LOS MUERTOS VIVEN, LOS VIVOS MUEREN

Capitulo IV

                                  ATRAPADOS

los muertos se han despertado...- dijo mi padre.

Mi madre encendio una velita. Ellos parecian muy asustados. Yo no entendia lo que acababa de suceder. Tenia miedo.

-¿mama?-dije, con voz temblorosa.
-estoy aquí mi niñita, no tengas miedo.- me susurró
-pricesita, lo que acaba de pasar es terrible, pase lo que pase, no grites, ni llores, simplemente, no hagas ruido. Lo oyen, lo hemos visto, han atacado a los vecinos que tenian miedo, que lloraban, histéricos...- dijo mi padre, mientras se sentaba a mi lado.
-pase lo que pase, se fuerte, ¿vale? - mi madre estaba... ¿llorando?

Su rostro se inundaba de lagrimas, mi padre intento consolarla, y ella, consiguio calmarse, pero yo, yo no, seguia con ese miedo interior que habia aparecido, desde que mi padre lo dijo,
«los muertos se han despertado»

-¿cómo ha sucedido? ¿qué es lo que lo ha causado?- dije, cuando ya todo se habia calmado, y nada se oia, ni dentro, ni fuera.
-hemos oido en la radio, que un virus, llamado, Virus-V3, se ha extendido por todas las personas dañadas, con heridas sin cura o muy graves y personas apunto de la muerte y ... lo peor, personas, ya muertas...- dijo mi padre.-... que ahora, andan por las calles, y persiguen a las personas, sin conciencia alguna. De momento son pocos, pero van mordiendo gente, que esta se convierte en... eso.
-lo malo, esque, mientras tu estabas aqui, leyendo, y nosotros, arreglando el garaje, avisaron a todo el mundo que se alejase de este lugar.-dijo mi madre.
-eso significa que ¿estamos atrapados?- dije, mirándola fijamente.

Ellos asintieron.

Estabamos atrapados, no sabíamos si eramos los unicos, pero, teniamos que buscar gente, comida y algo para defendernos, debiamos ser fuertes y luchar hasta el final, no durariamos mucho, pero, moririamos en famila.

(...)

Cogi mi mochila y en ella metí mi osito, el libro, ropa, tres latitas de sopa y tres cuchillos que me dejo mi padre.
Llevaba yo uno encima, con el mango amarillo, tres franjas negras, con una mariposa dibujada, y con un filo que cortaba cualquier cosa.
Mis padres tambien llevaban una mochila cada uno, con lo que metiesen, yo estaba a lo mio.
Poco despues, salimos, con mucho cuidado por la zona, no nos haria mucha gracia encontrarnos con alguno. Pocos habia, comiendose a los vecinos, pude ver, a lo lejos, como el Sr.Hupcks, caminaba sin rumbo alguno, lleno de sangre, con un lado dejandolo caer. Sus ropas estaban rotas, sucias y manchadas. Bueno, al menos no necesitaba esa maquina a la que estaba conectado para poder vivir... ahora estaba muerto. Nunca hablé con él, pero mi madre si, al verle, ella me giro la cra para que mirase al frente.

Oi unos pasos detrás de nosotros. Me giré rapidamente, igual que mis padres. Eran Victor y Jack, unos vecinos del pueblo. Les mire a los ojos.

-lloricas- susurré.

Sip, habian llorado.
Empezaron ha hablarnos, histericos. Vi, como los muertos, apuntaban las miradas hacia acá. Le tire de la camiseta a mi madre, ella estaba escuchando a los tontos.

-¿mama?- la dije

Ella miro hacia mi, y lo vio. Advirtio a mi padre. Nos pusimos los cinco a correr, lejos.
Nos encontramos a un muerto en medio, mi padre le empujo al suelo de una patada, y le clavó el cuchillo en el corazon. Nada, varias veces lo hizo pero este seguia moviendose. Al final, lo dejamos en el suelo y seguimos corriendo.

(...)

-no se cansan- dijo mi padre.

Estabamos todos muy cansados.
Míramos hacia los lados, no habia nada.
Me senté en el suelo.

Bebimos agua y nos pusimos en marcha.
El solo pegaba muy fuerte.

Jack solto un grito de auxilio, miramos hacia atrás.
Un muerto le habia cogido y le estaba devorando.
Mi madre, se puso a llorar, igual Victor. Yo estaba traumatizada.
Mis ojos veian a Jack, devorado, ensangrentado, pidiendo ayuda....

-¿papi?..