Match-point - Camren

Capítulo 10

Camila POV

El ruido desesperado del timbre hizo que me despertara bruscamente. Cuando a duras penas abrí los ojos, caí en cuenta de donde estaba. La sala de mi departamento era un desastre -Yo odiaba el desorden - Pero a estas alturas no me importaba. Había botellas de whisky vacías y comida rápida de días atrás sobre la mesa.

Habían pasado tres días desde que Lauren se fue a Francia; desde que me dejó, después de haberle dicho que la amo. Después de esa confesión ella no dijo nada y se fue dejándome sola. No solo perdí al amor de mi vida; también, perdí a mi mejor amiga.

Esos días me la había pasado llorando como nunca, ahogada en alcohol - no es que sea la mejor medicina, pero ayuda a olvidar cuando no ves la salida - y sin salir de mi departamento; ni siquiera había ido a entrenar.

Lentamente y con la visión aún borrosa, me levanté de mi cama y me dirigí a abrir la puerta, con la esperanza de que fuera la ojiverde que me había destruido el corazón.

Mientras hacia mi camino a la entrada, iba golpeándome con algunos muebles. ¡Mierda! Aun seguía muy borracha.

Abrí la puerta encontrándome a algunas de mis compañeras de equipo, la decepción era notoria en mi cara. Ally, Dinah y Normani entraron a mi departamento sin ser invitadas.

"Hemos venido a hacer una intervención" me dijo mi alta amiga Dinah Jane mientras todas se dirigían a la sala, observando el desastre que tenía en ella.

"¿Intervención de que? ¿De que hablan?" ¡Demonios! El dolor de cabeza me está matando. ¿Por qué se me ocurrió abrirles la puerta?

"¿Cómo que de que?" me contestó mi compañera de posición de banda Normani. "¡Mírate! ¡Mira esto!" señaló el lugar en el que nos encontrábamos.

"No grites, por favor" le supliqué ¿Acaso no pueden tener un poco de consideración? "Me estalla la cabeza" me volví a acostar en mi sofá mientras las otras estaban de pie frente a mi.

"Mila, ni siquiera Ally bebe tanto alcohol" dijo la central llevándose un golpe de la chica de menor estatura "¡Auch! Enana, me dolió" le reclamó a Ally.

"No tienen de que preocuparse. Sólo déjenme sola." Me defendí.

"Mila" esta vez era Normani quien hablaba "Sabemos lo mucho que te duele esto y te entendemos, pero no puedes actuar de esta forma tan inmadura. Tienes que afrontar tus problemas, no quedarte aquí mientras te pudres".

"No, ustedes no entienden" ¿Qué sabían ellas del dolor que sentía en mi corazón? "A ustedes no las dejaron después de haber confesado sus sentimientos; sentimientos que no le importaron y desechó como basura. Ustedes no tienen idea de lo mucho que duele." dije con la voz quebrada. Las lágrimas salieron de mis ojos; no podía dejar de llorar. Sentía como si mi corazón lo hubieran arrojado y le hubiese pasado un camión encima; no, creo que es peor que eso. No hay palabras para describirlo. "Después de la declaración de amor, se supone que viene el final feliz. Díganme, ¿Dónde está mi final feliz?"

"Mila" pude escuchar la lástima en su voz, lo que menos quería era que me tuvieran lastima. Dinah se acercó a mí y me abrazó seguida de Normani y Ally.

"Déjenme sola, por favor" les suplique entre sollozos.

"No lo haremos" Ally me informó con voz firme. "A veces, nos concentramos tanto en el final feliz que no aprendemos a interpretar las señales. A diferenciar entre los que nos quieren y los que no; entre los que se van a quedar y se van a ir. Y quizá, el final feliz no incluye una persona maravillosa. Quizá, el final eres tú, sola recogiendo los pedazos y volviendo a empezar; liberándote para encontrar algo mejor en el futuro. Quizá, el final feliz solo consiste en seguir. O quizá, este es el final feliz; saber que, a pesar de todas las llamadas y corazones rotos, a pesar de todos los errores y las señales malinterpretadas, a pesar de todo el dolor y la vergüenza, tú nunca perderás la esperanza" Ally me había dejado sin palabras. Ella tenía razón. Las heridas del alma duelen hasta donde uno lo permite, duele hasta donde uno quiere. Yo debía enfrentar mi duelo con la cara en alto y no de ésta forma. Y escoger mi propio final feliz.