Pequeños pasajes con los cuales disfrutarás cada palabra. Trata de un compilado de historias cortas de todo tipo, te podrás encontrar con lo que pase por tu cabeza, si buscas amor lo encontrarás, también terror, suspenso, traición, misterio. Habrán...
Despreocupadamente iba caminando por una de las calles que más me llama la atención, por lo general no es muy transitada, al menos a la hora que usualmente paso por allí. Las veredas son anchas y tienen un bello diseño de mosaico con piedrecitas incrustadas que sientes ligeramente al caminar, hay murales al blanco y negro que se extienden a lo largo de toda la vía, un hermoso detalle urbano.
Ya iba próxima a mi casa, pero algo me frenó sólidamente, una camada de pequeñísimos cachorrillos que no tenían más de tres días de haber nacido. Revisé las próximas calles en busca de su madre, y me encontré con ella en un charco de sangre junto con el arma asesina, un trozo de metal en forma de bastón que también estaba cubierto de sangre, no lo pensé dos veces y me lleve a los cachorrillos a mi casa luego volvería por el cuerpo de su madre y le daría sepultura.
Mi madre no estaba muy contenta con que trajera tantos cachorrillos a la casa porque no teníamos mucho espacio en ella, yo le dije que me ocuparía totalmente de ellos, que si era necesario trabajaría para darles de comer, finalmente terminó por convencerse. Eran realmente tiernos, parecían unas minúsculas vaquitas ya que tenían algunas manchas de color en su cuerpo. A las dos semanas ya habían abierto sus ojos y se movían más, cuando ya tenían un mes y medio estaban enormes, no pensé que crecerían tanto en tan poco, corrían y jugaban por toda la casa.
Era tarde, pero algo la despertó pasado las 4am, unas luces se reflejaban en el espejo de su habitación, provenían de la cocina donde dormían los ni tan pequeños cachorros. Ella se levantó pensando que algo podía haber sucedido, alguien robando dentro de la casa o parecido, así que tomó algo para defenderse en caso que las situación se pusiera fea. Caminó con sigilo hacia la cocina sin hacer ningún ruido, cuando llegó allí no había nada extraño además las luces habían desaparecido, se sintió aliviada y fue a ver a los perritos para asegurarse que todo estuviera bien.
Estaban plácidamente durmiendo, ella sonrió pero aquella sonrisa fue esfumándose poco a poco cuando se dio cuenta que faltaba un perrito, instintivamente se da vuelta en busca del cachorro y se encuentra frente a frente con una criatura enorme aquellos ojos negros gigantescos y brillantes donde no se veía nada más que su propio reflejo, su cuerpo viscoso que palpitaba como si algo más fuese a salir de el estaba cubierto por manchas que parecía sangre, en una cuestión de segundos la muchacha baja su mirada al suelo y ve que esta el cuerpo de uno de los cachorros abierto y rasgado como si hubiese explotado. Lo que parecía ser un alien se aproxima a ella, la joven se da media vuelta para escapar en eso se percata que en la cama de los perritos están saliendo criaturas viscosas como larvas enormes de sus cuerpos. No tiene a donde correr pero de todas maneras lo intenta, sin embargo aquel ser gigantesco pone una mano sobre ella y a la atrae a su cuerpo, ahora su boca es diferente, su mandíbula parece rota de lo enorme que está, decenas de dientes se asoman en su boca, en cosa de segundos aquella muchacha que solo hacia un buen acto hace un mes es devorada por un monstruo.
Su madre escucha los gritos ahogados de su hija y corre a la cocina, apenas ve aquella escena palidece y rompe en llanto, clamando por ayuda intenta escapar pero las crías del monstruo se lanzan sobre ella y comienzan a desgarrar cada centímetro de su piel.
"Yo solo quería ayudar.." fueron las últimas palabras de aquella joven.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
