—Aquí tendrás todo lo que busques — le dijo la niña mientras señalaba todo el lugar con su dedo indice y miraba a Boris a los ojos.

—... Gracias.

La niña salio por la puerta de la habitación y posteriormente se escucharon sus pequeños pasos corriendo por el pasillo y el sonido que emitían las barandas de las escaleras al ser golpeadas por sus pequeñas manos.

Boris se sentó en una de las dos camillas que habían en aquella habitación, estiro si brazo para abrir uno de los cajones de la mesita de noche que estaba a la derecha de la camilla, al abrirlo se movieron un par de cajas de pastillas, y desde el fondo del cajón rodó un pequeño royo de hilo de cirugía negro atravesado por un pequeño alfiler curvado. Boris tiro el hilo y el alfiler sobre la cama, se levanto de la cama, y se acerco a la pared del fondo donde se encontraba un gran espejo en forma vertical. Boris paso una de sus manos sobre el espejo, despejando una gran cantidad de polvo que había sobre este, luego agarro el marco del espejo desde los dos extremos y lo dejo sobre el espaldar de la camilla donde se hallaba el hilo de cirugía.

Boris se sentó de nuevo en la camilla dándole la espalda al espejo, agarro el hilo y el alfiles, dio media vuelta a su cabeza y mirando la herida en el espejo empezó a cocerla.

Al finalizar de cocer su herida; Boris se levanto de la camilla y salio de la habitación, cruzo el pasillo y bajó las escaleras teniendo mucho cuidado para no resbalar.

Allí en el ultimo escalón se encontraba la niña, sentada, con las rodillas contra el pecho y con sus manos arrastraba arena del suelo haciendo pequeños tumultos.

— ¿Ya has terminado? —Pregunto la niña mientras volteaba su cabeza para mirar a Boris a los ojos.- Has demorado menos de lo que imagine.

— Si... eso creo — le respondió mientras con su mano derecha sentía el tacto de su herida.

—Muy bien— dijo la niña mientras se levantaba — Te enseñare como salir de esta ciudad, Sígueme. —dio media vuelta y caminó por el pasillo.

Boris la siguió sin rechistar, la chica a simple vista parecía alguien en quien confiar, ademas ya le había ayudado a detener la hemorragia de su herida y parecía que le ayudaría a salir de ese lugar.

***

Afuera en la calle todo lucia mejor que antes, la niebla que antes cubría toda la visión de Boris ahora era casi inpersistible permitiendo ver mucho mas allá que antes, las nubes en el cielo se dispersaban un poco, dejando caer unos cuantos rayos de sol sobre el asfalto de las calles. Sin embargo todo seguía igual o incluso mas destruido que antes.

Ciudad Fantasma #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora