Revenge. [Justin & Tu] {Adaptada}

Capitulo 3

Capítulo 3. 

Flores de papel.

Unos tacones se oían correr por todo el callejón, apenas podía respirar mientras corría a toda velocidad, el cuerpo apenas podía aguantar la presión y las ganas de llorar.

Se torció el tobillo mientras corría. Gimió de dolor pero siguió corriendo ahora con las lágrimas desparramadas por todo su rostro. Sentía que venían detrás, cada vez venían más cerca y cerca de ella... Como la vez en Venus Cove cuando la secuestraron y la violaron entre cinco.

-¡Matt! -chilló.

Al salir del callejón miró al final de la calle el coche de su marido esperándola. Avanzó entre la multitud a empujones pasando tiendas carísimas. La gente la miraba mal mientras cojeaba y empujaba a cualquiera que se colaba en su camino.

-¿________? -preguntó su marido saliendo del coche al verla como loca empujando a la gente.

Ella apenas pudo llegar a tirarse a sus brazos y no caerse al suelo. Lloraba y sus piernas flanqueaban.

-¿Qué demonios te ha pasado?
-¡Me han asaltado! -sollozó en los brazos de su marido.
-Dios mío, ¿te han hecho daño? -miró a los cuatro guardaespaldas que tenían detrás de ellos-. ¿Qué esperáis? ¡Buscad a los ladrones! -bramó haciendo que la gente que pasaba por ahí temblara de miedo.
-Mi tobillo -se quejó mientras miraba como los guardaespaldas corrían por donde había venido ella.
-Ya iremos al hospital, necesitas calmarte, mírame -exigió tomando el rostro de su esposa-. ¿Qué ha pasado exactamente?

Mientras hiperventilaba cada vez más tranquila, lo miró a los ojos.

-Fue saliendo de una de las tiendas, ya tenía el regalo de Ellie en la mano -tosió-. Se me ha caído con el susto.
-Eso es lo de menos, ¿y luego qué?
-Alguien me puso un arma por detrás -sollozó-. Y me llevó al callejón. Y había otros dos.
-Dame tu bolso.

Cuando lo abrió, hizo memoria de lo que llevaría su mujer en el bolso. Miró las tarjetas, las llaves, los diez mil dólares en efectivo, todos los cheques, los documentos de identidad, la cartera... Hasta maquillaje, no faltaba nada.

Pero sí había algo de más.

Una flor morada de papel. Matt la sacó y ambos se miraron confundidos, ella la tomó un poco más tranquila, la observó durante largo rato.

-No es mía.
-Yo también me he dado cuenta -dijo Matt.
-¿Sugieres que es del ladrón?
-¡No sé! Tal vez Ellie la dejó ahí. Ya pasó, _________. Cuando vuelvan los guardaespaldas nos iremos al hospital.

________ asintió con ganas de llorar y lo abrazó. Matt estrechó su cuerpo contra el de ella, tomándolo con firmeza. Y a __________ casi se desmaya ante lo que sus ojos veían...

Era una flor morada de papel cayendo enfrente de ella. Miró a todos lados con la cabeza apoyada en el hombro de Matt y arriba de un edificio miró una figura.

Le daba el viento y tenía las manos en los bolsillos, pero juró que fue imaginación porque al minuto desapareció.

—Una hora después—.

-¿Mami?

Cuando __________ entró por la puerta con el pie vendado y su marido ayudándola a sostenerse, Ellie se lanzó a abrazarla.

-¡Pero bueno! Que mañana sea sábado no significa que puedas estar despierta hasta la madrugada.
-¿Estás bien?
-Sí cariño -la abrazó-. Te quiero muchísimo, pero vete a dormir.
-Estaba preocupada... La tía Kley me dejó quedarme con ella mirando una peli.

________ se incorporó mirando a Kley.

-He hablado con Kyra -dijo.

Ambas entendieron a quién se refería.

-Oye Matt, ¿te importaría ir a acostar a Ellie?

Matt asintió besando a su esposa. Subió con Ellie y ambas se miraron.

-¿Hablaste con Justin?

Kley sonrió.

-Claro que hablé con él. Pero no quiso decirme qué tramaba.
-Joder, ¿nada?
-Nada. Se lo tiene muy guardado.
-Joder.

________ apoyó los codos en las rodillas mientras con sus manos tocaba sus labios buscando desesperadamente algo en su mente.

-¿Qué le dijiste? -preguntó.
-Que nos odiabas, que queríamos vengarnos de ti.
-¿Y él qué dijo?
-Que me apartara de su camino.

_________ resopló.

-Pero tu eres la mejor actriz que he conocido, así que seguirás metiéndote en su camino, ¿verdad?
-No sé, _______...
-No puedo arriesgarme. Acaba de salir de la cárcel y está furioso conmigo. No debo permitir que intente hundirnos.
-Pero tiene una orden de alejamiento, ¿no?
-Sí pero es Él, no le importa la orden de alejamiento.

Kley miró a su amiga con los ojos fijos en un punto en el suelo.

-¿Y el robo? -preguntó haciendo que _________ se enderezase.
-¿A qué hora estuviste con él?
-¡No lo sé! Como a las 10 y algo.
-Joder Kley, piénsalo bien.
-Creo que sí.

__________ se levantó cojeando con el pie vendado y fue directo a la habitación de Ellie sacando del bolso su única prueba.

Entró en la habitación mientras Matt estaba acostado al lado de ella. Hablaban o algo así.

-Matt, ¿nos dejas a solas?

Matt asintió dándole un beso en la frente y luego besando a su esposa susurrando en su oído que la estaría esperando en la cama.

-Ellie -empezó-. ¿Tú acaso has puesto esto en mi bolso?

Sacó la flor morada de papel y se la mostró.

-Tengo una igual -sonrió la niña-. Estaba en mi mesa ayer.

Era azul. La tomó __________ y las comparó.

-¿No las hiciste tú?

La niña negó con la cabeza. _________ asintió mirando sus dedos y se levantó siendo consciente que un intruso la perseguía... Pero estaba loca por recibirlo.

—Madrugada—.

Cuando el intruso por fin pudo colocar ambas manos con guantes negros en la repisa de la ventana suspiró de alivio. Se quitó el pasamontañas de la cabeza dejando que varios mechones mieles cayeran por su frente.

Miró a la pareja en la cama. La chica yacía en brazos de él desnuda y con el pelo castaño por toda la almohada, él la mantenía abrazada firmemente. Pudo divisar el pie con vendas fuera de las sábanas.

Hizo una cara de asco porque sabía que habían tenido sexo. Pero luego sonrió. Sacando de su bolsillo las pastillas idénticas a las de ___________, pero claro, truncadas por él, las colocó en la mesita de noche.

-¿No querías una dosis de adicción al sexo? Ahí la tienes, zorra -masculló saliendo por la ventana.

No sin antes dejar una flor naranja de papel en la mesa de ella y una amarilla en la mesa de Matt Bomer.