Entre en el palacio y me dirigí al cuarto de mi hermana para ver como estaba, la encontré hablando con una chica rubia que no había visto nunca. Las dos estaban sentadas en el borde de la cama, mi hermana parecía tranquila, bueno se la notaba nerviosa, pero estaba mas tranquila que antes.
-Eh...Katniss-Digo para llamar su atención, ella y su compañera alzan la cabeza y me miran-La ceremonia esta apunto de comenzar-Digo
-Vale, gracias, iré mas que pueda-Dice-Tan solo dame unos segundos-Añade
-Si, claro y si me necesitas aquí estoy-Digo acercándome lentamente
-¡No! No hace falta-Dice con un tono cabreadoMe paro al instante y la miro extrañada, me había dolido su contestación.
-Esta bien hermanita-Me limite a decir y salí de ahí dejándola con su nueva amiguita
Baje de nuevo, pero esta vez me quede dentro del palacio esperando a Kira con ganas de verla. De momento la tendría a ella, a mi hermana, a la chica si la encontraba y bueno si volvía a Ivonne, cuatro, conmigo cinco, eramos pocas, pero aun así eramos, bueno en verdad no, ni si quiera se lo había propuesto. Estaba tan nerviosa, necesitaba conseguir gente distinta como sea. Entonces alguien me toco el hombro por detrás, me gire algo asustada y vi a la chica rubia de antes, la que estaba con mi hermana. No me había fijado hasta ahora pero era bastante guapa.
-Tu hermana quiere verte-Me dice
-¿Como va a querer verme si me ha echado?-Pregunto
-De verdad quiere verte, no se lo tomes en cuenta, esta bastante nerviosa-Dice
-Esta bien-Digo-Por cierto ¿Quien eres? Nunca te había visto-Pregunto
-No soy nadie en especial, solo una chica que comprende a tu hermana y la quiere ayudar-Contesta
-Ah...¿Como te llamas?-Pregunte algo curiosa
-Sefora-Contesta ella seria
-Bonito nombre Sefora-Digo confusa por ese cambio de humor tan repentino
-Significa pájaro pequeño-Añade -Ah, yo soy Belle-Digo sin saber que decir -Lo se-Dice
-Claro que tonta siempre se me olvida que soy la prin...-Me lo dijo tu hermana-Me interrumpe
-Ah, también, también-Digo riendo para romper el hielo
-Antes no sabia tu nombre-Dice como para dejarme peor
-Ya, lo he pillado-Digo algo seca, ya me estaba cansando esta chica
-No te sientas mal-Dice de nuevo con tono dulce
-Eh, eh, no tranquila-Digo sin entender nada
-Bueno te dejo con tu hermana-Dice cuando llegamos y se va dejándome con mi hermana
-Me han dicho que querías hablar conmigo-Digo entrando en la habitacion
-He tomado una decisión-Dice seria sin ni si quiera mirarme
-Estupendo, yo tengo que contarte algo-Digo-Pero antes ¿Quien en Sifone?-Pregunto
-¿Te refieres a Sefora?-Pregunta
-Si, perdón, no se me queda-Me disculpo
-Ya...Es una chica-Contesta no muy convencida de mi credibilidad
-Si, eso se ve...Pero ¿Donde la has conocido? ¿Como? ¿Que le has contado? ¿Os habéis echo amigas?-Pregunto
-¿Por que tanta curiosidad?-Pregunta molesta
-Solo me preocupo por ti, como hago siempre-Contesto
-Si, cuando no tienes la nariz metida en ese libro intocable que te dio la abuela-Dice cabreada
-Eso no es verdad, siempre me estoy preocupando por ti, por eso te he preguntado quien es-Digo quejándome
-Pues resulta ser una chica que me entiende a la perfección porque ella también lo ha pasado mal-Me contesta mi hermana
-Si, siendo tan guapa y amiga de la futura reina le debe de ir fatal-Digo con un tono bastante claro y reconocible de ironíaNo todo es lo que parece y aunque Sefora sea guapa y parezca que lleve una vida encantadora nadie sabe lo que hay detrás de la puerta de casa de uno, Sefora era bastante cerrada, demasiado, guardaba uno de los mejores secretos y solo por miedo a ser descubierta, por miedo de pensar de lo que la harían por ser diferente
6 años antes
Mire el reloj, no sabia muy bien que pasaría ahora o que seria de mi, solo se que no dejaban de pasar los segundos rápidamente, y con ellos los minutos dándome a si menos tiempo, ojala pudiera cambiar el tiempo, ojala pudiera hacerlo. Escaparía de ahí y me iría con mi padre lejos, muy lejos de aquí. Donde no nos descubriesen, donde encontráramos a mama. En cambio estaba ahí sola, metida entre unas cajas en un almacén oscuro escondiéndome de todos y esperando ser rescatada por mi padre o por mi madre.
