37.

115 8 0
                                    

Hubo esa vez, cuando solo estábamos abrazados, recuerdo como encajabamos tan perfectamente, recuerdo ese huequito tan cómodo donde recargaba mi cabeza.

Te dije que tenía dos días sin comer.

No dijiste nada, pero sabía que estabas muy molesto, entonces comencé a llorar, me abrazaste más fuerte, tomaste mi rostro entre tus manos y dijiste que no llorara, que no estabas enojado, yo sabía que era mentira.

Seguí llorando mucho rato más, me senté a tu lado y con voz bajita te pregunté "¿aún me quieres?", volviste a tomar mi rostro, dijiste que tenía que verte a los ojos.
Llorando dijiste "te amo, escuchalo bien, te amo y eres lo mejor que a pasado en mi vida..." tal vez no lo dijiste así, pero tengo recuerdos vagos de todos esos momentos.

Te pregunté que por qué llorabas y dijiste que te ponía mal verme mal.

¿Cuándo dejé de ser lo mejor que te pasó?
Porque las discusiones no te volvieron tan hijo de puta.
Porque yo aun después de tanto, creí en ti, siempre, hasta las veces que dije que no.
Porque siempre necesité que me dijeras que me amabas, siempre te quise solo a ti.

No quería probar unos labios que no fueran los tuyos, no quería conocer otro cuerpo, otros abrazos, otro alguien...

Que triste que siempre fuiste el mismo mentiroso de siempre, que triste que siempre te creí.

Que triste que te sigo queriendo, hoy y siempre...

Hasta Que Te Olvide.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora