Capitulo 9° La pelirroja durmiente

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-¿Que narices está pasando?-Pregunta alguien

Kira y yo dejamos de chillar y nos damos cuenta de la presencia de Ivonne.

-¡Qué bien esta la seguridad en este palacio!-Bromeo sarcásticamente-Pensé que te habías ido-Le digo a Ivonne
-Tenía que cumplir mi maldita promesa-Dice entre dientes
-Gracias ¿Tienes a la chica?-Pregunto
-Toma-Contesta arrastrando un saco dentro de la habitación
-¡Madre mía! ¿Qué has hecho?-Me asusto
-No quería colaborar, así que la dormí y la metí en el saco-Dice como si nada
-¿Me ayudáis a sacarla?-Pregunto algo nerviosa por esta incómoda situación
-Eh...no, ya hemos cumplido, nos vamos-Responde Kira

Ivonne da un suspiro y se marcha, mientras Kira se queda apoyada en el marco de la puerta mirándose las uñas como quien no quiere la cosa.

-¡Ivonne no te vayas por favor!.... Kira ¿Qué haces?-Pregunto
-Ver lo que haces-Contesta tranquilamente
-¿Me ayudas? por favor-La pregunto -No, estoy bien-Responde riendo
-Por favor-Repito
-Bueno si insistes, no-Continua y empieza a partirse de risa
-No tiene gracia-Contesto cabreada
-A menos que...
-A menos que ¿Qué?-Pregunto algo molesta por su comportamiento
-A menos que me dejes seguir con mi plan-Contesta con una malévola sonrisa
-Ni en broma-Me niego
-Pues no te ayudo-Dice
-Quieres matar a mi hermana-Respondo
-¿Y si solo la pego?-Pregunta con una pequeña sonrisa
-No-Respondo
-¿Y si la hago una lesión?-Pregunta
-No-Contesto
-La lesión seria pequeña-Dice haciendo el gesto con los dedos
-¡No vas a hacer daño a mi hermana! ¿Entendido?-Digo seria

Kira dejo de sonreír, cogió una navaja de una de sus botines y le hizo una gran raja al saco.

-Ya está, solucionado, a veces pienso que las coronas hacen que no os llegue sangre al cerebro-Dice ella mirándome seria
-Estoy agobiada, es normal que este así, si me hubieras conocido en otras condiciones hubieras conocido a otra Belle-Aclaro sacando a la chica
-¿Es la chica que buscabas?-Pregunta sin hacerme caso
-¡Sí, sí, sí!-Digo sonriente

La chica parece que estaba dormida, así que la levanto con cuidado cómo puedo yo sola y la meto en la cama de mi hermana. No sabía qué hacer, la ceremonia iba a empezar de inmediato y yo tenía que estar ahí, pero si Lily se despertaba seguro que se iba y me tocaría buscarla otra vez. En cambio sí me quedo me perdería la ceremonia y mi hermana se enfadaría conmigo, ya me había dejado bastante claro que estaba nerviosa y que me necesitaba a su lado, y no podía defraudar a mi hermana.

-¿Qué debo hacer?-Pregunto en alto llevándome las manos a la cara

Miro a Kira, si ella se quedara aquí mientras se celebraba la ceremonia estaría más tranquila, no sólo por saber que Lily tenia vigilancia y no se iría sin más, sino también por saber que al tener a Kira vigilando a Lily estaría entretenida, y mi hermana estaría bien, sana y salva durante toda la ceremonia. ¿Pero cómo convencerla para que se quedara aquí?

-Te propongo otro trato-Se me adelanta
-¿Otro trato?-Pregunto curiosa
-Yo me quedo vigilando a la pelirroja durmiente y tú vas a la ceremonia de tu hermana-Me propone
-¿Y qué quieres a cambio?-Pregunto
-Lo sabrás cuando llegue el momento-Dice con una sonrisa picarona en los labios
-¿Que? No puedo aceptar un trato en el que no sé qué parte me corresponde, compréndeme. Puede que luego me pidas que mate o que me pidas que te deje que me mates-Digo
-Anda no me des ideas-Dice-Confía en mí, yo he confiado en ti, pues ahora te toca confiar en mi-Sonríe

Me lo pienso unos determinados segundos, si quería ir a la ceremonia de mi hermana no me quedaba otra.

-Está bien-Acepto la petición de Kira
-Perfecto, pues vete-Me empieza a empujar hacia la puerta

Una vez en la puerta miro unos segundos a Lily, esperaba que no se despertará mientras yo no estaba. Me voy lentamente sin dejar de mirarlas a las dos, hasta que llegó a la puerta y ya sin quedarme otra apartó la vista de ellas y me marcho. Habíamos hecho muchísimos ensayos y ya sabía que tenía que irme al balcón principal, por lo que me fui por el pasillo a paso ligero esperando llegar antes de que comenzará la ceremonia para dar ánimos a mi hermana. Pero cuando llegue me encontré a mi hermana con su nueva amiguita, Sefora. Las dos se estaban abrazando y Sefora le estaba diciendo justo lo que le iba a decir yo, me sentí muy mal pero la peor parte vino cuando mi hermana le dijo a esa completa desconocida que solo conocía de unas pocas horas o menos que ya la consideraba como una hermana, se me partió el corazón.

-Katniss vamos prepárate-La avisa mi madre
-Voy-Dice ella sonriente
-¿Y tu hermana?-Pregunta
-No lo sé, pero si no llega a tiempo ¿Sefora podrá estar a mi lado?-Pregunta mi hermana sonriente

Cada vez era peor, solo quería salir corriendo de ahí y dejar a mi hermana con su nueva amiguita. Pero en vez de eso me arme de valor.

-No hará falta, porque estoy aquí aunque se ve que no os habéis dado cuenta-Digo dando un paso para adelante
-¡Ay Belle!-Se acerca mi hermana con una fingida sonrisa
-Jo, qué pena, me apetecía mucho acompañarte-Dice Sefora poniendo morritos
-Sí, una pena, te va a tocar verlo desde abajo-La digo con una sonrisa
-No, yo quiero que este-Se queja mi hermana
-¿Qué?-Me sorprendo
-¿Katniss podemos hablar a solas?-Pregunto algo cabreada
-Sí, claro-Contesta

Nos apartamos un poco del grupo, sobre todo por Sefora, no quería que ella escuchará la conversación así que decidí que la mejor sala donde hacerla era el cuarto de mis padres.

-¿Que estás haciendo?-Preguntó
-¿A qué te refieres?-Pregunta algo confundida
-¿A qué me refiero?-Preguntó cabreada-Me refiero que te comportas cómo una niña pequeña, me refiero a que tratas a esa chica que has conocido hace un par de horas mejor que a tu propia hermana, y por cierto he oído que la consideras cómo una hermana, me alegro, no sabía que era tan fácil ser tu amiga-Explico cabreada
-Lo que te pasa es que estas celosa-Dice ella excusándose
-No, no estoy celosa, lo que realmente me pasa es que hemos estado luchando y preparando durante mucho tiempo el tema de cuando seas reina, quedamos en que cuando lo fueras quitarías la orden de tratar diferente a los distintos y cambiarla por tratarlos cómo iguales que es lo que son, lo que somos-Digo
-Yo no soy una distinta-Dice ella enfadada
-Ni tu ni nadie, por eso lo de la ley-Respondo
-La verdad es que ya no voy a hacer lo de la nueva ley, he cambiado de opinión-Dice
-¿Que? ¿Por qué?-Pregunto decepcionada con mi hermana

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