-¿Sefora?-Oí un voz
Me encogí aun mas, intentando no ser vista.
-Aquí estas-Dice
Alzo la cabeza y miro a la persona que me había pillado.
-¡Papa!-Grite alegre y le abrace
-Vayámonos de aquí cariño-Dice cogiéndome en brazosSalimos de ahí a toda prisa, cuando llegamos a casa mi padre me dejo encima de la cama.
-Ya estamos en nuestro refugio, donde ni monstruos ni malvados podrán pasar-Dice
-A menos que sean educados-Termine yo
-Exacto, la educación es lo ultimo que se pierde pequeña-Dice
-Papa...
-¿Que pasa cariño?-Me pregunta
-Quiero quitarme las alas, quiero arrancármelas, de verdad que quiero papa, solo nos han traído problemas-Digo escondiendo mis alas
-Tonterías, cielo, eres un ángel, eres especial una joya y todos te quieren por eso-Dice-Pero eres toda mía-Dice haciéndome cosquillasYo empiezo a reírme con fuerza a suplicar piedad, mi padre era el mejor.
-Papa si yo diera mis alas nos dejarían en paz, es mas seriamos de oro-Digo
-Ni hablar-Dice-Prefiero ser pobre a que te hagan daño-Dice-Prométeme que nunca te las quitaras-Dice
-Te lo prometo-Digo
-Y ahora pequeño ángel a la cama, toma tu osito-Dice
-Esta bien-Digo cogiendo mi muñeco favorito y dirigiéndome a mi camaMe meto en la cama, cierro los ojos pensando como podría hacer para que me dejaran en paz, entonces se oye un gran golpe, abro los ojos rápidamente y veo a los hombres de antes entrando por una ventana rota, la ventana que acababan de romper.
-Papa-Digo asustada, el sale rápidamente de su cama y coge el bastón
-¡Fuera de aquí!-Grita
-Denos a la niña-Dice uno de ellos
-Jamas-Dice el moviendo el bastón por el aireLuego al ver que no funcionaba suelta el bastón me coje en brazos y sale corriendo, ellos nos persiguen, papa va rápido. Yo no paro de llorar, esto era culpa mía, mi padre consigue despistarlos.
-Tranquila mi cielo-Dice dándome caricias
-Es por mi culpa-Digo llorando
-No lo es, tu tranquila saldremos de esta-DiceVolvimos a casa, y nos encontramos la imagen mas horrorosa del mundo, estaba en llamas, otra vez empece a llorar, mi padre me volvió a cogerme en brazos y me llevo lejos de la casa, en mis manos llevaba mi muñeco favorito lo único que había quedado. Andamos toda la noche, mas bien ando toda la noche. Al día siguiente fuimos a contárselo al rey y nos echo mas ver nuestras pintas. Fue horrible volver al bosque, de verdad quería quitarme estas alas pero me daba miedo hacerlo y se lo había prometido a papa.
El padre de Sefora creo una casa en el bosque donde ha estado viviendo con su hija los últimos seis años, pero ella cada día estaba mas insegura, no se sentía protegida y tenia miedo de todo lo que la pudieran hacer, tenia miedo a que la hicieran daño. Siempre ha intentado contactar con su madre pero nunca lo ha conseguido, se ha pasado seis años en una casa intentando buscar a su madre
-Sabes que eres como todos, solo te fijas en el exterior ¿Que hay del interior?-Me dice mi hermana
-Se perfectamente todo sobre el interior-Digo-Oye solo quiero ayudarte-Digo mas calmada
-Lo se, pero no por eso te tienes que poner celosa-Dice ella también mas calmada
-Bueno ¿Que querías decirme?-Digo para cambiar de tema
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Heroes diferente
FantasyEn el reino mágico de Lumineit todos los habitantes tienen los mismo poderes. Pero ahora todo ha cambiado, hay unos pocos niños que tienen poderes extraños y entre ellos esta la princesa del reino, la cual es realmente maltratada por ser diferente...