schizophrenia. [ls]

ocho

mi cabeza daba vueltas. si cerraba los ojos, mi cuerpo dolía como el infierno. sin embargo, si los habría, vería doble y me marearía aún más.

sinceramente, dentro de mí sabia que algo iba mal, pero seguía riéndome sin ningún motivo.

miré a mi izquierda, estaba niall junto a liam jodidamente drogados, ¿besándose? me reí.

van muy mal, menos mal que yo no.

laura me miró con algo de pena.

-sabes que esto está mal, ¿no?

-me importa una mierda cómo esté. -solté una carcajada, y vi a harry venir hacia mi.

-hey lou, ¿estás bien? -rió.

-supongo. -reí otra vez. -¿y a ti quién coño te ha dado el permiso para llamarme así? -reí de nuevo. me dolería el estómago después.

-mhmm, no sé, me salió natural, supongo. -me miró con esos ojos esmeralda, que bajo la poca iluminación de la sala, se veían jodidamente hermosos.

-¿cuánto tiempo nos queda? -pregunté riendo.

-diez minutos. debemos volver ya. nia-

reí.

-están ocupados.

niall y liam nos miraron riéndose, y después de decirles el poco tiempo que nos quedaba, salimos de alli todos.

menos laura, se quedó alli.

pero, ¿yo no había venido con marta?

mi cabeza dolía si pensaba.

llegamos y unas enfermeras nos miraron algo mal, pero intentamos hacernos lo más sobrios posibles, y entrar en las habitaciones. nos despedimos de niall y liam, y harry y yo, riéndonos por los pasillos y cayéndonos.

me vino a la cabeza una idea.

-hazz, hazz -le dije cogiéndole el brazo.

-qué -dijo riendo.

-¿qué tal si vamos al módulo 5?

me soltó el brazo y se puso blanco. dejó de reir y me miró con una mirada, que joder, acojonaba bastante.

-¿qué te dije?

-que no vaya ahí, pero, ¿por qué no? puede ser divertido, me gustan los misterios.

él sólo sopló, y me miró.

-yo te lo dije. -entró a la habitación, dejándome a mi fuera.

muy bien, si no quiere ir él conmigo, iré yo solo.

empecé a andar por los pasillos, cuando caí.

1. si me veían, me dirían que volviera a la habitación.

2. ¿cómo coño voy a encontrar el módulo 5? esto es muy grande.

-es fácil, vas vestido normal, mientras no te vea alguna enfermera que te conozca como paciente, puedes perfectamente hacerte pasar por una persona que va por allí porque busca algo. ¿y tú que buscas? el módulo 5. bien, ves a la recepción de este piso, y con mucho cuidado de que nadie te vea (conocido), preguntas cómo se va. si te preguntan por qué quieres esa información, tu di que uno de los enfermeros de allá es tu amigo, y su novia le dejo un recado muy importante. -la voz en mi cabeza me dió todas las respuestas. ya no sabía de quién era esta voz, me daba un poco igual. me había solucionado todo.

había hecho lo que la voz me dijo, todo al pié de la letra, y ahora mismo me encontraba en un ascensor, por el cual supuestamente, (por lo que dijo un doctor), se iba al módulo 5.

estaba expectante, necesitaba ver qué había allí.

la puerta del ascensor se abrió, dejando ver un pasillo oscuro, (bastante, pocas luces lo iluminaban), y algunas puertas a los costados de este.

empecé a caminar por él, con una sonrisa en la cara. sentí el aliento cálido de alguien en mi oreja, y cuando me giré, la vi. marta.

-¿qué estás haciendo aquí? te suda un poco lo que te advirtió harry, ¿verdad?

-pues sí, sinceramente. -le sonreí falso, y seguí caminando con ella a mi lado.

-¿no te causa escalofríos estar aquí? es genial.-y como siempre, marta interpretando mis sentimientos referidos con el miedo. por eso nunca se separa de mi, siempre tengo miedo. ella me entiende. pero, este miedo, es genial.

-bastantes, y sí, lo es. -sonreí.

el pasillo parecía que no acababa, cuando vi una sombra al final.

marta y yo nos quedamos estáticos, viendo como esta se acercaba a nosotros.

-¿quién eres tú? -una niña pequeña, con apariencia bastante dulce, me miró desde abajo.

-me llamo louis, linda.

-¿eres el nuevo doctor? -sonreía todo el rato.

-no, sólo pasaba por aquí. yo también estoy internado aquí.

a la niña le brillaron los ojos.

-tienes que irte.

-¿qué?

-corre. -la niña empezó a llorar, y yo a tener más miedo. -CORRE AL ASCENSOR, BAJA, NO ESTÉS AQUÍ, ELLOS TE HARÁN DAÑO

-¿quienes? -intenté mantener la compostura, cosa que se me resultaba bastante difícil.

-ELLOS, YA VIENEN -la niña se metió en una de las habitaciones llorando, y yo me quede estático. miré a mis lados, y marta ya no estaba, había desaparecido.

empecé a escuchar sonidos por todas las partes de mi cabeza, voces, gritos, pasos.

estaba volviéndome loco.