Los Merino's

Recordar es volver a vivir...

Sentí como me desvanecí y caí en el piso, me dolía la cabeza, quería despertarme pero por una extraña razón no podía.

-Maia, amor ¿Qué tienes? despierta—Andy me hablaba y empecé a abrir los ojos lentamente.

~¡Andy están ahí! ¡Están ahí! ¡Por favor no dejes que me hagan nada!—gritaba sin parar.

-Amor ¿Quiénes están ahí? ¿Quiénes que van a hacer daño, No dejaré que nadie te lastime—Andy me abrazaba mientras yo yacía en el piso, su familia y sus amigos estaban mirándonos extrañados, se había formado un tumulto alrededor de nosotros. Cuando me levanté un poco para ver si seguían ahí, no estaban, no dejaría que me vean como si estuviera loca así que hice que Andy se olvidara de todo.

~Nadie, olvídalo tuve una visión, me asusté mucho—murmuré para evitar que las personas que estaban ahí escucharan. Me ayudó a levantarme y las sobrinas de Andy volvieron a recoger el velo y caminamos hacia la salida.

***

Me sentía una mujer renovada, como el sol cubría mi rostro, me encantaba la sensación la mano de Andy tomaba la mía y solo la soltaba para hacer los cambios del auto. Estábamos yendo para una Asia un lugar muy conocido en Lima, Andy me dice qué llegaremos en unos minutos pero eso me dijo a una hora, y yo ya estaba ansiosa.

~¿Ya llegamos?... ¿Andy ya llegamos?... ¿Amor ya llegamos?... ¿Cuándo llegamos?... ¿Ya lle...—me interrumpió.

-¡Maia! ¡Pareces una niña pequeña!—lo miré mal y puse mi rostro fruncido.

~Eres un mal esposo—dije y miré para la carretera, sentí como puso su mano en mi muslo y lo apretó levemente.

-Ya quiero llegar para tomarte de nuevo—dijo y rodé los ojos.

~Solo piensas en estar entre mis piernas... Nunca debí dejar a mis hijos con tu madre, son difíciles y son dos, pobre de ella.

-Ella los ama podría soportarlos el tiempo que sea posible, además amor es nuestra luna de miel no pienses así—se sorprendió ya que me quedé en silencio.—Te amo Maia.

~Yo también Andy—pasó una hora más y ya habíamos llegado la casa era hermosa, era una casa de playa a la que venía la familia de Andy a pasar vacaciones.
Pasamos a recepción y el joven que nos atendió fue muy amable pero "la señorita" miraba cada vez más provocativa a Andy, mordiéndose el labio cada cinco minutos eso hacía que me ponga roja del enojo.

-Bien, al fondo a la derecha y de frente ahí está la casa Merino, ¿Esperarán a sus padres?

-¿Qué? ¡No! Yo soy Andy Merino ¿me recuerdas? Bueno y ella es mi esposa Maia Harintong—me estrechó la mano y me sonrió fingidamente.

-Gusto en conocerla señora, yo Uffff conozco a Andy desde pequeño éramos muy amigos, yo era hija de la amiga de Jane ¿No Andy? ¿Te acuerdas cuando nos íbamos a la playa y nadábamos juntos? Que hermosos fueron esos tiempos—ardí de rabia y sonreí a Andy, él me miraba con su cara de idiota pero cuando vio que me alejaba fue detrás mío.

-Maia deténte por favor... Amor—me tomó fuerte del brazo.

~Vete con tu cara bonita y cuerpo de puta—dije pero él sabe como hacerme callar, su lengua entró en mi boca, su mano la sentí en mi cintura apretándola levemente, extrañaba sus caricias y hoy lo tendría para mi.

-Vamos al cuarto...—susurró sobre mis labios.

~Me vuelves loca—sentí como mordisqueaba mi cuello podría jurar que me había marcado la piel. Pasamos a la casa pero se detuvo.

-Deberíamos hacerlo bien—me miró y me cargó para llevarme al cuarto en sus brazos, me besó en los labios y me puso en la cama suavemente.

~Tengo miedo Andy ¿Y si salgo embarazada de nuevo? No quiero morirme—me miró con tristeza, lo que pasó es que mi obstetra mi dijo que mi embarazo fue complicado y la sangre que había perdido fue mucha así que no podría  tener más hijos porque sino perdería la vida en el parto.

-No te preocupes mi amor te haré pasar la mejor noche de tu vida—me acosté lentamente cerrando los ojos, sentía como inesperadamente mis lágrimas brotaban de mis ojos—Amor no te pongas así te prometo que seré paciente, si no quieres que te toque lo entenderé.

~No, no Andy es nuestra luna de miel y quiero hacerlo contigo y con nadie más, así que empieza, Te amo.

-Eres lo mejor que me ha pasado, Bésame Maia— me acerqué a él y puse mis labios sobre los suyos, él colocó su mano en mi cintura y comenzó a pasarla por debajo de mi blusa, desabrochó mi sostén, lo tiró fuera de la cama, me acosté completamente y él me miraba con dulzura, pasando el anverso de su mano por mi rostro, su mano ahora pasó por mis muslos hasta llegar al broche de mis shorts me tensé, pero Andy me lanzó una mirada que me hizo tranquilizarme, se deshizo de mi prenda y seguidamente mis bragas, sus dedos pasaron por mi zona más sensible cerré mis ojos mientras sentía como los dedos de Andy jugaban con mi cuerpo llevándome al límite. En cuestión de segundos me hizo llegar mientras mi cuerpo convulsionaba pequeños espasmos de placer. Sentí como luego se deshacía de su bóxer no quise mirar más allá de las sábanas solo me dejé llevar por las sensaciones.

~Hazlo ya, te necesito dentro—susurré sobre sus labios, el asintió, se colocó en mi entrada y lentamente comenzó a entrar en mi, cada vez más rápido nuestras caderas se movían al ritmo de las embestidas, ya estaba acostumbrándome de nuevo al placer que Andy le daba a mi cuerpo después de tiempo, dolía como siempre pero no como pensé, lo miré a los ojos y gemí de dolor cuando entró en mi completamente.

-¿Te dolió?—preguntó besándome los labios.

~No, sigue amor—puse mi mano en su rostro—Te amo Andy, me haces sentir llena y completa.

-Llena te haré sentirte ahora—soltamos pequeñas risitas—Andy siguió entrando en mi, el dolor había desaparecido, abrí más mis piernas para que tenga mejor acceso a mi, mientras él me besaba lo acariciaba de tal forma que su respiración se aceleraba y soltó un grito que juraríamos se escuchó por toda la cuadra, caímos en la cama excitados y sonriendo de forma sádica, un placer abundaba nuestros cuerpos y eso nos encantaba.

***

Me levanté a las 12:30 am porque escuché que tocaron la puerta con golpes fuertes. Me acerqué despacio me apoyé para escuchar detrás de ella, se escucharon voces, tomé la perilla con cuidado pero alguien detrás de mi la cogió y la retiró con brusquedad.

-¿Qué es lo que haces?—mi cuerpo se tensó y no sabía que decir.

-------//--------//--------//--------//-------//

JAMOncitas JAJAJAJAJAJA Les engañé y ahora mi novela sigue en pie, así se siga la tierra con exámenes y tareas seguiré con esta novela, bien ojalá que les guste, Las jAMOn con queso.