Axel estaba parado al otro lado de la vitrina. Con tristeza observaba a sus amigos, Juan y Adriel en una camilla de hospital inconscientes. A sus espaldas, en las sillas de espera, Félix y Ricardo esperaban preocupados.
Axel no pudo evitar suspirar antes de dar la vuelta y dirigirse a sus amigos. Le molestaba la idea de que nadie estaba con Juan o con Adriel en el momento en que les sucedió tan trágico incidente. Se culpaba por no quedarse con sus amigos.
-No debimos bajar-comentó y se pasó la mano por el rostro.
-El hubiera no existe, Axel-dijo Ricardo y se puso de pie-, solo quedamos nosotros y algo me dice que no se va a detener aquí. Tenemos que hacer algo-insistió y se puso de pie.
-Si, ¿Pero qué?-cuestionó Axel mirando a su amigo de frente. En medio de ambos, Félix seguía sentado-, el cuerpo de esa mujer podría estar donde quiera-señaló.
-Mierda-dijo Ricardo y bajó la mirada colocando ambas manos en su cintura mientras analizaba la situación-, tienes razón. Pero ya me cansé de estar asustado. No puedo quedarme de brazos cruzados esperando que se me aparezca de nuevo ¡No podemos terminar como ellos!-señaló el cuarto mostrándose ansioso. Ricardo era un chico acostumbrado a ser fuerte, respetado, nadie se metía con él y si así fuera lo pagaban y caro. Pero no era así, se trataba de algo que no podía controlar y eso lo aterrorizaba.
-Yo tampoco quiero terminar así-asintió Axel-, pero simplemente no sé qué hacer-confesó desesperado, pensando en que cualquiera de sus amigos ahí dentro tendría la respuesta.
-Me pesa decirlo-en la garganta de Ricardo se originó un nudo-, pero Juan sabría que hacer-miró por la ventana al interior del cuarto.
-¡Alguien que la detenga!-se escuchó al final del pasillo. Al instante los tres voltearon en esa dirección.
Se trataba de Lidia, ella iba caminando rápido hacia ellos envuelta aún en la bata de paciente. Detrás de la chica se acercaba un grupo de enfermeras.
-¿Lidia?-cuestionó Axel impresionado. Félix se puso de pie enseguida.
Lidia avanzó más rápido y llegó a Axel para abrazarlo con fuerza en medio de un mar de lágrimas. Axel le respondió el abrazo mientras que Ricardo le pidió distancia a las enfermeras. Ella se detuvieron un momento.
-Lidia-le llamó Axel sutilmente-, ¿Estás bien?-cuestionó. Ella se apartó un poco y pasó saliva.
-Me atacó-afirmó-, en la sala de cómputo del campus-esa noticia los dejo helados, al fin sabían que le había ocurrido a su amiga y no eran buenas noticias en lo mas mínimo.
-¿Quieren dejarnos a solas con ella por favor? Somos sus amigos-le dijo Ricardo a las enfermeras. Ellas de mala gana se marcharon se alejaron sin salir del pasillo cuchicheando entre ellas.
-¿Que dices?-cuestionó Félix acercándose. Ricardo también lo hizo y formaron un semi círculo.
-Descubrí todo sobre Ágata-indicó y todos la miraron atónitos-, donde nació, la gente a la que mato ¡Por Dios, la lista es enorme! Niños, cientos de ellos a sacrificar-dijo y notó como Ricardo y Axel asentían-, también lo más importante... Donde está enterrada-prosiguió al ver la cara de sorpresa en los tres.
-¿Sabes dónde está?-cuestionó Ricardo colocándose frente a ella apresurado.
-Si-respondió Lidia y se acomodó los anteojos-, iba a ir a casa de Axel a pedirle ayuda y entonces ella me atrapó-.
-¿Que estamos esperando? ¡Es ahora o nunca-dictó Ricardo-, ¡Quememos sus malditos restos!-y se giró encontrándose con gran parte del personal del hospital.
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BRUJA | Cazadores Nocturnos #1
Mystery / ThrillerUn grupo de jóvenes se van de excursión urbana a una casa Abandonada donde hacen un hallazgo macabro. A partir de dicha exploración, a cada uno de ello les empiezan a suceder cosas extrañas durante las noches. Sombras, voces y una risa macabra que s...