BRUJA | Cazadores Nocturnos #1

"Epílogo"

Todo había terminado, por más complicado, enredoso y peligroso que había sido se terminó. Axel estaba parado frente a las llamas que salían de la tumba profana de Ágata. Él y sus amigos derrotaron a la Bruja de Colina Dorada.

—¡Se acabo! —festejó sin ánimos. Estaba exhausto de cavar tan aprisa.

Axel se dejó caer y se sentó en la tierra alrededor del fogón que expedia la tumba de Ágata. Era reconfortante, la calma que se sentía estar ahí quieto sin necesidad de mirar a sus espaldas. Tranquilamente dio un gran suspiro y dejó su celular a un costado sobre el suelo. Estaba orgulloso de haber devuelto a esa mujer al infierno de donde nunca debió salir. Ahora sentía que le habían hecho justicia a los cuerpos de los niños que estaban en las catacumbas y al personal del hospital. Además de que ya no podría dañar a nadie más nunca.

—Se acabó — dijo para sí.

Respirando con más tranquilidad observaba las llamas. El rojo del fuego se refleja a en sus pupilas mientras que el Detective Ortiz merodeada con su teléfono móvil en mano tratando de recuperar la señal telefónica.

—¡La señal aquí es pésima! —advirtió Ortiz con el celular. Lo apuntaba de distintas direcciones.

Axel no puso mucha atención en ese comentario, ni en lo que el detective estaba haciendo. Él estaba hundido en sus pensamientos, recibiendo el poco calor del fuego en esa noche helada. El joven investigador disfrutaba del momento de gloria. Dentro de sí, deseaba creer que los niños que esa bruja había matado al fin descansaban en paz. Quería con todas sus fuerzas pensar que ahora su vida volvería a la normalidad. Pero su temple duró muy poco, las llamas de la fosa comenzaron a mecerse abruptamente y al cabo de un instante se apagaron de tajo. Axel miró ese hecho sorprendido, al igual que Ortiz.

—¿Qué?—cuestionó el detective mirando a su alrededor. Algo había cambiado en el ambiente.

Las copas de los árboles se mecían lentamente y la temperatura descendió. Axel comenzó a temblar porque sabía lo que eso significaba y más porque de su boca salió un poco de vapor.

—¡No!—dijo en voz baja preocupado.

—¡Hey, tu! ¿Qué está pasando? — el detective retrocedió un poco. Cuervos comenzaron a posarse en las copas de los árboles cercanos.

—¡Hay que salir de aquí! — advirtió Axel mirando a los cuervos.

Dicho esto, escuchó un ruido extraño frente a él, así que dejó a las aves de lado para mirar hacia el frente. La fosa, algo dentro de ella se movía. Axel iba a meter la mano en su bolsillo para buscar su rosario pero no pudo hacerlo.

—¡TÚ! — una voz horrenda gritó.

Ágata apareció frente a él de un salto. La bruja salió de la fosa con una mirada furica, fija en el chico y lo tomó por los pies jalando con fuerza. Axel cayó de espaldas y se aferró como pudo a la tierra mientras era arrastrado. Ortiz corrió hacia él para tratar de ayudarlo, pero la parvada de cuervos bajó para atacarlo.

—¡Ven a mí!— gritaba Ágata encajando sus uñas en el tobillo de Axel.

—¡No! ¡Pudrete!—.

Ortiz vio pasar una lechuza blanca que espanto a los cuervos y solo así pudo liberarse de ellos para correr hacia Axel tomándolo de los brazos para tirar de él.

—¡Vamos, agárrate bien! — Ortiz, atónito miraba a la mujer.

Ágata miraba al detective con rabia. La lechuza atacó a Ágata, quien soltó a Axel y Ortiz lo alejó de ella.

—¡Absurdo mortal, no puedes ayudarlo! ¡Nadie puede!—gruñó mientras a sus pies el fuego renacía.

—¡Ponga las manos en alto y salga de ahí! — Ortiz desenfundó y caminó hacia ella.

–¡No!— pidió Axel.

—¡Agggg! — Ágata lanzó una especie de destello. Ortiz no tuvo oportunidad recibiendo el impacto completo. El detective salió disparado hacia unos arbustos.

—¡Volveré por ti y por todos los que apoyen tu causa! — gritó señalando a Axel. La lechuza apareció nuevamente postrandose delante del joven investigador, clml si lo protegiera. Él simplemente la miroyy después puso atención en la Bruja..

Una nube de humo salió de la fosa y Ágata se perdió en ella siendo arrastrada por seres deformes. La temperatura volvió a la normalidad y el humo se disipó. Ahora sí, todo había acabado... Por el momento.

Continuará.....