Capitulo 4

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Durante la semana terminaron de llegar los compañeros de pasillo que faltaban. En total eran seis habitaciones, eramos Ezra, Hanna, Caleb, Spencer, Toby y yo. Durante estos días nos habíamos hecho muy buenos amigos, todos eran geniales y habíamos conectado super bien. Hanna y spencer se habían vuelto en pocos días mis mejores amigas. 

Era curioso, ellas contaban de todo sobre su vida en el pasado, Spencer era de Washington y Hanna de Los Ángeles y hablaban de sus amigas de allí y yo mas bien me quedaba callada y me reía con alguna anécdota que contaban puesto que no me apetecía que supiesen que en el instituto al que iba era mas bien una apestada con la que nadie se juntaba. 

- Aria, ¿estas bien?

- Eh? Ah si, estoy bien...

- Vas a coger el teléfono o vas a dejar que siga vibrando?

- Voy a dejar que siga vibrando, no me apetece hablar 

- Quien es quien te esta siempre llamando?

- Oh! No es nadie importante, ya dejaran de llamar... supongo

- cuando te vas a atrever a decirnos que es lo que escondes?- dice Hanna la mas directa de las dos

- como que lo que escondo?

- esta claro que escondes algo, a ver, nos caes bien eso esta claro, pero hay algo o mas bien alguien con el que no quieres hablar, alguien que alomejor no sabe que estas aquí?

- Esta bien.. os contaré la verdad... de donde yo vengo, en mi pueblo, cuando empece el instituto tuve unos problemas por los cuales no he tenido amigas durante toda la secundaria. Iba muy mal en los estudios y lo unico que quería era salir de allí, pero sabia que con esas notas no podría hacerlo. Al llegar a los dos últimos años, decidí ponerme a estudiar enserio, sin importarme el encontrar amigos o salir a la calle, sabia que si quería salir de allí era la única forma, estudiando y entrando en la universidad. Hablé con mis profesores y les pedí que sacase lo que sacase no dijesen mis notas en alto ya que si iba bien o si iba mal no quería que mis compañeros lo supiesen. En el primer año saque una media de 10 lo que me permitía pedir la beca para venir aquí, y durante el segundo año, mis compañeros aquellos que habían estado 5 años metiéndose conmigo, de la noche a la mañana eran simpáticos conmigo, pero yo no quería distracciones. Por otra parte a ellos sólo les caía bien en clase, nunca me llamaban para salir los fines de semana ni nada.
Cuando me dieron la beca, decidí desaparecer, no le dije nada a nadie. Me fui de mi graduación sin despedirme de nadie y desde entonces no he vuelto a coger el teléfono, piensan que he desaparecido pero nadie se ha molestado en preguntar a mis padres si estoy bien. Esa es la verdad, si averguan que estoy aquí van a querer utilizarme para visitar Nueva York de gratis.

- por que no nos habías dicho esto antes?

- por que no quería que pensaseis que ellos habían tenido algún motivo para alejarse de mi y que al final os fueseis de mi vida...

- eso no va a pasar, te queremos y no nos importa lo que pasase en el pasado, ahora eres la Aria de Nueva York y te queremos por como te has comportado con nosotras no por que tuvieses o no amigas en España

- Gracias chicas, sois las mejores

- Ahora vamos a solucionar tu problema con el teléfono

- como?

- Fácil, contestamos una de nosotras y decimos que se han equivocado

- Genial!

Esa noche, mientras estábamos los seis en mi habitación, volvieron a llamarme

- son ellos?

- eh... si, lo coges tu?- le dije a Han

- si, trae...

Conversacion telefónica

- si?

-ehh... hola, Aria?

- lo siento no conozco ninguna Aria

- seguro? Me habré equivocado pero este es el número que tengo de ella...

- mira no sé de quién me hablas pero alomejor te dio mal el número, o lo apuntaste mal o se ha cambiado el número

- ya no se... bueno pues lo siento...

- no pasa nada

Al terminar la conversación las tres nos estamos riendo por la conversación, sabiendo que no me iban a volver a llamar


BUENAS!! aqui estoy una semana mas, espero que os haya gustado este capitulo y me lo demostreis dejandome algun comentario o dando a la estrellita ;)

éxito? no, es felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora