He sido tu amiga, tu hermana, tu confidente. Siempre he estado pendiente de ti, porque eres de ese tipo de personas que no necesitan luz para ser brillantes. Me hablas y mi mente se evade, me pierdo en el azabache de tus hijos que no hacen justicia al color de tu alma. Eres paz, contención ... me jode admitirlo, pero te necesito. Me calas con una sola mirada, no necesitas que hable para saber lo que pienso. No sé, es algo mágico y por eso mismo imposible.
Nunca sabrás nada de esto. Nunca sabrás que cuando te hablo de esa persona, eres tú. Nunca sabrás que cuando me acuesto mi cerebro solo imagina nuestro futuro imposible. Nunca sabrás por qué me alejo. Nunca sabrás que... te quiero.