-que bueno eres. -escuché la voz de ¿harry? creo que sí.
abrí mis ojos lentamente, y otra vez una luz cegadora en mi campo de vista.
me giré y ahí estaba vestido con una camisa blanca a rayas negras y unos jeans negros. estaba... estaba guapo.
-¿por qué dices eso? -dije mirándolo y despertándome un poco.
-bueno, pegaste al psicólogo, tienes agallas. -rió.
-yo no hice nada, fue marta. -me incorporé en la cama, y iba vestido con mi ropa, la cual no recordaba haber traido aquí, ni habérmela puesto.
-ya, igual que con tu madre, ¿no? -rió.
su risa me alegraba un poco el dolor de cabeza.
-¿por qué estoy vestido normal? -me miré y lo miré.
-bueno, esta noche tenemos permiso de salir una hora y algo más, y decidí que vendrías conmigo.
me asusté.
-¿me vestiste tú? -abri los ojos.
asintió con los ojos brillantes.
-eso es incómodo, supongo. -dije, y me levanté.
-debo decir que tienes un buen culo, lou.
¿lou? sólo me llamaban así mis antiguos amigos. bueno, los pocos que tenía al empezar la secundaria.
lo miré.
-¿dónde iremos?
-pues... siempre que tenemos este tiempo para irnos, quiero llevarte donde voy.
-¿dónde vas?
-ya verás. bueno, arréglate un poco y rápido, estaré en la puerta con niall y liam.
asenti, y fui al baño.
me lavé los dientes, me puse colonia y desodorante, y me peiné un poco el pelo.
harry tenía buen gusto, había conjuntado mis piezas de ropa muy bien.
fui fuera, y me encontré a joshua caminando hacia mi.
-oye uhm... lo siento por lo de marta. -le dije, y me miró con pena.
-no pasa nada, uhm, contrólala, ¿si? -respondió no sabiendo muy bien que decir.
asentí y fui a salir, cuando una enfermera se puso delante mía, con una especie de pulsera en la mano.
-bien, si vas a salir, necesitas esto. -me la dió -si te ves en algún tipo de peligro, sólo apreta el botón de la ebilla, y acudiremos enseguida, ¿si?
-uhm, está bien -andé hacia la salida y escuché a la enfermera llamarme de nuevo.
me giré.
-¿si?
-¿te has tomado las pastillas? -me preguntó. ¿qué pastillas?
-uhm, sí, claro. -dije, y salí.
vi a niall apoyado sobre un coche del garaje del hospital, liam callado como siempre y harry... ¿dónde está harry?
-¿y harry? -le pregunté a niall, el cual enseguida sonrió.
-se ha ido a por su coche, ahora viene a por nosotros. -sonrió de nuevo.
-oh, está bien. uhm, ¿dónde vamos? aún no me lo ha dicho.
-¿no te lo ha dicho? -rió. -bueno, es un sitio donde siempre vamos cuando nos dejan salir de aquí, está bastante bien, te lo pasarás genial, te lo aseguro.
un coche negro bastante reluciente, (estaría recién lavado, supongo) se paró delante de nosotros. harry estaba en este, con unas gafas de sol que lo hacian ver tremendamente sexy.
-¿subes princesa? -se quitó las gafas y me guiñó el ojo, algo que hizo que yo me sonrojara y que niall se riera.
subí a la parte del copiloto, y niall y liam detrás.
el camino fué algo corto, aunque se hizo largo ya que niall no paraba de decir cosas estúpidas. me giré para decirle que callara, y vi a marta sentada en el medio de ellos dos.
¿qué hacía aquí?
-¿qué haces aquí? pensé que te habías ido. -le dije, y niall me miró algo extraño.
-¿algún problema? quiero ir con vosotros a pasármelo bien. además, harry mhm... está para comérselo.
eso me enfadó. no porque dijera eso de harry, sino porque, ¿quién pensaba que era ella para venir con nosotros? si no tenía amigos no era nuestra culpa.
-uhm, está bien. -como siempre, sumiso hacia ella. realmente, le tenía miedo.
llegamos a un tipo de discoteca pequeña, en la cual había gente fuera fumando, y alguna haciendo cola.
bajamos, y yo seguí a harry. me sorprendió que no fuéramos por la puerta principal donde estaba la gente haciendo cola, si no que fuimos por detrás, donde había un hombre esperándonos.
-qué pasa harry, ¿salida? -dijo el hombre, el cual era alto y con pintas de machaca.
-sí, ehm, somos cuatro, en vez de tres. este es louis. -me presentó, y yo le sonreí.
en realidad éramos cinco, pero no quise comentar nada acerca de ello.
-yo soy david, encantado. bueno, ¿pasáis?
-vivimos para ello. -dijo niall, y rieron todos.
yo no entendía nada.
entramos, y había una pequeña sala con una luz azul, lo cual hacía que esta se viera más oscura. habían dos sofás, y una mesa en el centro. también había un tocadiscos y unos altavoces enormes.
-sentaros, voy a animar esto. -dijo harry, mientras todos nos sentábamos y el machaca cerraba la puerta para dejarnos solos.
marta se sentó a mi lado, y miró sonriéndome.
harry puso música, y se sentó con nosotros.
-bueno, veamos, liam, ¿qué llevas hoy?
liam, callado como siempre sacó una bolsa de polvos blancos.
¿nos ibamos a drogar?
harry sonrió, y la cogió.
-bien, yo llevo cinco euros. -sacó una bolsita con marihuana, y yo abrí mucho los ojos.
ajá, definitivamente nos drogaríamos.
-yo no llevo nada hoy, lo siento chicos. aunque presiento que con esto tendremos suficiente.
harry me miró.
-louis, ¿has fumado alguna vez marihuana?
-sí, bueno, lo hacía con ella. -señalé a marta.
-ehm, ajá, bien... -harry se extrañó un poco.- ¿y has esnifado coca alguna vez?
-eso no. -estaba un poco asustado, presentía que las cosas se irían de las rriendas.
-bueno, pues qué mejor que hacerlo con tu mejor amigo, ¿verdad? -me abrazó un poco, y me sonrojé.
¿mejor amigo?
harry se lió cuatro porros, mientras niall y liam iban poniendo la cocaína en rayas, y hacían unos tubitos de cartón.
harry me pasó un porro, el cual cogí, y después de encendérmelo, inhalé con fuerza.
esta noche sería divertida.
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schizophrenia. [ls]
Fiksi Penggemarlouis tomlinson padece esquizofrenia, por lo que lo internan en un hospital psiquiátrico. allí, conoce a harry styles, un jóven que padece hipersexualidad. (adicción al sexo) juntos, compañeros de habitación, en ese hospital pasarán más cosas de las...