Embarazada (Editando)

cap 39 el lado humano

Donghae y yo llegamos a la oficina todos nos miraban lo cual ya me acostumbré, está sujetando mi mano siento que tiene pena, tengo que hacerle dar en razón, es muy orgulloso mi pez, es que lo amo tanto, suspiro por él. No debe sentirse mal es que me tiene enamorada, aunque no puede ser demasiado perfecto, yo me siento feliz a su lado y más con la familia que vamos a formar, en ningún momento me estaba planteando la idea de tener un bebe, pero las cosas se fueron dando de poco a poco, esperar que siga para mejor, la dicha.

Entramos al despacho mi secretaria me pasa una carta era de renuncia, no entiendo esto, estaba claro que no estaba para nada bien y tampoco estaba dispuesta aceptarlo, ella ha sido en total confidente y no puedo así de sencillo.

—y ¿esto?

—como está escrito es mi renuncia — bajo la cabeza

—pero no entiendo él porque

—tengo todas mis razones

—si seguro

—que amable usted por darme la oportunidad acepte mi renuncia

— no vas a renunciar — le dije

— señorita no quiero trabajar aquí

—pero si usted es feliz aquí además no entiendo sus razones por la cual debería aceptarlo

—señorita solo acéptelo

—solo dígame un argumento válido eso es todo

Veo algo en sus ojos tiene más maquillaje de lo normal, la miro y analizó, de nuevo me entra esa sensación vuelven los recuerdos, estaba bastante en claro que me estaba mintiendo y que estaba pasando un mal momento, nadie más que yo entendía esa situación, ese miedo, pero ¿será que el la obligo?

— tu esposo te pego ¿cierto? — pregunte — te está obligando a renunciar

— no. Me dedicaré a cuidar de mi hijo — dijo cabizbaja — para estar más pendiente de mi casa

— no te lo daré y sigues trabajando aquí — dije — eso aun para mí no es un argumento más bien es una excusa — la miré — solo dime la verdad

—es esa la verdad

—dime una cosa ¿esta es la vida que quieres?

—¿a qué se refiere señorita choi

—me refiero a este tipo de vida, ¿es lo que realmente quieras?

—señorita entiéndeme

—la entiendo, pero esta no es la forma — dije

Ella no me estaba diciendo, pero entendía la razón y no era la primera vez que la notaba de esta manera, de nada sirve mentir cuando se estaba notando demasiado.

— te vas de esa casa ahora mismo y no me mientas diciendo que no lo hace porque sé que lo hace —la vuelvo a mirar — ahora mi esposo la acompañara a su casa no permitiré que ese hombre la termine de matar

—pero señorita choi

—no me mientas se lo que te está pasando

—no me sucede nada

—si lo estas, porque no andas bien permaneces callada y usas maquillaje más fuerte y una razón

—pero

—así que hazme caso si quieres salir de allí

—se lo estaría agradeciendo

—es apoyo de una mujer a otra