|PARTE UNO|
«Solo espero no volverlo a ver, no por miedo a su obsesión por mi, sino a mi propio miedo por volverme a enamorar y hacer cosas que yo no deseo.»
Él la salvó sin pensar en que volveria a caer en todas esas emociones que creyó perdidas.
¿...
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La luna llena estaba en pie. El silencio era absoluto y ninguno de los dos decía nada. Simplemente se miraban, ambos estaban echados mirándose detalladamente, era un tornado de emociones lo que sentían. Habían pasado horas desde que todo pasó, desde que se dijeron de una vez las cosas como son. La realidad. La confesión.
Lucille se acercó pero Negan se sentó. Ella lo miró confundida, no entendió su reacción. Pero acto seguido, él se quitó la camisa, volvió a echarse y acomodándose, se quedó contemplando a Lucille.
—Eres la indicada.
Ella sabia a lo que se refería. Pero, no estaba lista.
—Eso crees tu. —susurró.
—Lo afirmo. —besó su mano—. Lu... —susurró un poco mas cerca de ella acariciando su cabello—. Quiero demostrártelo...
Ella no se sentía preparada.
—No pasará nada, te lo prometo. —continuó.
Ella lo quería, pero sentía que era muy pronto.
—Sera algo que no olvidarás. —siguió él diciéndole cerca de la oreja de ella, haciendo que se estremezca mas y mas hasta que simplemente lo besó como nunca.
Las manos de él bajaron a la cadera de ella, haciendo que entraran en su blusa. Lucille, abrió los ojos y se detuvo.
—¿Que pasó? —preguntó Negan.
—Yo nunca lo he hecho...
Negan no supo que hacer. Sacó sus manos al momento y agachó su cabeza.
—Yo... No tenia idea...
—No te preocupes. —acarició el cabello del castaño.
—No te obligaré.
Pero él la deseaba.
Empezó a llover, la noche parecía mas larga de lo normal. Ambos se besaban, no querían que amanezca. Reían, se susurraban cosas, se acariciaban. Lloraban. Ambos habían pasado por cosas horribles, cosas que ninguno hasta ahora se atrevía a decir pero, que los atormentaban. Pero pensaron que al conocerse todo desaparecería. Aunque no se sabe lo que puede suceder luego.
—Eres realmente hermosa. —rió Negan mientras le susurraba al oído.
Ella no dijo nada, solo poso ambas manos en el pecho de él, haciendo que quede encima de ella.
La expresión de Negan cambió. Levantó las muñecas de Lucille por encima de su cabeza ella se asustó por un momento. La miró con lujuria y la besó, pero fue con una gran fuerza que poco a poco le desabotonó los primeros botones de la camisa, y los labios de el viajaron desde la boca de Lucille hasta su cuello. La quería para él y nadie mas. Y Negan, estaría cometiendo algo que se prometió no volver hacer hace mucho.
Hay tantas cosas que debes saber. Pensó Negan mientras la besaba. Cosas que a la vez no te puedo decir... Soy un idiota pero el temor me consume.
La soltó y ahora sus manos iban hacia las piernas de ella.
Lucille tengo miedo de decepcionarte pero dudo que me escuches...
Ella trató de controlarlo.
Solo quiero estar así contigo para siempre...
Él quería más.
Olvidarme de todos mis problemas...
—¡Negan!
Eso lo hizo salir de sus pensamientos.
—¿Qué te sucede? —preguntó ella.
Nunca me abandones Lucille. No tienes idea del error que cometerias.
—Perdóname. No es nada...
El le dio la espalda e intentó dormir, la noche fue mas larga de lo que pensaron. Negan tenia algo oculto, pero a la vez era algo que podría alejarlo totalmente de Lucille. Quiere decirlo pero no esta lo suficientemente listo.
—Hey... —ella lo abrazó, y susurró en su oído—. No se lo que tienes, pero oye, estamos pasando por nuestro mejor momento en un estúpido apocalipsis de mierda. Al fin encontramos algo que tenemos en común y que nos satisface. Nos queremos, encontramos la felicidad en un momento así... No se que pasado habrás tenido...
Él se asustó ante aquel comentario.
—No me importa si has matado a alguien. —continuó—. Dios, Negan se que me quieres. Se que quieres demostrarme que en verdad eres para mi. Pero sabes algo... —lo hizo voltear—. Pronto estaré lista. Te lo prometo, pero por ahora no sabes lo feliz que la he pasado contigo en estos tiempos...
—Shh... Lu, lo se... —rozó sus dedos sobre los labios de ella—. Créeme... —se acercó a ella y juntaron sus labios una vez mas.
