Y aquí estas de nuevo, llamando a mi puerta, anhelando que todo vuelva a ser como antes, pero no. No puedes destrozar algo irte y con una sonrisa esperar que se repare. No puedes esperar que las personas olviden como lo haces tu. No puedes desaparecer y aparecer de repente, como si nada hubiera pasado, como si las noches en vela llorando por tu regreso fueran solo pesadillas, como si mis días enteros mirando a la pantalla esperando tu llamada fuese una bana imaginación. No puedes volver y decirme que me quieres, porque si de verdad lo hubieras hecho no te hubieras marchado, quien te quiere, te mantiene en su vida, y tu, me alejaste, me pateaste, y eso no es amor.