Capítulo 5/ Parte 2

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-Amor, ya llegamos—me levanté despacio, saliendo del auto me tropecé y prácticamente caí en los brazos de Diego.

-¿Te lastimaste?—preguntó.

-No, estoy bien—Andy pasó las maletas, yo subí rápido para ver a Alejandro y a Megan, entré al cuarto y vi unos pequeños brazos moverse, eran de mi pequeña, la alcé y la abracé, besé sus mejillas rosadas y me miró con sus ojitos azules, un hermoso azul.

—¿Maia?—volteé y me encontré con Jane.

—¡Jane!—exclamé emocionada, la fui a abrazar.

—Hola Maia ¿Cómo la pasaron?

–Bien, tranquilos, Asia es hermoso—me miró con un dejo de emoción y luego miró a Megan—Y ¿Dónde está Alejandro?

—Salió con su abuelo a dar un paseo—asentí y escuché a Andy subir las escaleras.

—¿Mamá?

—Estamos en el cuarto de los niños—habló Jane.

—Mira la reina de papá—Megan comenzó a moverse con emoción y a sonreír al ver a Andy, la alzó y comenzó a poner su boquita en la nariz de Andy.

—Está muy feliz—dijo Jane

—Yo también estaría feliz de tener un padre como yo—nos reímos y besé a Andy.

—Bueno chicos los dejo para que puedan tener privacidad—asentí y Andy también, Jane se fue.

—Me encanta que tengan tus ojos ¿Sabías?—dejó a Megan en la cuna y comenzó a besarme.

—Andy... Espera... ¿Y Diego?

—Dijo... Que regresaría más tarde.

—Andy...—paró y me miró por unos segundos—Está Megan aquí y tu mamá en casa, no podemos.

—Está bien—se sentó a mi costado y tomó mi mano—Seré un excelente padre lo prometo.

—Amor, sé que lo vas a hacer...

7 años después...

—¡PAPÁÁÁÁÁ! ¡ALEJANDRO ESTÁ COGIENDO MIS COSAS!

—¡Si no fueras tan llorona serías la hermana perfecta!

—¡Mamá! ¡Alejandro me dijo llorona!

—¡Niños! ¡Dejen de pelear! Vayan a sus cuartos están castigados hasta nuevo aviso.

—Pero mamá...—Maia se volteó y ellos sabían que debían ir a sus habitaciones.

—No debiste ser tan dura con ellos.

—Andy, son mis hijos y sé que es lo que tengo que hacer.

—Y también son mis hijos, por eso quiero su bienestar.

—Entonces ¿Qué debo hacer? Se pelean todo el día, todo el rato que sales a trabajar Megan llora, ellos te extrañan mucho, yo te extraño mucho, nunca estás en la casa Andy.

—Maia, por favor, sabes que tengo que trabajar.

—Pero te necesito, tus hijos te necesitan son casi 4 años que estás como esclavo para esa compañía.

—Mírale el lado bueno, hoy quería conversar contigo porque la compañía me ha dado una posibilidad de ir con mi familia a un viaje, quería saber si tú aceptabas, para pasar este fin de semana largo solo los 4.

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