Epilogo

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Día de Limpieza.

Era domingo. El día más deprimente de la semana. La previa al lunes, día en el cuál comienza nuevamente el trabajo y el estudio.

Además, la resaca que tenían los Akatsukis ayudaba al hecho de hacer del domingo el peor día de la semana.

-Joder. Jashin. Mi cabeza-dijo Hidan, cerrando los ojos fuertemente y sentándose en la mesa del desayuno. Chiyo se había ido hace tiempo, y les había dejado el desayuno hecho. O más bien el almuerzo.

-¡Almuerzayuno!-dijo Tobi, mezclando las palabras "Desayuno" y "Almuerzo".

El "almuerzayuno" era, sin duda, para vegetarianos. No había nada de carne. Ni siquiera Pollo. Ni las Papas Fritas con sabor artificial a carne asada que Zetsu amaba comer.

-Oh Jashin. Además de esta resaca de los mil demonios, no hay ni un puto pedazo de carne-dijo Hidan. Definitivamente, después de que se le pasara el dolor de cabeza, haría un ritual y le rezaría a su dios para que asesine a la abuela de Sasori.

-Debí suponerlo-dijo Sasori-Mi abuela no me daría de comer carne. Dice que no seguiría adecuadamente mi dieta.

-Yo quiero carne-dijo Zetsu-Y estoy dispuesto a cualquier cosa para conseguirlo, Aunque deba comerme a uno de ustedes.-Y miró al inocente Tobi, a quién se le erizó el vello de la nuca.

-Pues a mí me gusta-dijo Itachi encogiéndose de hombros.

-No puedo creer que comas eso-dijo Deidara con asco, mirando a Tobi servirse Lechuga –La lechuga... es pasto.

-Es espinaca-lo corrigió Itachi fríamente.

-Espinaca, Lechuga, Acelga, Marihuana... es lo mismo-dijo Hidan.

-Tengo la sensación-dijo Kisame, cambiando de tema-Que estamos olvidando algo. Algo que tiene que ver con niñeras.

-No llamamos a una nueva niñera-dijo Kakuzu. "Mejor, así no gasto dinero" pensó

-Pero no lo hicimos porque, por alguna razón, no debíamos hacerlo-razonó Deidara

-¿Pero por qué?-cuestionó Kisame.

Todos pensaron en silencio. Casi se podía escuchar el ruido que hacían al pensar. Incluso Tobi, mientras comía pasto. Es decir, su lechuga. Perdón, espinaca.

Sasori miró a Hidan. Hidan miró a Kakuzu, quién a su vez, miró a Deidara. Éste último miró a Itachi, quién miró a Kisame, quién miró a Zetsu. Y Zetsu miró a Tobi. Y Tobi miró a Sasori. Pero Sasori no miró a Hidan nuevamente. Miró la foto de los Akatsukis que tenía enfrente. Se fijo en las personas que faltaban. (Orochimaru no incluido).

Pain y Konan.

-El líder y Konan... -dijo Sasori.

-¿El líder...?-dijo Kisame.

-¿... Y Konan, um?-finalizó Deidara.

-El líder y Konan...-razonó Kakuzu, como queriendo atar cabos. La resaca no ayudaba.

-Sucede algo con ellos- musitó Hidan.

-¿Pero, qué es?-preguntó Zetsu
Tobi seguía comiendo.

El silencio inundó la Akatsuki cueva. Todos ellos (Excepto Tobi) pensaron en cómo había quedado la Cueva después de sus aventuras en la discoteca.

El living tenía botellas tiradas. Y juraban que alguien había vomitado en el sofá. Y el resto de la gente que no vomitó en el sofá...
Vomitó en los baños. Asqueroso. Mejor ni imaginarse. Los cuartos seguramente estaban horribles, ya que no habían limpiado en toda la semana.

Por el pasillo había ropa tirada. Ropa interior tirada. Ropa interior femenina tirada.

Y no pertenecía a Konan precisamente.

Y la camioneta... bueno, Sasori se responsabilizaría de los daños. Le faltaba una rueda, el capó estaba roto, al igual que una de las luces, y ni que hablar de los vidrios. El parabrisas estaba adentro del motor y jurarían que vieron un cadáver dentro del maletero.

El típico auto de ninjas asesinos rango S después de salir de fiesta un sábado.

Entonces, al darse cuenta de todo el desastre, Tobi habló:

-Hoy llegan Pain y Konan de su viaje.

Y entonces cundió el pánico.

-Estoy emocionada por llegar. Ya los extrañaba-dijo Konan, mientras tapaba con maquillaje una extraña marca en su cuello.

-Bueno, debo decir que estos días no estuvieron nada mal-dijo Pain, mientras una sonrisa un tanto pervertida se asomaba en su rostro. –Deberíamos hacer esto más seguido.

Konan se ruborizó, y lo miro mal. Cuando llegaran, ya le cobraría todo el maquillaje que le hizo gastar tapándose las marcas que él le había dejado.

La pareja estaba en la entrada.

-Qué raro-comentó Pain –La camioneta no está aquí.

-Tal vez la llevaron a lavar. Estaba hecha un asco.

Pein suspiró, y se dispuso a entrar.

-Prepárate para lo peor-le dijo a su compañera. Ambos, armados de valor, entraron, dispuestos (o no) a ver el desastre que los Akatsukis habían causado.

Los Akatsukis se encontraban sentados en el sofá, tranquilos, mirando una película.

Konan y Pain se sorprendieron de que no se estuvieran peleando.

Al percatarse de que el líder y su compañera habían llegado, todos los saludaron alegremente. Konan y Pain respondieron de buen humor a todas sus preguntas, pero había algo que los preocupaba.

¿Por qué todo estaba... tan ordenado?

-Iremos a deshacer las maletas-dijo Konan.

-Espera-dijo Pain-debo buscar algo al sótano...

-¡No!-exclamaron todos los Akatsukis a coro, pero era tarde, Pain ya había entrado.

Konan miró a sus compañeros. Sus rostros eran la viva expresión del horror. Incluso el de Tobi, que usaba máscara.

Pain volvió del sótano con las manos vacías y una expresión inescrutable en el rostro.

Los Akatsukis aguantaron la respiración.

Pein se dirigió a su cuarto lentamente. Antes de entrar, miró a los Akatsukis. Todavía tenía una cara de Joker plasmada en el rostro.

"No mantengas contacto visual" pensaban todos los Akatsukis, como si su líder fuera usuario del Sharingan.

-¿Qué está pasando aquí?-dijo Konan, y fue a mirar el sótano, mientras Pain la acompañaban.

Todo el desastre que los Akatsukis hicieron (Incluidos los restos de la camioneta) se encontraban allí.
Konan estaba estupefacta. Pain cerró lentamente la puerta y les dirigió unas palabras a sus subordinados.

-La mitad de ustedes, empaqueten lo que quede sano de este lugar. La otra mitad, que busque una nueva cueva. Y despídanse de lo que hayan guardado en el sótano, porque jamás lo recuperarán.

Nadie protestó.

Bueno, esta historia ha llegado a su final. Con su respectivo epílogo. Espero haya sido de su agrado y un fuerte aplauso para esta historia. Gracias por sus favoritos y comentarios. Los quiero mucho❤️

Saiyajin fuera.

¡Niñeras en Akatsuki!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora