Capítulo 20

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Camila POV.

Había sacado a Luis Felipe del gimnasio para llevarlo a mi habitación, lugar donde podíamos hablar más tranquilos... Bueno, al menos yo, porque, por su estado, era obvio que él no hablaría nada tranquilo. Su visita fue muy sorpresiva, no esperaba que él viniera hasta Italia solo para joderme la vida, pero ¿Qué se puede esperar de alguien como él? Apostaba que, él ya había hablado con Lauren y ella, por fin, le había contado sobre lo nuestro. Sorpresivamente, yo me sentía bastante tranquila con su presencia.

"No se cómo te atreviste a venir hasta aquí. Sinceramente, tu y yo no tenemos nada de qué hablar" le dije, mientras me sentaba en mi cama y él se paraba frente a mí con los brazos cruzados.

"¡No te hagas la ilusa! ¡Te crees muy lista! ¡¿Verdad?! ¡Llevas años tratando de convertir a Lauren en lesbiana, con tu cuento de 'la mejor amiga', pero ese cuentito se te va a terminar así..." sonó sus dedos frente en mi cara y eso hizo que la sangre me comenzara a hervir "...Porque Lauren me ama a mí y, cuando se dé cuenta de eso, va a regresar conmigo!"

"¡Aja! Si, Seguro" dije sarcástica y con mi tranquilidad alterada.

"¡Claro que sí!"

"¿Sabes qué? Ella y yo nos enamoramos ¡Tú ya te jodiste! ¡Así que, lárgate!"

"Ella no se puede enamorar de una tipa como tú. A ti te falta lo que a mí me sobra" Quería reírme en su cara ¿A caso, los hombres no saben que si dicen eso, demuestran lo contrario?

"Y, según tú ¿Qué es eso? Porque cerebro no creo. Si lo tuvieras, no estarías aquí"

"Tu jamás vas a satisfacer a Lauren en la cama" Pero, ¡¿Qué mierda?! Juro que mis ganas de reírme eran demasiadas "Tú jamás podrás darle lo que yo le doy; hacerla temblar como yo lo hago cuando hacemos el amor. Jamás podrás darle un orgasmo, porque no tienes como" estallé en carcajadas, esas palabras tan ridículas, solo mostraban el amante de mierda que era él.

"¿Enserio? Pues, ya le di cuatro orgasmos a Lauren en una sola noche ¿Cuántos le dabas tú?" su sonrisa se borró de su rostro, tensó la mandíbula y apretó sus puños "No puedo creer que Lauren te haya tolerado tantos meses de ignorancia"

"¡No te creo! ¡No te creo nada! ¡No voy a permitir que estés con ella!" empezó a gritar como desquiciado y golpeó la pared con su mano, asustándome un poco "¡Mierda!" se retorció del dolor ante el golpe; bastante inteligente de su parte. ¿Por qué solo a mí me tocaba conocer hombres tan idiotas? Luis, Austin, Brad, mi padrastro, mi padre biológico... Los únicos rescatables eran el señor Jauregui y Simon.

"¡Bah, Felicia! ¿Estás bien?"

"¡Mi mano! Creo que me la rompí" empezó a sollozar. Si no estuviera tan enfadada, sería perfecto para grabarlo en video, subirlo a Twitter y burlarme de él "Ayúdame, por favor. Me duele mucho"

Me odiaba, me odiaba mucho porque él se merecía ese dolor; él se merecía que yo infligiera, aun, más dolor; pero no podía ser malvada. Así que, lo llevé a la enfermería para que lo revisaran.

"Sabía que eras un imbécil, pero no tanto ¿A quién se le ocurre golpear una pared que es más fuerte que tus huesos?" íbamos caminando por el campus, después de salir de la enfermería. Por fortuna, no era nada grave, pero tenía que usar una férula.

"¡Cállate! Tú tienes la culpa de todo lo que me está pasando" volvió a su actitud ¿A caso no le enseñaron a dar las gracias?

"Yo no te dije que vinieras a verme y que golpearas la pared de mi habitación. Agradece que soy una buena persona y que te traje a la enfermería, porque mis ganas de hacerte sentir más dolor eran muchas"

Match-point - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora