Esta es la historia de como la amistad interfiere en el amor y viceversa...
Experiencias con mucho simbolismo, donde los pequeños detalles lo marcan todo. La actitud de los personajes a través de las estaciones. Todas las situaciones que ocurren en...
Ya ha comenzado la época del año en la que las flores empiezan a florecer... y la mayoría de los árboles empiezan a germinar frutos...
¿Sabéis? No solo en los árboles germinan los frutos. En los humanos también... pero en nosotros germinan sentimientos, emociones... nosotros poseemos pensamientos sucios que harían marchitar a cualquier flor... Todas las personas tenemos pensamientos de este estilo... y poco a poco nos asfixiamos.
Si fuésemos flores, nuestros pétalos se los llevaría el viento con un suspiro. Seríamos dientes de león...
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Pero con esto no quiero decir que no haya excepciones. Todas las personas somos únicas pues en ellas florece algo que las hace brillar como si sus pétalos estuvieran bañados en luz...
¿No sabes que pétalos tienes? Solo las personas que te rodean pueden responder a esa pregunta.
*****
Naomí obtuvo el alta poco después de despertar del coma. Todos se alegraron por ella e hicieron una enorme fiesta a la que acudieron todos sus amigos y la más importante de entre todos ellos: Sonia.
Cuando un amigo está siempre al lado tuya tanto en los malos momentos y en los peores, sabes que será quien provoque los mejores de tu vida. Tener amigos es de las mejores cosas en el mundo.
Naomí comenzó a ir a la escuela una semana después del alta, necesitaba reposar.
-¡Naomí! - grito una voz a lo lejos
-¡Sonia! Has madrugado mucho.
-Llevo madrugando desde que te dieron el alta, tenía muchas ganas de verte...
Naomí no pudo evitar sonrojarse... mientras sonreía evitaba la mirada directa a su amiga y alzó su cabeza, contemplando el cielo de madrugada se le ocurrió decir lo siguiente:
-Sonia, ¿Recuerdas desde hace cuanto qué nos conocemos? - dijo ella mientras se recogía el pelo hacia detrás de las orejas
-Mmm... Prácticamente hemos pasado toda nuestra infancia juntas.
-No, no es lo que te quería preguntar exactamente, quería decir que si recuerdas ese momento en el que nos conocimos.
-Pues no sé que decirte. No recuerdo ni en que mes nos conocimos. Solo que tu estabas conmigo.
-Mmm... ya veo... - Naomí se puso en marcha a la escuela
-Oye... ¿Por qué me preguntas esto ahora?
-No pasa nada - decía mientras continuaba su camino
-O-oye... ¡Naomí espera!
Naomí paró por un momento y dio media vuelta, pero justo en ese momento...
-¡Sonia! - gritaba otra voz de lejos
Sonia miró hacia donde provenía aquella voz. Para su sospecha, estaba en lo cierto... Sabía que era Sebastián. Su voz era inconfundible para ella.
