Suicida

•~#Capitulo 32#~•

Abrí mis ojos -otra vez- en un intento fallido por volver a dormir, para luego mirar él techo. Son las 5:57 a.m desde hace una hora aproximadamente estoy despierta. Todo este tiempo me dediqué a pensar en todas las desiciones que he tomado en estos últimos meses. En especial, pensé en todo relacionado a Charlie, al principio lo odie, después se fue acercando a mí y nos volvimos amigos muy cercanos. Después mis sentimientos se ponen raros, sueño con el, para ser exacta; sueño que me caso con el.

Eso fue muy raro. Intente alejarme de él, pero no funcionó, él es muy insistente y sinceramente no me gusto apartarme de su lado. Digamos que después volvimos a la normalidad. Pero este sentimiento "raro" se ha vuelto a presentar, esta vez con más intensidad que antes, no dejo de pensar en el, todo lo que hace me parece divertido, ocurrente y genial. Cada que lo miro, veo algo nuevo, como su sonrisa; me parece deslumbrante. Sus ojos para mí son únicos y demasiado hermoso, podría decir que me pierdo en su mirada. Su cabello, me parece lindo en extremo, todo el tiempo me gustaría enredad mis dedos y jugar con el.

Siento que estoy enfermándome, no sé de qué con claridad. Pero supongo debe ser grave.

-Te estás enamorando -hablo mi conciencia-

No renegué con ella, no quería discutir. Pero no respondí por qué más que nada, creo que tiene razón, tal vez no este enferma, tal vez sentimiento este no sea raro, tal vez sea natural y normal lo que me está pasando, tal vez...me este enamorando de Charlie.

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Puse mi mochila en el suelo, para luego recargarme en mi asiento, otra vez fui la primera en llegar en toda la escuela, son casi las siete de la mañana. No quería estar en casa sin hacer nada, además en algún momento tendría que venir, no quería llegar tarde como casi siempre, así que me vine.

Minutos después de mirar por la ventana del salón de sociales, me acomode hacia adelante poniendo mis brazos como una almohada, para ir cerrando mis ojos lentamente.

Desperté ya que escuche mi nombre varias veces además de que me movían con delicadeza, al abrir mis ojos me encontré con la profesora Caturelli.

-Señorita Cross -hablo con dulzura- ¿se encuentra bien?. No debe dormir en clase -me recordó, algunos soltaron una pequeña risita, mire todo el salón, estaba lleno-

Eso me dio a entender que las clases habían iniciado, dormí al rededor de una hora, y nadie me despertó. Malditos.

-Lo siento -fue lo único que dije. Me enderecé y saque mi cuaderno. La profesora asintió y tomo lugar al frente de la clase-

Minutos después, el sueño volvió a mi, la clase era de los más aburrida. Si seguía aquí sentada sin hacer nada, me desmayaría de sueño o algo así. Empecé a hacer muecas y apretar mi vientre, si hay algo que ahora se hacer muy bien es mentir. Logré que la profesora notara que sentía "molestias" pero no dijo nada y continuó explicando

-Bien tendré que actuar -me dije a mi adentros

Deje de parpadear varios segundos, parpadee y luego deje de hacerlo otra vez. Logré que mis ojos se irritaran y salieran lagrimas falsas. Tome mi mochila rápidamente y el cuaderno que tenía afuera lo apreté contra mi vientre. Me acerque a la profesora.

-Señorita Caturelli, me siento muy mal. Me duele mi estómago, enserio ya no aguanto, duele mucho -dramatice y simule dolor en mi voz- ¿cree que pueda retirarme?

-Claro querida, ve a la enfermería. Tómate el tiempo que necesites -deje caer una lagrima para que me creyera por completo-

-Gracias -asentí y salí. Al hacerlo limpie las lágrimas y respire profundamente. Guarde mi cuaderno en mi mochila, y empecé caminar para checar cada salón de la universidad en busca una persona-