Capitulo 4: La verdad

3 0 0
                                    

No concilié el sueño más de un par de horas y en ese tiempo soñé con la mujer que trato de llevarme a rastras... Y con Jordan.
Alessia continuaba durmiendo plácidamente. Traté de despertarla varias veces, a la cuarta la conseguí. Ella se encontraba sorprendida de haber dormido en mi casa en día de semana y le expliqué que se había quedado dormida y me fue imposible despertarla. Recordaba a la mujer del parque, pero no recordaba más, estaba algo rara, como asustada y preocupada lo atribuí a lo ocurrido con el "perfume celestial" y el "humo del infierno" le expliqué lo necesario Y procedimos alistarnos para ir al campus.
🔗
A la mañana siguiente Alessia no recordaba nada después de la llegada de la mujer, le mentí diciéndole que se había desmayado de la nada, ella algo confundida entendió, el transcurso del día concurrió con normalidad ni Jordan y ni su hermana asistieron a clase y Alessia regresó temprano a casa debido a que en el transcurso de sus clases se había sentido mal. Terminada las clases decidí regresar a pie, comencé a caminar y llegué al parque en el que sucedieron todos los acontecimientos del día anterior, quise entrar, pero tuve miedo y seguí avanzando. Llegué a casa casi una hora después, pero antes de entrar crucé al otro lado y toqué el timbre de la casa de los hermanos. Se escucharon pasos acercándose a la entrada, la puerta se abrió y apareció Sophie en un camisón blanco azulado, su cabello rubio caía sobre sus hombros desnudos llevaba puestas unas pantuflas también blancas y su cara no tenía ni una gota de maquillaje.
- ¡Lita! - dijo. Parecía sorprendida. - ¿Qué hace tu maravillosa presencia honrando mi entrada?
- ¿Está Jordan? - respondí ignorando su ironía.
- Pues es gracioso, él está en tu sala hace más de una hora – replicó un tanto divertida.
- ¿En mi...Ok. Gracias. Adiós.
Gire para dirigirme a casa, y cuando me encontraba a punto de emprender camino, la voz de Sophie llego desde atrás.
- ¡Lita! –llamó. –Nos vemos más tarde –añadió lanzándome una media sonrisa. Continúe caminando hasta llegar a casa. Entré.

- ¡Mamá! –Llamé
- ¡En la cocina! – respondió.
Jordan no se encontraba en la sala y no había posibilidad de que estuviera en mi habitación. Llegue a la cocina y me encontré a mi madre vertiendo una mezcla de harina en una sartén, la cual Jordan movía en círculos para que se esparciera. Cuando mi progenitora se percató de mi presencia dejo en un costado el bol aún lleno de masa, la mujer estaba sonriendo y llevaba puesto su tan querido delantal rosa con encajes blancos, el cual estaba cubierto de harina.
-Lita, ¿Te fue bien hoy?
Asentí. Tenía la vista fija en Jordan y una mueca de sorpresa, la mirada de mamá pasó de mí hacia él y viceversa. Su sonrisa se amplió.
-Vino a visitarnos, el hijo de Cristopher.
No respondí.
- ¿Quieres panqueques Lita? –preguntó Jordan con su habitual media sonrisa.
-No gracias –respondí de inmediato
-Deberías probarlos –intervino mi madre. –Están deliciosos.
-Lo dudo –respondí casi en un susurro. - ¿Qué haces aquí? –agregue deprisa observando al muchacho infiltrado en mi casa.
-Teníamos que hablar ¿No?
Mi madre tan sutil como siempre, nos seguía con la mirada conforme hablábamos.
Tragué saliva, no sabía porque, pero me sentía en extremo nerviosa.
-Subamos a mi habitación –declaré.
Mamá abrió los ojos como platos. Respondí a lo que seguro pasaba por su mente
-Estaremos con la puerta abierta no te escandalices
Ella asintió.
🔗
Jordan se encontraba frente a mi escritorio observando mis dibujos como la noche anterior. Habíamos subido hace 5 minutos y él no había dicho palabra alguna. Decidí hacerlo yo.
-Bien. Comienza –declaré

Silencio. La paciencia se me agotaba. Me levanté del sofá frente a mi cama en el que me encontraba sentada desde que llegamos a mi habitación, y a paso firme llegué a su lado. Comencé a recolectar los dibujos e historias esparcidas por todo mi escritorio, lápices en un lado, hojas en el primer cajón, Jordan solo permanecía quieto mientras me observaba poner todo en orden.
- ¿Hace cuánto tiempo tienes estos sueños? –pregunto repentinamente con la vista fija en lo que hacía.

HelltherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora