Llegue a casa un tanto confundida. Ingresé y me encontré a mamá arreglando la sala y el comedor.
- ¡Mamá!
- Lita, ¿Qué tal tu primer día? -respondió sin mirarme mientras colocaba en la mesa 5 individuales
- Bien, ¿po-porque pones tantos? -pregunté.
- Oh! No te lo comenté, pero invité a nuestros nuevos vecinos a cenar.
- ¿Nuevos? ¿Qué pasó con el señor y la señora Remond? -objeté.
- Enserio Lita dónde tienes la cabeza ¿No viste el camión de mudanzas justo frente a nuestra casa?
Había estado tan distraída que no lo había notado, me acerqué a la ventana que daba a la calle principal y efectivamente un camión de mudanzas se encontraba justo al frente.
- ¿Y quiénes son? -pregunté curiosa.
- A las 6 lo sabrás. Por ahora sube a ordenar tu habitación.A las 6:03 sonó el timbre, inmediatamente mamá se desprendió de su delantal rosado con encajes blancos y se dirigió a abrir la puerta. Yo la observaba desde la sala apoyada en el sillón más pequeño, la verdad no sabía porque mamá estaba tan nerviosa cada vez que se mudaban nuevas personas al vecindario hacíamos lo mismo.
Cuando mi madre abrió la puerta instantáneamente comprendí porque había estado tan nerviosa, el hombre de pie en la entrada era alto, fornido e imponente; vestía un traje gris que resaltaba sus también grises y enormes ojos. Tenía la sombra de una barba asomándose en su, un tanto bronceada piel, su pelo era de un negro tan oscuro que se confundía con la oscuridad de la calle, su perfil era perfecto y sus labios muy rosados y carnosos su figura era obviamente trabajada, su espalda ancha contrastaba perfectamente con el resto de su ejercitado cuerpo.
Parecía tener unos 40, no era precisamente joven pero para su edad tampoco estaba nada mal
Había quedado tan anonadado con el hombre de la puerta que no me había fijado en las otras dos sombras tras él.
- Karen. Buenas noches
"¿Karen? ¿Ya se tuteaban? ¡¿Qué me había perdido?!"
- Christopher. Bienvenido, adelante pasa -respondió sonriente mamá.
Me sentía algo mareada, cuando el señor Christopher entro, lo siguieron dos personas y a ambos los conocía.
- Karen te presento a mis...hijos -sonrió. - Jordan y Sophie.
- Un gusto conocerlos - respondió mi progenitora. - Ella es mi hija, Lita.
- Lita, que nombre tan interesante - dijo el hombre dirigiéndome una media sonrisa.
Ahora sabía de donde había heredado Jordan esa sonrisa.
- Bueno tomen asiento, servirá la cena - intervino mi madre.
- ¿Necesitas ayuda? -se ofreció Christopher.
- ¡Oh no! No te preocupes Cris, Lita me ayu-
- Deja que los chicos se conozcan - la interrumpió lanzándose una sonrisa pícara.
No podía culpar a mi madre tenía todo el derecho a rehacer su vida, desde que tenía siete y papá se había ido a "buscar mejores oportunidades" ella había estado sola. Vivimos en Estados unidos un tiempo, pero luego volvimos a Perú, hasta los 14, cuando regresamos nuevamente por una oferta de trabajo que le hicieron a mamá. Nunca la había visto con nadie desde papá. Hasta hoy.
El comedor se encontraba en un sepulcral silencio. Sophie lo rompió.
- Lita, mañana nos vamos juntas ¿sí?
Su pregunta me tomó por sorpresa, aunque sonó más a una afirmación que una pregunta. Tardé unos segundos en responderle.
- Cla-
- Aún no sé qué autobús tomar - me interrumpió. - Solo necesito acostumbrarme, luego seguro que sólo nos veremos en clase - añadió altaneramente.
Esta chica me estaba sacando de mis cosillas con tan solo una oración.
- Claro como quieras -respondí mirándola directamente a sus pequeños y grises ojos.
Durante la cena la mayoría de la charla fue entre Cristopher y mi madre con unas cuantas preguntas dirigidas a Jordan, Sophie y a mí, las cuales respondíamos con monosílabos expresando así nuestra incomodidad.
- Cariño ¿porque no les muestras tu habitación a Jordan y Sophie? -Preguntó mamá dirigiéndose a mí.
Estaba a punto de dar una negativa poniendo como excusa que no lo había ordenado y estaba hecho un desastre cuando Sophie me sorprendió diciendo animadamente
- ¡Sí! Quisiera verla...Y Jordan también.
Jordan que no había dicho casi nada durante la cena respondió con un frío "Sí, ¿porque no?" pero su tono de voz expresaba lo contrario. Subí las escaleras con ambos hermanos detrás mío giré a la izquierda y abrí la puerta, dando pase mi habitación.
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Hellther
RandomCuando Lucifer fue expulsado del Edén y cayó en la tierra quiso dejar su marca, y en un acto insulso reto a Dios a deshacerse de él...Y de sus descendientes. . . . Lita entra en una nueva fase en su vida, y no precisamente por entrar a la universida...