25.

147 8 0
                                    

Recuerdo ese sábado que nos quedamos solos, estábamos acostados en mi cama, besandonos, entonces te pedí que te quitaras la playera, me encantaba verte sin ella.

Sentir tu piel sin esa estorbosa tela me hacía estremecer, cada vez que nos recostabamos sin nada entre nosotros era tan perfecto.

Recuerdo la perfecta estructura y esos vellitos que me encantaba jalar solo para ver tus gestos, una combinación de risa y dolor.

Me encantaba abrazarte cuando ambos estábamos sin playera porque podía sentir el calor de tu piel y el contacto que hacía era tan perfecto.

Recuerdo también cuando corriste con mi sostén y lo aventaste junto con la blusa, estaba tan molesta.
Cuando te distraiste corrí por la blusa y el sostén y me metí al cuarto, pero fuiste más rápido y entraste, me los quitaste y los volviste a lanzar, me abrazaste y nuestros cuerpos encajaron tan bien y era perfecto.

Estábamos acostados y volví a molestarme porque no me dejabas limpiar el cuarto, entonces te sentaste a horcajadas sobre mi y comenzaste a besar mi cuello, ¿lo recuerdas? Me daba tanta risa, porque se suponía que estaba enojada pero cuando besabas mi cuello todo se sustituía por otra sensación...
Lo demás sigue siendo historia.

Te extraño, pero sigo intentando vivir sin ti.

···
Un capítulo algo confuso, así como yo ahora jaja.
Son las 3:19 AM y su servidora está tan deprimida que no puede dormir mas que en el día, así que, al mal tiempo buena cara y a escribir se ha dicho 😉😂.

Pd. Siganme en Instagram: 

Hasta Que Te Olvide.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora