Ya no estaban.

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Ese día había sido el más felíz de todos.

Al otro día volví al colegio y los vi juntos, no nos saludamos. Sentía que se habían olvidado de mi.
Volví a ver a Joaquín con la misma sonrisa de la que me había enamorado de él, pero las mariposas ya no estaban.
Mis amigas ya me tomaban de loca. Pero comprendí entonces que en realidad no estaba enamorada de él. Sólo había sido ese "amor" de la infancia. Y si me pondría a pensar, el nunca se fijaría en mi.
Hice de cuenta que nada pasó, intenté olvidarme de los dos por el resto del dia o por lo menos hasta que finalice la clase de Lengua.

Al terminar la jornada escolar nos esperaban unos amigos del otro curso. Nos quedamos hablando con ellos de cuando íbamos a juntarnos. Todo iba bien hasta que...

...alguien me agarró de la cintura, era Joaquín. Me saludó y luego a Camila. Cuando dejó de abrazarme, otra mano se pegó a mi cintura, era Guido. Me sonrojé de inmediato. Me dijo:
-Yo también quiero un beso- Y sonrió.
Lo salud

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⏰ Última actualización: Nov 22, 2019 ⏰

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El amor nunca dichoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora