Ya habían pasado tres semanas des de que Ashton y Ryan nos habían declarado la guerra de bromas y aún no se habían vengado.
Durante estas dos semanas ya hemos acabado dos veces en el despacho de la directora.
¿Por qué?
Bueno, un chico le pegó un puñetazo a Mark por meterse con Ashton y Ryan, y luego se chivó a la directora de la broma de los coches pintados.
Decidimos vengarnos de ese chico, pero algo fue mal y ahora volvemos a estar en el despacho de la directora.
Aunque ahora que lo pienso, él debe de seguir corriendo desnudo por el campus. Una sonrisa se estampó en mi cara al recordarlo.
- Y bien... Kat, ¿Qué habéis hecho esta vez?- interrogó señalándola para que empezara a explicar.
La verdad es que esta directora me cae bastante bien. Es muy agradable y nos llamaba a todos por nuestros nombres, no por nuestros apellidos ( a diferencia de todos los demás profesores).
-Hmm... Dejamos a un chico desnudo corriendo por el campus- respondió Kat con una sonrisa inocente.
La directora nos miró con los ojos muy abiertos.
-¿Se puede saber por qué?- preguntó atónita.
-Porque me pegó un puñetazo- contestó Mark señalando su ojo morado.
-Y por chivato- continuamos Kat y yo al unísono.
La directora suspiró y negó con la cabeza.
-Vamos a ver, no tengo dudas de que se lo merecía- respondió con un suspiro a lo que nosotros sonreímos- Pero vuestros padres os enviaron aquí principalmente para dejar vuestras venganzas.
Asentimos lentamente.
-Así que no tendré más remedio que imponeros un castigo cumpliendo con la normativa- anunció mientras le daba vueltas a su bolígrafo- Este viernes limpiaréis la cafetería.
Suspiré resignada y asentí, al igual que Mark y Kat.
Salimos de su despacho para volver a clase.
-¿No hemos sido demasiado sinceros?- preguntó Mark, por el hecho de que nos habían castigado.
-Para que mentir- contestó Kat y nos echamos a reír.
Mark se dirigió a su clase y nosotras a la nuestra, ya que nos habían sacado de ellas.
Cuando llegamos, algunos nos miraron mal al ver nuestras sonrisas triunfales.
Me dirigí a mi sitio, al lado de Amber.
-¿Qué tal ha ido?- preguntó susurrando para que el profesor no la escuchara.
-Nos hemos librado- me limité a contestar.
Amber sonrió y su vista volvió a la pizarra.
Al acabar la clase, tocaba química, así que Amber, Kat y yo nos dirigimos al laboratorio.
Como en el laboratorio los asientos estaban distribuidos de tres en tres, nos sentamos las tres juntas.
La clase empezó a llenarse, cuando entraron tres chicas rubias contoneándose.
Eran Brittany, Alisson y Megan.
Brittany era una chica rubia y falsa, mientras que Alisson y Megan solo eran sus clones.
<<Tú y tu prima también sois rubias>>
Sí pero rubias naturales, no teñidas. Y deja de hablar como si no fuésemos la misma persona.

ESTÁS LEYENDO
Internado Thompson
HumorLa familia Thompson se muda a Nueva York y hace entrar a sus hijos Ashley, Kat y Mark en un internado para que aprendan a comportarse y a dejar de lado sus locuras y sus bromas vengativas. Pero lo que no entienden es que esas "locuras" los hacen ser...