—¡ETHANOL! —exclamó Noa, hablándole a la persona al otro lado de la línea, eran las cinco de la mañana y ella era la única de la mansión que se encontraba en pie—. NECESITO UN FAVOR.
Sí, gritaba con la intención de despertar a sus compañeras.
—¿Qué quieres? —preguntó Ethan al otro lado de la línea, aún somnoliento.
—UN FAVOR —contestó ella.
—Ya, ya, ¿Pero qué favor?
—VEN A LA MANSIÓN MAS TARDE.
—Uff... ¿Por qué tanto grito? —dijo Pancha en un bostezo mientras se restregaba los ojos. Anoche había dormido con Noa, le había puesto la excusa de que había sentido ruidos extraños, como si estuvieran golpeando su ventana y como la habitación de Noa era la que más cerca de encontraba, le pidió que durmieran juntas.
—Ahorita no, joven. Hablo con Ethan.
—Sha foe... —Entonces Pancha agarró su berenjena de peluche y salió de la habitación, llevaba puesto su pijama rosado que le habían regalado para su cumpleaños—. Ya no gua poder dormir con la cabra culiá esta gritando a todo chancho —dijo para sí misma.
Entonces Pancha bajó las escaleras hasta el primer piso, pues no quedaba de otra que despertar a las demás. Fue hasta el equipo de música y conectó su móvil, la mejor forma de despertar a sus compañeras sería encabronando a Abril, para que esta pegara gritos bestiales y, a su vez, esto despertara a Renata.
Sweet Child O'Mine, buscó en YouTube.
—Si Abril no despierta con esto, definitivamente no despertara —murmuró antes de ponerle play al video.
Puso el volumen al máximo, se sentó en el mango del sillón largo de color azul a esperar.
—¡¡AAAAAAAAAAAAAAARGH!! —gritó alguien desde el segundo piso.
Ahuevo, triunfó el mal.
Abril bajó las escaleras rápidamente con su gato Bartolomeo en sus brazos, evidentemente había despertado recién, era algo obvio, pues tenía las ojeras más marcadas que de costumbre. Tan enfurecida estaba, que el diablo al verla no tuvo otra opción que sentarse, observar, escuchar y aprender. Se dirigió hasta Pancha y desconectó la radio, jalando el cable con brusquedad.
—Maldita son las cinco de la mañana, ¿QUÉ TE PASA? —le gritó.
—¿Y ahora? —dijo Renata bajando las escaleras, medio dormida.
—Esta atrevida puso al Atzel Rouseverga a las cinco de la mañana por Dios.
La última que quedaba, Noa, bajó las escaleras corriendo, hasta que llegó a la sala de estar, donde todas se encontraban, con miradas inquisidoras a la recién llegada.
—¿De qué me perdí?
****
Diez de la noche, Ethan había llegado a casa hace ya bastante rato, se habían dedicado a escuchar música y a comer sobras de pizza del día anterior, le hablaron al muchacho sobre lo que habían visto anoche, como descubrieron a los vándalos que pasaban el rato ensuciando la fachada de la mansión y cómo les vieron escaparse. Se reunieron todos en la habitación de Renata; Abril y Pancha vigilaban por la ventana, Noa y Ethan estaban sentados al borde de la cama y la dueña de la habitación estaba recostada en ésta.
—Este es el plan —dijo Noa—. Tu bajas antes de que ellos lleguen, los espías, los sigues y consigues tanta información de ellos como puedas, ¿Vale?
—¿Y por qué yo?
—¿Eres hombre o no?
—Uh, si...
—Yo no estaría tan segura —dijo Renata, soltando una carcajada.
—Agh, no te metas, homúnculo. —Y posteriormente le tiró un zapato.
—Bueno ya, no peleen. No ahora, por favor. —Noa le arrebató aquel zapato y zamarreó a Ethan para que le pusiera atención—, será mejor que bajes ahora a esperar que lleguen. Mas o menos dentro de diez minutos estarán ahí.
—Vale, voy por mi abrigo. —Ethan se incorporó, dando un suspiro.
—NONON —dijo Pancha—, qué abrigo ni qué nalgas miadas. Anda así.
—¿Y eso para qué? —respondió Ethan.
—Eh... —vaciló—. Pues se supone que son vándalos, si ven que te chupa un huevo el sistema te tratarán como uno mas. Ah no, ya sé, sal con una caja de huevos y haz como que también vas a tirar y...
—Bueno ya, ya entendí. Pero ir sin abrigo no es precisamente ir contra el sistema, ¿Sabes?
—Ay Ethan, tu solo haz lo que te dicen —dijo Noa, medio hastiada por la conversación.
—Vale... —Suspiró Ethan—, voy por los huevos.
Ethan abandonó la habitación, dejando a las Mamasao mirándose entre ellas sin saber muy bien qué hacer, hasta que Abril avisó que Ethan ya se encontraba abajo. Nuevamente todas se dirigieron hasta la ventana para espiar (algunas más disimuladamente que otras). Ethanol había lanzado ya un par de huevos, hasta que notó que varias personas se le habían acercado.
—¡Son los mismos de ayer! —gritó Noa después de unos segundos.
—¿Segura? —dijo Pancha.
—¡Que si! —respondió Noa, identificando fácilmente al rubio y a la farola.
—JA, vean como Ethanol se caga de frío —dijo Renata, medio aguantándose las ganas de reír, apuntando hacia el muchacho, que trataba de charlar con los desconocidos como si nada, pero se notaba a leguas que se estaba cagando de frío.
—Espera... ¿Se van? —dijo Abril, luego de unos largos minutos observando en silencio, al notar que los cuatro caminaban en dirección opuesta a la casa. Las cuatro chicas se quedaron extrañadas ante esto, ¿Es que tan rápido ya habían entablado una amistad? ¿Khé?
—Y si te digo que..., en realidad se llevan a Ethanol a un callejón oscuro para violarlo y robarle sus pertenencias... ¿Cómo te quedas? —dijo Renata.
—WOOOOOOUOUOUUIUREYGTIRFJ —respondió Pancha(?).
#ElHumor
PsychoKillerH, Slash.
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Mansión Mamasao.
Humor¿Has escuchado hablar sobre la teoría de los multiversos? Si la tomamos en cuenta y estudiamos a fondo, básicamente, aparte de nuestro universo existen una infinidad de universos más, en los cuales ciertas decisiones fueron tomadas, y otro tanto no...