Our Love Story [TERMINADA] [EN EDICIÓN]

Acaso.. ¿Me gusta Ros?

CAPÍTULO O4

Christian's POV.

Puede decirse que cuando veo a Ros me siento diferente que cuando veo a las demás... Joder, soy el típico "mujeriego", rompecorazones. Pero es que, vamos, quién podría resistirse a tantas bellezas. Oh, y que ni se diga, Meredith me molesta con cojones, me da tanta lástima pero a la vez asco, aún cree que somos novios. Y mierda, no es así, ya me está cansando. Llegué a pensar que lo hace para que sea solo suyo.

Quería mudarme de este lugar.

Ya no quería estar aquí.

Quería comprarme una mansión, pero...

Rossie, Dios, es mi motivo para continuar aquí.

No lo sé, pero ella...

Me hace querer ser mejor persona. A pesar de que, siento que detrás de esa mirada hay un alma destrozada, que su mente esté tan desorganizada, yo deseo arreglarla. Deseo quedarme allí para ella. Cuando llore, secarle las lágrimas con mis dedos, acariciando su suave piel, dejándole besos y caricias susurrándole cuanto la quiero. Joder, ella me sacar mi lado maricón. Pero es que mírenla...

Es perfecta.

Al día siguiente era sábado en la mañana, la vecina se fue a trabajar y me dejo las llaves del portón por si quería salir. Es una total apoyadora. Ella sabe que desde que ví a Ros, quería saber quién carajos era. Tomé las llaves, y salí en mi motocicleta a casa de Rossie. Tenía que verla. O si no, mi cabeza explotará de tanto pensar.

Perfecto, mucho mejor.

Toqué con mis nudillos la puerta delicadamente, era un poco tarde y no quería molestar. Al ver que la puerta se abrió, me enderecé completamente, observando a la manija moverse. Rossie abrió, Estaba en pijamas, un pijama muy corto, cabello despeinado y alto adormilada. Esto es divertido y a la vez caliente.

—¿Qué pasó Chris?—susurra ella, bostezando, intentando abrir los ojos para verme.

Que ternura.

—Sólo quise venir a verte. —digo encogiéndome de brazos, y no era mentira. Pero ahora quiero hacer algo más que verla.

—Vaya, Vaya, ¿Me das un abrazo? Es que... Tengo sueño y viniste a las 7:44 a.m y eso... —susurró, riendo, abriendo los brazos, aún con los ojos cerrados.

Parecía una Bebé, con un sensual cuerpo.

—Claro, supongo. —respondí, aceptando a su propuesta, algo dudoso. Me mordí el labio al sentir su pecho chocar contra el mío. Oh Dios, juro que me volveré loco, Ros no está usando sostén.

—Oye Chris, quiero preguntarte algo... —dice Ros, extrañamente esta vez no ha susurrado, mirándome a los ojos.

—¿Qué cosa?—pregunté, dándole a saber que la escuchaba, mientras asentía. Por dentro estaba preocupado. Y nervioso, al no saber que va a decir.

—Oye, sé que... Apenas nos conocemos pero desde el día que te besé, nos besamos... No he dejado de pensar en ti y tu sonrisa tan hermosa... —dice ella sonrojándose rápidamente, al darse cuenta de lo que había dicho, y en la forma en la que lo hizo. Sonreí con ternura, dejándole un beso en la nariz.