Capítulo 4

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Estaba durmiendo tan tranquila en mi nueva cama cuando me caí al suelo.

O más bien alguien me tiró de la cama.

Y con alguien, me refiero a Kat.

-Uugh...¿pero qué demonios te pasa?- pregunté mientras me incorporaba.

Kat aún estaba riéndose la muy...

-Vamos a llegar tarde. Además, te la debía- respondió con una sonrisa inocente.

Sí, los Thompson somos bastante vengativos.

-Tú y tus venganzas- contesté dirigiéndome al armario- ¿Qué hora es?

Kat cogió su móvil y lo encendió.

Al ver su cara de horror supe que íbamos a llegar tarde.

-Hmm... Las 7:48...- respondió preocupada.

De forma automática comencé a vestirme lo más rápido que pude.

Mierda, mierda y más mierda.

El primer día y vamos a llegar tarde.

Y encima no podremos ver a Louis, Oliver y Matheew antes de clases.

Mierda...

Espera, ¿cuantas veces he dicho mierda hoy?

«Demasiadas»

Ya veo.

Terminé de vestirme y miré la hora mientras Kat terminaba de vestirse.

Las 7:54.

Y nuestra primera clase empezaba a las 8:00.

-Creo que hoy no desayunamos...-le dije al ver que quedaban 5 minutos para que comenzaran las clases.

Cogimos las cosas y salimos corriendo de la habitación.

-¡¿Y a que clase vamos?!- pregunté ya que me estaba poniendo nerviosa.

-Hmm...Creo que lo pone en el vestíbulo...- me contestó Kat también nerviosa.

Seguimos corriendo hasta que llegamos al vestíbulo.

-¡La encontré!- soltó Kat animadamente mientras observaba una hoja de papel.

Me acerqué a ella.

-Vale...¿Aula 28?- pregunté divisando nuestros nombres.

Kat asintió.

Saqué por última vez el móvil.

Las 7:58.

-¡Bien pues ya podemos ir rápido!- le dije y al instante empezamos a correr otra vez.

Esto parecía más bien una carrera contrarreloj.

Nos acercamos a la secretaria amargada de la última vez.

-Perdona, nos puedes decir donde está la aula 28?- pregunté educadamente.

La secretaria me miró mal. Por lo visto no le gusta que la interrumpan.

-Tercer piso.- contestó secamente señalando la escalera.

No fastidies.

Para llegar tenía que enfrentarme a mi peor enemigo. Las escaleras.

Puedo subir cuestas muy empinadas, subir montañas, pero odio las escaleras. Y lo peor es que tenía que subirlas corriendo.

«Deja de quejarte y corre, exagerada»

Ya voy.

No había nadie por los pasillos. Supongo que ya estaban todos en clase, lo que significa que llegábamos tarde.

Después de subir y subir escaleras, llegamos al tercer piso y al instante localicé la clase.

Entramos a la clase con todos los alumnos ya sentados. Todos se giraron para mirarnos.

-Llegan tarde. Supongo que ustedes deben ser las nuevas alumnas. Siéntense por favor- dijo el profesor escaneándonos con la mirada.

Solo había dos asientos libres y desgraciadamente separados.

Me moví deprisa hasta el asiento de la penúltima fila al lado de una chica de pelo rizado y castaño claro que le llegaba por los hombros.

Kat se sentó en el de la primera fila al lado de un chico.

Yo personalmente prefiero sentarme en las últimas filas y la penúltima fila no estaba nada mal.

-Bien, espero que os gusten vuestros sitios, porque os quedaréis así hasta final de curso- explicó el profesor haciendo que mi prima y yo nos miráramos con pena.

Yo tenía la esperanza de que nos sentáramos juntas...

Bueno, que se le va a hacer. Al menos estamos en la misma clase, eso es lo importante.

-Bueno y ahora voy a explicaros una serie de cosas que haremos durante este curso- anunció el profesor sentándose en su asiento.

El profesor empezó a hacer una serie innumerable de explicaciones aburridas que no me interesaban para nada.

-Eres nueva ¿verdad?- me preguntó la chica que se sentaba a mi lado.

Asentí.

-Soy Ashley Thompson pero puedes llamarme Ash- respondí con una sonrisa.

-Amber Hamilton, encantada. Bienvenida al instituto- continuó ella.

-O más bien a la cárcel- dije en un susurro.

Amber rió. Por lo visto me había oído.

-Sí, puede que a veces este sitio parezca más una cárcel que un internado- respondió aún riendo.

Me cayó bien.

No presté mucha atención a las clases siguientes. De vez en cuando hablaba con Amber y el resto de la clase pensaba en mis cosas.

-Señorita Thompson, salga a la pizarra y resuelva esta ecuación- dijo la profesora interrumpiendo mis pensamientos.

Aagh maldito profesora de mates.

Salí a la pizarra e hice la ecuación, no era muy difícil.

Hice una reverencia, provocando las risas de mis compañeros.

-Bueno, eso sobraba- añadió la profesora mirándome mal- Vuelva a su asiento.

Me senté y ahora sí que no hice nada más en toda la clase.

Maldita hora de comer, ¿cuando llegarás?

Al fin llegó la deseada hora de comer.

-¡Por fin!- dije levantándome de mi asiento.

-Hola Ash- dijo una voz que conocía muy bien.

¡Heeey! ¡He vuelto!
*aplausos*
Bueno, siento haber estado tanto tiempo sin subir capítulo pero no se me ocurría nada.
Por suerte la inspiración llegó.
Prometo intentar subir algún capítulo pronto :3
Si me viene la inspiración puede que suba mañana.
Disfrutad de la novela💕
-RainbowAsh💙

Internado ThompsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora